El gobierno de Mauricio Macri, presidente de Argentina, autorizó la realización de un ejercicio militar de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, sin la aprobación del Congreso de ese país.
Elsa Bruzzone, integrante del Centro de Militantes para la Democracia Argentina (Cemida), denunció que los efectivos castrenses ingresarán a partir de este miércoles a ese país para realizar ejercicios militares conjuntos en su territorio, pese a que el Gobierno de Mauricio Macri, no solicitó autorización al Congreso argentino, según denunciaron diversos medios y especialistas, reseña Telesur en su portal web.
“El Gobierno utiliza la excusa de que se trata de miembros de la Inteligencia y no de tropas, para no pedir la aprobación del Congreso argentino. Pero la realidad es que por más que pertenezcan a la Inteligencia, son efectivos de las Fuerzas Armadas de otro país, que ingresarán a nuestro territorio para hacer ejercicios conjuntos”, señaló Bruzzone.
Asimismo, la militante explicó que Macri busca “pasar por arriba del Congreso” y alinearse de manera “incondicional con las políticas de Estados Unidos”, lo que “representa un regreso a las relaciones carnales y la total entrega de la soberanía argentina”.
Ante estas acciones, el diputado Guillermo Carmona, informó que en el Congreso, se presentará un pedido de informe para que el Ejecutivo dé explicaciones sobre el tema. La solicitud estará encabezada por el bloque del Frente para la Victoria (FpV).
Según las autoridades de ambas naciones, estos ejercicios (que se extenderán hasta el 3 de mayo) se realizan con el supuesto objetivo de brindar formación, “contra el tráfico de armas de destrucción masiva”.
¿Qué sentido tienen las acciones militares de EEUU en Argentina?
Según afirman fuentes desde Argentina, estas actividades solo sirven de excusa para comenzar a integrar a las Fuerzas Armadas argentinas con las de EEUU y empezar a naturalizar la presencia de tropas norteamericanas en el territorio.
Especialistas de Argentina y América Latina afirman que esta acción busca recuperar y afianzar la presencia militar estadounidense, lo que representa un tipo de intervención que, a juicio de muchas voces en la región, pretende apropiarse de las riquezas naturales de América Latina y acabar con los gobiernos progresistas.
Todo esto con el auspicio de presidentes alineados a los intereses imperiales, como es el caso de Macri en Argentina o el Mandatario de facto, Michel Temer, en Brasil.
Distintas organizaciones sociales denunciaron que, tras el retorno de gobiernos derechistas en la región, se abrieron espacios para el desarrollo de la doctrina de Seguridad Nacional, impulsada por EEUU y que permitía a Washington, controlar movimientos populares que pudieran impedir el control de los recursos y la pérdida del área de influencia del país norteamericano.
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