Ciudadanos residentes en las provincias de Batangas y Cavite, en un número mayor a 30 mil, fueron evacuadas por las autoridades de Filipinas, ante la erupción del volcán Taal, situado en la costa oeste de la isla de Luzón, a 66 kilómetros de la capital Manila.
La erupción comenzó el domingo y las nubes de ceniza se dispersaron en más de 100 kilómetros, llegando a la capital, por lo que se procedió al cierre del aeropuerto y se cancelaron 500 vuelos. Este lunes se reanudaron parcialmente las actividades en el terminal aéreo.
«Tenemos un problema, nuestra gente entra en pánico por el volcán, ya que quieren rescatar su sustento, sus cerdos y rebaños de vacas. Estamos tratando de impedirles que regresen y advertirles que el volcán puede hacer erupción de nuevo en cualquier momento y causar daños», declaró Wilson Maralit, alcalde del poblado de Balete, reseñado por medios internacionales.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) advirtió que existe una «inminente erupción peligrosa», acompañada de la posibilidad de un «tsunami volcánico»
Al menos un centenar de sismos de origen volcánico, 32 de ellos perceptibles, se han registrado en las últimas 24 horas.
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