Embajador de Bolivia: Cumbres de integración no son una fiesta de amiguitos

El embajador de Bolivia en Venezuela, Sebastián Michel, reiteró el rechazo del gobierno boliviano a la irrespetuosa exclusión de Venezuela de la VIII Cumbre de las Américas, decisión tomada por el autodenominado Grupo de Lima en Perú el pasado martes.

Michel resaltó que el hecho de que el gobierno peruano anulara la invitación al presidente Nicolás Maduro para asistir a la cumbre de jefes de Estado, a realizarse en Lima entre el 13 y el 14 de abril, además de representar una afrenta para el Estado es una agresión contra los pueblos de la región a los que se les coarta la posibilidad de lograr acuerdos beneficiosos.

Michel, embajador de Bolivia en Venezuela, asumió la misión diplomática en enero de este año.

«Las cumbres de integración no son una fiesta de amiguitos. No pagamos con nuestros impuestos esas cumbres para que hagan una fiesta entre gente que piensa ideológicamente igual; estamos pagando impuestos para que nos den resultados a los ciudadanos. Por eso, haber retirado esa invitación es una maldad contra los ciudadanos», denunció en entrevista para el ministerio de Comunicación e Información.

El diplomático boliviano condenó que la decisión tomada por el Grupo, la cual fue dimitida por Chile este miércoles, coloque el interés político por encima de los esfuerzos que ha hecho la región para afianzar acuerdos de integración dirigidos a mejorar el intercambio comercial, académico y cultural entre los países.

Señaló que la agresión no afecta al mandatario venezolano directamente, sino «a ese paraguayo, a ese colombiano, a ese peruano, que quiere producir algo y lo quiere vender en Venezuela, a ese chico que no tiene posibilidad de estudio en Colombia, que está marginado del sistema, y que tiene una beca para estudiar en Venezuela. No se puede afectar a una población por intereses políticos», insistió.

No obstante, vislumbró que las relaciones entre los países latinoamericanos se mantendrán en el marco de un proyecto de integración que respete la soberanía, las culturas, y la ideología que cada pueblo se haya dado en el ejercicio de su voluntad democrática.

«Quiero que sepan que la invitación es meramente protocolar. Los países de América Latina hemos invertido un montón de dinero que pudimos haber destinado a producir alimentos, a hacer casas, en cumbres para la integración, porque pensamos  que eso ayuda a nuestros pueblos. Entonces lo hemos hecho siempre mirando con respeto el uno al otro, sabiendo que tenemos ideologías diferentes, costumbres diferentes, y que eso no va a impedir que nuestros pueblos se sigan hermanando, puedan seguir estudiando y desarrollando comercio en todas partes«, desarrolló.

El Grupo de Lima, formado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Santa Lucía, se reunió en Lima el martes para secundar las declaraciones injerencistas de Estados Unidos respecto a las elecciones presidenciales en Venezuela y anunciar la arbitraria anulación de la invitación del país suramericano a la Cumbre de las Américas.

Por su parte, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, informó que la asistencia de la delegación de la Patria de Bolívar, en respuesta a la convocatoria hecha por el mandatario peruano Pablo Kuczinsky, estaba confirmada desde noviembre de 2017.

Relación de hermandad y respaldo ante el imperio

Por otra parte, el embajador boliviano reiteró lo manifestado por el presidente Evo Morales recientemente, respecto a la amenaza de invasión militar promovida por Estados Unidos, y afirmó que «nunca jamás» alentarán una intervención militar mal llamada «acción humanitaria».

Recalcó que, como lo indica su Constitución, Bolivia es un país pacifista, que apuesta por la resolución democrática de los asuntos políticos, la cual en el caso venezolano contempla el respaldo a las conversaciones del diálogo en República Dominicana y la realización de elecciones.

Destacó que Venezuela ha sido un apoyo importante para el pueblo boliviano en situaciones difíciles de su historia. En este sentido, considera una muestra de amistad consecuente que ante el doloroso despojo del mar por parte de Chile –hace 139 años–, el país caribeño «ha ofrecido siempre sus buques, sus puertos» a Bolivia; y que durante los años de dictadura, entre 1964 y 1982, salvó las vidas a bolivianos perseguidos que consiguieron refugio en la cuna del Libertador.

Resaltó que en la última década la relación se estrechó gracias a la amistad entre el presidente boliviano Evo Morales y el líder latinoamericano Hugo Chávez, vínculo que sostiene el actual jede de Estado venezolano, Nicolás Maduro, y ha dado como resultado convenios como el adquirido con la Escuela Latinoamericana de Medicina Salvador Allende, que ha formado a bolivianos de pocos recursos para volver a sus países y brindar una atención médica más humana a la población.

«Bolivia y Venezuela tienen una relación muy estrecha, si bien es cierto que (el presidente Evo Morales) y (el lider latinoamericano) Hugo Chávez hayan tenido una amistad tan estrecha ayuda, como la actual entre Nicolás Maduro y Morales, es importante que esa buena relación también tiene un correlato popular, ciudadano. Son dos países que siempre han tenido cariño el uno por el otro«, agregó el embajador.

Michel ofreció las declaraciones durante la celebración de la «Challa Carnavalera», ceremonia tradicional boliviana que se realizó en la Embajada como parte de las actividades diplomáticas para dar a conocer y mantener vivas las costumbres del país del altiplano.

Prensa Digital Mippci

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