El vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, arremetió este jueves nuevamente contra Venezuela al exigir a las naciones del continente que aumenten su presión contra el gobierno del Presidente Nicolás Maduro, además de reiterar su solicitud de suspensión de las elecciones el venidero 20 de mayo.
Asimismo vale destacar que el pasado lunes hizo el especial pedido a los países aliados de su país en la Organización de Estados Americanos (OEA), a quienes les solicitó que se le imponga restricción de visas a las autoridades venezolana, así como la suspensión de Venezuela de la organización.
Argumentando el derecho del pueblo venezolano a elecciones «libres y justas», tal como lo repite la oposición venezolana para desacreditar al Consejo Nacional Electoral (CNE), Pence de manera injerencista, descalificó el proceso comicial del 20M al calificarlo de «falso con un resultado ilegítimo».
Posteriormente amenazó a Venezuela al decir que con el Presidente Donald Trump, «los Estados Unidos no se quedará con los brazos cruzados» mientras Venezuela supuestamente «se desmorona».
Las agresiones de Pence contra Venezuela no son para nada novedosas recordemos que desde junio 2017, instó a la OEA por no aplicar la Carta Democrática contra el país.
Pence, no disimula el plan imperial, como en 2017, cuando realizó una gira por varios países de América Latina para aislar a la República Bolivariana, y desde Colombia en agosto del año pasado se atrevió a decir:»Vamos a seguir con nuestros esfuerzos para aislar a Venezuela económica y diplomáticamente y supongo que va a haber sanciones adicionales bastante pronto».
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