ESPECIAL | Hugo Chavéz: Un patriota bolivariano leal al pueblo

Hugo Rafael Chávez Frías nació el 28 de julio de 1954 en Sabaneta, una ciudad del llano venezolano, en el estado Barinas.

Con frecuencia describió que fue un niño feliz, y aseguraba que le encantaría volver a su niñez, tal cual como la vivió, dignamente y con esa vida humilde en una casa con techo de palma, paredes de bahareque y piso de tierra, estudiando y trabajando, vendiendo frutas o las conocidas “arañas”, dibujando, volando papagayos, pescando en el río y jugando con la pelota.

Hugo siempre contó con el amor de su familia, el de su madre y su padre, quienes eran maestros de escuela, también con sus hermanos, y especialmente con el amor de la abuela Rosa Inés, su “mama vieja”, como le decía.

Junto a ella aprendió el respeto a los humildes, la solidaridad, a compartir lo poco que tenía, así como a jamás olvidar sus orígenes. Estos principios y valores fueron constituyendo la vida del niño Hugo Rafael, para determinar el desarrollo de su personalidad.

Entre sus ancestros está Pedro Rafael Pérez Delgado, conocido como “Maisanta, el último hombre a caballo». Su bisabuelo fue un patriota venezolano que luchó contra la dictadura del general Juan Vicente Gómez. Hugo homenajeaba a Maisanta, colgando en su cuello el escapulario protector que había sido el, con el escudo de la Virgen del Socorro.

El por ahora

En la madrugada del 4 de febrero de 1992, el pueblo de Venezuela y del mundo conoció al teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías, quien comandó una rebelión militar. Doce horas después, el entonces comandante se entregó para evitar más derramamiento de sangre entre venezolanos. Como condición, solicitó dirigirse al pueblo por la televisión.

Aquel joven paracaidista asumió la responsabilidad del movimiento militar, aunque describió la tragedia por la perdida de compañeros de armas y haber fracasado en los objetivos de tomar el poder, pues, “la idea era instalar una asamblea constituyente y volver a los cuarteles”, pero su alocución fue un triunfo político, dejando para la historia un «por ahora», que llenó de esperanza el espíritu del pueblo venezolano.

Ante una dirigencia política gobernante, irresponsable y corrupta, el pueblo venezolano quedó admirado ante un compatriota que asumió la responsabilidad de sus actos con sus consecuencias.

Este líder retomó el ideal bolivariano como guía para el desarrollo de la Nación, siendo el bolivarianismo el proyecto del padre Libertador de la patria y fundador de la República, Simón Bolívar.

En múltiples ocasiones, Hugo Chávez aseguró que «uno nace varias veces; uno vive varias vidas», entre estas vidas y renacimientos, señaló que cuando salió de la Academia Militar, él era otro. De ingresar como joven de 17 años y apariencia de “Tribilín”, salió 4 años después como «subteniente revolucionario».

El 6 de diciembre del año 1998, en su primera rueda de prensa como presidente electo de la República, se le preguntó ¿Cómo le gustaría ser recordado por el pueblo? Ante la pregunta el líder bolivariano respondió: «Como un hombre digno y útil a su país».

Por eso, definir hoy al Comandante Chávez en una sola palabra resulta una tarea difícil, pero la palabra que mayormente lo caracteriza es la de «patriota».

El Comandante Chávez siempre se identificó así, como un patriota, citando la definición del general francés que dirigió la resistencia contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, Charles de Gaulle, quien señaló que “Patriotismo es cuando el amor por tu propio pueblo es lo primero; nacionalismo, cuando el odio por los demás pueblos es lo primero”.

En la misma linea definitoria de la esencia del líder de la Revolución Bolivariana, se dio una situación en el año 1999, antes de que se juramentara como presidente de la República.

El escritor colombiano Gabriel García Márquez lo entrevistó en el avión durante un viaje de La Habana a Caracas. Cuenta el escritor, que a medida que conversaban fue descubriendo una personalidad que no se correspondía con la imagen de déspota que formaron los medios.

