La tercera fase de una guerra no convencional contra Venezuela se está materializando con la contratación de bandas delictivas organizadas, quienes buscan generar el caos para desestabilizar la paz en la nación, justificar una intervención internacional y el posterior relevo de Nicolás Maduro, como Presidente de la República Bolivariana.
Datos aportados por el Observatorio Venezolano de Seguridad (OVS), ente rector de la incidencia delictiva en el país, reveló que esta fase, denominada “La Insurgencia”, busca generar descontento en la población para llevarla a una explosión social.
La contratación de delincuentes, quienes usan armas de fuego para atacar los comandos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), como en el caso de Macarao y El Junquito, pretende activar un plan Daktari II.
En los últimos años sectores de la ultraderecha nacional, auspiciados descaradamente por agentes imperiales, vienen fraguando planes contra el Gobierno legítimamente constituido. Es así como desde comienzo de enero, en varias entidades del país, han resurgido actos vandálicos, como los ocurridos en el año 2017, dejando como resultado fallecidos, lesionados y daños al patrimonio público y privado.
Estos focos de violencia forman parte de un intento de Golpe de Estado, denunciado y ratificado en distintas ocasiones por el Presidente Nicolás Maduro.
“El Gobierno imperialista de Estados Unidos dirige una operación para imponer, a través de un golpe de Estado, un gobierno títere a sus intereses en la República Bolivariana de Venezuela”, dijo el pasado 23 de enero, desde el Palacio de Miraflores.
Es preciso recordar que tal aseveración fue hecha luego que el diputado de la Asamblea Nacional en desacato, Juan Guaidó, juró asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como el presidente encargado de Venezuela.
A continuación, conozca en claves los datos suministrados por el OVS, acerca de las manifestaciones ocurridas esta semana:
- Se han registrado 408 manifestaciones, de las cuales 255 son violentas, cuyos protagonistas son manifestantes con rostros cubiertos.
- La cifra de lesionados se ubica en 210 personas. De ellos un total de 131 son funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado, lo que representa el 61%.
- El número de fallecidos es de 30 personas, (29 por armas de fuego, ocho de ellos en manos de dueños de establecimientos que estaban siendo saqueados). Y un hombre que fue quemado la noche del 23 de enero, en la avenida Las Américas del municipio Libertador, en el estado Mérida, quien respondía al nombre de Germán Alfredo Cohen, de 33 años de edad.
- Hasta la fecha van 803 detenciones en flagrancia. De ellas, 66 son mayores de edad y solo ocho menores de edad. Del total de detenciones, 74 registran antecedentes penales.
- Se contabilizaron 118 asaltos a bienes públicos y privados (57 públicos y 61 privados).
- Se enumeraron 45 ataques a centros de alimentación; 24 ataques a instalaciones de organismos seguridad; 18 ataques a diversas estructuras culturales; 17 ataques contra el transporte público y de carga, seis ataques hacia entidades bancarias, cinco ataques con patrimonios culturales (entre ellos el monumento de los Diablos Danzantes de Yare) y dos contra centros de salud.
Prensa Digital MippCI
