ESPECIAL | De Arañero a Presidente: semblanza de un Gigante

Un niño conocido como «El Arañero«, reflejó sus valores humanos desde temprana edad, cuando recorría las calles vendiendo los dulces de lechoza «arañas» que preparaba su abuela Mamá Rosa y regalaba los dulces a los que no podían pagarlo y dedicaba versos bromistas a las vecinas: «Araña caliente pa’ las viejas que no tienen dientes». Todo esto sucedía en su pueblo natal Sabaneta, del estado Barinas.

En su adolescencia, se destacó en el béisbol, tenía un sueño: jugar en las grandes ligas venezolanas y pensó que ingresar a la Academia Militar era el camino más rápido para lograrlo, dada su condición social. Así, llegó a ser cátcher de primera, y alcanzó el Campeonato Nacional con los Criollitos de Venezuela. El béisbol fue su gran pasión y el inicio de su carrera militar.

En su formación militar, obtuvo las más altas calificaciones. Egresó como licenciado en Ciencias y Artes Militares, en la especialidad de Ingeniería, mención Terrestre, y el grado de subteniente de las Fuerzas Armadas. Ascendido a teniente, realiza el Curso Medio de Blindados del Ejército (1977). Ascendido a capitán (1982). Realiza el Curso Avanzado de Blindados con el primer lugar de su promoción (1983). Fue profesor de Estudios Superiores y participó en el Curso Internacional de Guerras Políticas en Guatemala en 1988. Cursó una maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar entre 1989 y 1990. Realiza el Curso de Comando y Estado Mayor en la Escuela Superior del Ejército entre (1991-1992). Ascendió a teniente coronel (1990). Hablamos del Comandante Hugo Chávez.

El 4 de febrero de 1992, Día de la Dignidad Nacional, se levantó en armas contra el régimen corrupto y decadente instaurado durante más de 40 años en la Venezuela de la Cuarta República, representado en ese momento por el segundo mandato de corte neoliberal de Carlos Andrés Pérez.

Asumió la responsabilidad de la rebelión, y una vez aceptada su derrota temporal, se dirigió al país a través de la prensa, cuando manifestó que «por ahora» los objetivos (de liberar al pueblo) no habían sido alcanzados, frase que pasó a la posteridad como un ícono de esperanza para el pueblo venezolano.

Tras fracasar en su intento de derrocar a Carlos Andrés Pérez, estuvo en la cárcel junto a varios de sus compañeros, hasta que fue indultado por el presidente Rafael Caldera (1993-1998) en 1994.

Fundó el Movimiento V República (MVR) en 1997 con el cual participó en las elecciones presidenciales de 1998 donde ganó la Presidencia de la República.

Tomó el mando de la nación el 2 de febrero de 1999, jurando sobre la moribunda Constitución de 1961, que la erradicaría a través de una Asamblea Nacional Constituyente, a la que convocó con la aprobación del 88% del pueblo para abril de ese mismo año, y marcó el inicio de la Democracia Participativa y el Poder Popular, característicos de la Quinta República, que él fundó.

En 2001, Chávez aprobó 49 leyes económicas, entre ellas la Ley de Tierras y la Ley de Hidrocarburos, que causaron el rechazo de la oligarquía y los sectores de derecha.

Sobrevivió un golpe de Estado petrolero y empresarial, en 2002 y fue ratificado en el poder por el pueblo y su Fuerza Armada. Gobernó el país, elegido democráticamente por tres periodos consecutivos (desde 1999 hasta 2012), marcados por la nacionalización de las industrias básicas, soberanía petrolera, grandes misiones sociales de inclusión social para la protección del pueblo, excluido durante décadas por los gobiernos de la derecha, en áreas fundamentales como la salud, educación, cultura, vivienda, alimentación, entre otros.

Desde que era cadete, el Comandante Chávez se hizo profundamente bolivariano: «Estamos comenzando a mirar lo que el Padre Libertador imaginaba: Una gran región donde debe reinar la justicia, la igualdad y la libertad. Fórmula mágica para la vida de las naciones y la paz entre los pueblos«, y esto lo reflejó en su interés y trabajo continuo en favor de los más desposeídos.

Asimismo, el Comandante se posicionó como líder regional y mundial, marcando un nuevo paradigma en las relaciones internacionales en la Patria Grande. Promovió y defendió la unidad latinoamericana e impulsó nuevas instancias internacionales renovadoras, como la Unión de Naciones del Sur (Unasur), Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Mercado Común del Sur (Mercosur), Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) y Comunidad del Caribe (Caricom), antiimperialistas y antihegemónicas, signos de un nuevo tiempo, por el que él luchó, del mundo pluripolar.

A cinco años de su siembra, el pueblo venezolano recuerda su esfuerzo y levanta la bandera de lucha del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, defendiendo con dignidad y esperanza su legado revolucionario.

Prensa Digital Mippci

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