Asimismo, el «Gabo» escribió que: Lo primero que me impresionó fue el poder de su cuerpo de cemento armado. Tenía la cordialidad inmediata, y la gracia criolla de un venezolano puro. En referencia a esto, en el libro “Cuentos del arañero”, el presidente Chávez recordó que en algún momento, Márquez, «quería tomarse algún licor y le dijimos, no, en este avión no se bebe licor».

En esta anécdota, García Márquez exclamó: «Yo me he montado en no sé cuántos aviones presidenciales y esto lo voy a escribir: Primer avión presidencial donde no hay un whisky». Y lo escribió. Agregó el presidente Chávez: «No, aquí lo que hay es jugo de guayaba. Nos tomamos como cinco jugos de guayaba entre La Habana y Caracas». Este detalle marcó la ética política de la Revolución.

Refundar la República

Al ser juramentado ante el Poder Legislativo como presidente de la República de Venezuela, inmediatamente cumplió su promesa, llamando a elegir una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), para con la soberanía popular originaria del pueblo venezolano, refundar la República y redactar una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos, constituyéndose la República Bolivariana de Venezuela en una democracia participativa y protagónica, como principio fundamental.

La gran fortaleza del líder bolivariano fue su acción dirigida al interés prioritario de las grandes mayorías, como lo es el área social, avanzando principalmente en garantizar su alimentación, la atención médica, educación y vivienda.

El 11 de abril del año 2002, el Gobierno del presidente Hugo Chávez fue blanco de un golpe de Estado. La contrarrevolución nacional, dirigida por el poder imperial extranjero, no podía permitir que el pueblo venezolano -hecho Gobierno Bolivariano-, asumiera el control de sus recursos naturales, su soberanía e independencia. Por esta razón principal, se atrevió a violar la Constitución que el pueblo se dio.

En este zarpazo a la constitucionalidad e instituciones de la República Bolivariana, la contrarrevolución golpista se atrevió atentar contra los símbolos fundacionales de Venezuela, asumidos como bandera por la revolución venezolana.

Ante este ataque, el pueblo salió con determinación el 13 de abril, conquistando de nuevo la libertad de la Patria y devolviendo el poder al presidente Chávez, esto se debió a que el hijo de Sabaneta gobernó defendiendo los intereses de los venezolanos.

Otro hecho extraordinario, gracias al liderazgo de Hugo Chávez, es que pese a una feroz campaña mediática, con su liderazgo renació la corriente socialista.

En este aspecto, el Comandante Chávez compartió méritos con su homólogo Fidel Alejandro Castro Ruz, líder de la revolución cubana.

Gracias a esta unidad, se consiguió constituir estructuras para la unión continental.

Esto fue demostración clara de la fuerza de la unidad de los pueblos ante las maniobras imperiales para dominar.

Hablamos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Esto conforma parte del legado universal de Hugo Chávez, y ese florecimiento del mundo multipolar y pluricultural aterroriza al poder imperial estadounidense.

Al cumplirse 65 años del nacimiento de Hugo Rafael Chávez Frías, y en base a lo que él aseguró, en cuanto a que las personas nacen varias veces y viven varias vidas, hoy las personas justas y revolucionarias del mundo conmemoran la fecha y rememoran el espíritu luchador de los pueblos, recordando su llamado a nunca ceder ante el chantaje de los que quieren dominar la Patria Grande.

El Comandante Chávez, confirmaba día a día, que estaba dispuesto a regar el suelo sagrado de la patrias con su sangre si fuera necesario, pero nunca rendirse en la defensa del pueblo de Venezuela, por esto y muchas otras razones es un hombre ejemplar, destacándose como un patriota bolivariano leal. En la actualidad el pueblo que lo ama le agradece y se felicita porque es uno de los suyos.

«Cada día el mundo está más esperanzado con la Revolución Bolivariana. No podemos fallarle al mundo. De lo que pase en Venezuela, del éxito de nuestra revolución puede depender el futuro, la salvación de este planeta», Hugo Rafael Chávez Frías; El Comandante Eterno.

Prensa Digital MippCI/Texto: Carlos Valerio

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