Desarticulada red de funcionarios de PDVSA y Corpoelec que junto a paramilitares extraían combustible a Colombia

Una amplia red de contrabando de combustible que se extendía desde los estados Mérida y Táchira, con rutas clandestinas hacia Colombia, y que involucra a funcionarios de alto nivel de PDVSA y Corpoelec, en vinculación con el grupo paramilitar Los Rastrojos, fue desarticulada, con 17 aprehensiones en total.

Luego que el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol anunció este martes en rueda de prensa nacional que “no se descartan otras detenciones”; el protector del estado Táchira, Freddy Bernal, alertó sobre este proceso de investigaciones que venía realizándose desde hace más de 3 meses y que ya tenía algunos golpes certeros y contundentes.

Gracias al trabajo conjunto de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Gerencia de Prevención y Control de Petróleos de Venezuela (PDVSA); se llegó a la médula de esta intrincada red que se dedicaba al contrabando de extracción de combustible.

Bernal explicó que son “traidores a la Patria”, al negociar con los recursos del pueblo venezolano. “Después que las gandolas de gasolina salen de la planta de El Vigía, hay unas que llegaban a la planta eléctrica y otras que nunca llegaban. Les sellaban la entrada en la Termoeléctrica, pero, nunca habían llegado y se iban a lugares clandestinos ubicados en Orope, Boca de Grita o Guarumito”, lugares ubicados en la frontera norte del estado andino.

Una vez allí se almacenaban en unos patios, acotó Bernal “con un sistema de bombas en 7 minutos vacían una gandola de 37 mil litros, que son depositados en tanques subterráneos y luego llega un grupo de camiones diseñados para cruzar las trochas por las noches y luego a rutas por la frontera”.

El Protector del Táchira confirmó que los pasos por trochas y las rutas de camiones estaban en poder del grupo paramilitar Los Rastrojos, quienes pasan la gasolina a Colombia y la venden a los carteles del narcotráfico internacional. Recordando que el carburante venezolano se cotiza en el mercado clandestino para el procesamiento de narcóticos producidos en suelo colombiano. “Para procesar un kilo de hoja de coca, se necesitan 10 galones de gasolina que equivalen a 36,5 litros de gasolina”, apuntó.

Con pruebas

Bernal reveló a través de videos, el impacto directo de las acciones criminales del desvío del combustible que debía ser usado en las Termoeléctricas para el bienestar del pueblo.

“En 2018 Planta Táchira generaba 37MV con despacho de 92 Unidades de Transporte de Combustible. Tras los ataques al SEN se despachaban 320UTC que es un aumento del 200% para Agosto. Pese a esto, su capacidad de generación sigue en 37MV, ¡Estos son los que se aprovechan del Pueblo!”, puntualizó.

“Gracias al apoyo de la inteligencia social se logró dar con una de las rutas de movilización y almacenamiento de combustible ilegal que inicia en la Termoeléctrica Don Luis Zambrano del estado Mérida y pasa por el municipio Panamericano del Táchira. “¡Así desangran Nuestra Patria!”.

Añadió que las medidas coercitivas de la administración Trump contra el pueblo de Venezuela en 2019, nuestro el combustible ha alcanzado un costo en mercado ilegal de hasta 50 mil dólares, “el estado venezolano calcula pérdidas mayores a los 20 millones de dólares por este modus operandi.”

“Estos ciudadanos son traidores a la Patria, al establecer vínculos con Los Rastrojos, grupo paramilitar que tanto daño hace bajo el amparo de la Policía Nacional de Colombia y el Ejército colombiano. Desde Venezuela seguimos actuando para neutralizar este tipo de acciones”, finalizó.

Prensa Digital MippCI / Daniel Liendo

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