Territorio K-ribe reúne talentos femeninos que fomentan la agricultura ancestral

Con el objetivo de compartir experiencias, la Empresa de Producción Socialista (EPS) «Territorio K-ribe», reúne el talento de pueblos y ciudades para empoderarse de la innovación y fomentar culturas ancestrales, mediante el arte de cultivar la tierra y el intercambio de saberes.

Al respecto, Yulizay Rada, caraqueña y miembro de la Brigada Feminista Latinoamericana, afirmó que “nuestro eje de acción es el arte, como forma de vida y espacio vital, la bandera es la igualdad y equidad de género dentro de un sistema patriarcal. Históricamente a la mujer le han capitalizado la reproducción”.

Esta organización social, localizada en el municipio Zamora del estado Miranda, centra su metodología de enseñanza en lo lúdico, generando proyectos artísticos que usan como medio de difusión los foros y teatro-conversas, relacionados con los derechos sexuales y reproductivos.

Dicha filosofía se transforma en «Territorio K-ribe» en medicina natural, cuyo propósito es atender a la mujer en el proceso del ciclo menstrual y del parto humanizado, además de dar herramientas que contribuyan a su bienestar, explicó Rada.

Asimismo, acotó que “lo ideal es sembrar la tierra y la semilla espiritual, a través del yoga, la meditación y acompañar este proceso con infusiones de sanación, razón por la cual se reproducen las plantas medicinales con propiedades curativas. La medicina alternativa se convierte en el tratamiento de dolores menstruales, quistes en los ovarios y  regulación del periodo, entre otras patologías”.

Malojillo, toronjil, orégano, sábila, salvia, yuquilla y onoto, son algunas de las especies cultivadas en esta unidad de producción. Otra planta cultivada con fines terapéuticos es la mala madre, que en Venezuela se aprovechan sus propiedades para eliminar y evitar los quistes ováricos. Esta variedad igualmente es útil para vencer tumores o abscesos, heridas profundas, reumatismos, inflamaciones, hipertensión y cólicos renales, reseñó Rada.

La vocera del grupo feminista también expresó que “en esta EPS se han realizado procesos de formación para dar a conocer las plantas y la cultura ancestral. Se llevó a cabo un temazcal integral como terapia poderosa para vincular al ser humano con la tierra, despertando así la memoria de los antepasados. Además aquí se usan los guarapos como complemento”. Esto en relación con el proceso de “equilibrar la mente con la tierra donde cultivan”.

El amor por las plantas

Por su parte, Magda Hunt, voluntaria y vocera de Alimentación del Consejo Comunal Villa del Ingenio, mencionó que “desde hace cinco años tenemos un huerto comunitario en mi sector, un terreno que estuvo baldío hasta que dos mujeres de la tercera edad iniciamos ese trabajo y ahora somos 25, con dos  hectáreas sembradas, tenemos: yuca, maíz, berenjena y limón. El beneficio de las cosechas sirvió para comprar e instalar la tubería de agua. La idea es que el próximo año la producción sea mayor para vender a las comunidades aledañas”.

Hunt es una mujer con orígenes asiático. “Mi padre nació en Cuba y mis abuelos eran de China. Toda esa tradición agrícola la llevo en la sangre. Me encantan los vegetales y el amor por las plantas lo heredé de mi madre, cuando era niña regaba los tomate que ella sembraba”.

En la Paraguaná serófila, donde vivió hasta los 16 años, esta agricultora aprendió a cultivar aguacate, guanábana, guayaba, tamarindo y plantas medicinales en el jardín de su casa. Su experiencia le permitió ir a «Territorio K-ribe» con la visión y misión de participar en los talleres de musáceas (plátano y cambur), entre otros rubros.

Hunt insistió que “la tierra me da paz y vida. Por medio de ella le puedo enseñar a mi nieto de 6 años a cultivar maíz, yuca y batata. El compartir mis conocimientos es lo que me inspira; comencé a amar la agricultura en el estado Falcón, ahora la impulso en mi comunidad  y en este espacio”.

Como parte de los preparativos decembrinos, Hunt manifestó que este año hará unas hallacas comunitarias en el terreno que cultiva junto a sus vecinos. Añadió que las mismas contarán con la sazón tradicional venezolana.

Finalmente, Lourdes Goncalves, vocera del Comunicaciones de «Territorio K-ribe», resaltó que “desde muy pequeña aprendí a sembrar en Las Planadas,  una Comuna netamente agrícola, que es la primera del municipio Zamora. Ahora, en mi parcela de Santa Cruz de Pacairigua, produzco vegetales, tubérculos y árboles frutales”.

Prensa Digital MippCI/Prensa Minppau

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