Carlos Mesa, excandidato presidencial opositor boliviano, se niega a participar en la auditoría de los comicios del 20 de octubre que hace la Organización de los Estados Americanos (OEA), ya que conoce que perdió, sostuvo el ministro de Justicia y Paz, Héctor Arce.
Mesa «se niega (a la auditoría) porque tiene las copias de las actas y sabe que ha perdido por más del 10%», afirmó Arce.
Vale acotar que el escrutinio del Tribunal Supremo Electoral (TSE) establece que el presidente Evo Morales fue reelecto al obtener el 47,08% de los votos válidos frente al 36,5% de los sufragios recibidos por el expresidente Mesa (2003-2005), una diferencia de 10,57 puntos porcentuales necesaria para imponerse en primera vuelta.
La auditoría internacional comenzó el jueves encabezada por la OEA en el marco de un aumento de la violencia opositora en contra de la reelección de Morales, resaltó Mundo Sputnik.
Arce consideró que «lo que aquí ha pasado es una movilización innecesaria de la gente, es haber paralizado ciudades y departamentos, convulsionado la nación, haber atentado contra la vida de los bolivianos, solamente para sostener una falsedad».
El ministro aseguró que Mesa y su partido Comunidad Ciudadana (centro) no han presentado «ninguna prueba de fraude, ninguna solicitud ante ninguna instancia ni judicial ni administrativa, no hay absolutamente nada, ni una prueba ni un documento».
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Arce explicó el funcionamiento del proceso electoral para mostrar cómo el partido de Mesa no solamente aprobó todos los pasos, sino que además sabe, en virtud de ese control, que no existió ningún fraude.
De acuerdo a la ley del régimen electoral, al finalizar la votación, se realiza el proceso de cómputo en presencia de los jurados, el notario electoral y los delegados de los partidos acreditados.
Los votos son anotados públicamente en una pizarra y el resultado queda plasmado en un acta firmada por las tres partes.
Prensa Digital MippCI / Mundo Sputnik
