Votantes del centro y oeste de la capital destacaron la rapidez y facilidad del proceso

Este domingo, cuando se celebran las elecciones presidenciales en Venezuela, los centros electorales de la ciudad de Caracas mostraron gran cantidad de personas haciendo fila para ejercer su derecho al voto.

La Agencia Venezolana de Noticias (AVN) realizó un recorrido por centros de votación en las parroquias 23 de Enero, La Pastora, La Candelaria y San Agustín, donde se observó una masiva afluencia de personas, y colas de más de una cuadra.

En la parroquia 23 de Enero, el ambiente era festivo, cientos de venezolanos esperaban bajo el sol su turno para ejercer el derecho al voto; en el Liceo Gabriela Mistral, por ejemplo, la cola sobrepasaba las dos cuadras.

En ese centro educativo, los votantes destacaron la facilidad del sistema electoral y el ambiente de tranquilidad y civismo en la populosa parroquia.

«Aquí veo todo bien, todo tranquilo, yo llegué y pasé rapidito porque soy de la tercera edad», comentó la señora Aliri Araure.

En tanto, Luz Marina Ospina, quien llegó desde temprano a su centro de votación, manifestó que el proceso era «muy chévere, rapidito, espectacular»· Resaltó que en el 23 de Enero, «todo el mundo anda emocionado con estas elecciones».

«Hay demasiada gente votando, yo no veo abstención», señaló.

En la misma parroquia, en la que también ejerció el sufragio el presidente Hugo Chávez, la gente colmó las calles y se quedó caminando por ellas, aun cuando ya hubieran votado en su centro correspondiente.

En la Escuela Básica Luis Cañizales Verde, ubicada cerca del bloque 30, los electores consultados por AVN, refirieron que la elección es un proceso sumamente sencillo, y que no requiere mucho tiempo.

«Yo llegué a las 5:30 de la mañana y salí rapidito porque este centro lo abrieron a las 6:10 de la mañana, todo me pareció muy chévere y ya toda mi familia vino a votar», dijo la señora Lidia Rodríguez.

En la parroquia La Pastora, los votantes llenaban las estrechas calles de la conocida zona caraqueña; en el colegio Madariaga, ubicado cerca de la esquina Las Delicias, había numerosos votantes en cola, en horas de la tarde.

Luego de salir de votar, la señora María Zamora comentó: «Tuve que esperar porque había muchas personas de la tercera edad, pero después que pasé fue muy rápido. Obvio que hay que darles prioridad (a los mayores), pero la afluencia es maravillosa, hay demasiada gente»

Por su parte, Delia Pérez, comentó que hizo fila durante una hora, pero «la democracia lo amerita, todo el proceso estuvo bien bueno, sencillísimo».

En el Liceo Bolivariano Agustín Aveledo, la cola sobrepasaba las tres cuadras de gente, que esperaba de pie o en sillas traídas para la ocasión, su momento de votar, mientras que a la vuelta (apenas tres cuadras antes) en el colegio parroquial Nuestra Señora de Coromoto, se veían menos personas.

«Lo que pasa es que aquí en este centro nunca se hace cola», explicó la señora Luvia Ríos, quien señaló que allí no están registradas muchas personas, por lo que en todos los procesos electorales, votar es un proceso corto.

El señor José Márquez también sufragó en esta escuela, junto a su esposa, quien por ser de la tercera edad, necesita un acompañante, en este caso, una hija, con la cual votará con el permiso de los miembros de mesa, que atienden con particular interés estos casos especiales.

El señor Márquez bromea acerca del hecho de que su esposa entre con un acompañente. «Yo ya voté, esto más sencillo y fácil no puede ser, yo entré solo porque los muchachos tenemos que entrar solos, no como los de la tercera edad, como esa viejita que ves allí» comentó entre risas apoyado en su bastón.

Para el señor Márquez, votar en el colegio parroquial «es cheverísimo, siempre hay poca gente, y somos los vecinos de siempre».

En la parroquia San Agustín, la Unidad Educativa Bicentenario Republicano, también se observó una gran afluencia de personas, algunas de las cuales manifestaron tener hasta cuatro horas esperando.

El señor Pablo Gustavo Briceño señaló que no tuvo que esperar demasiado, pues llegó temprano y además consideró que el proceso es «sumamente fluido y el ambiente bien tranquilo».

En este centro, un grupo de acompañantes internacionales hizo acto de presencia para observar el proceso venezolano.

«Mira, ahí vienen acompañantes» señalaron en la fila. «Es que este proceso genera mucho interés, tu sabes», comentaban los electores.

Muy cerca, en la Escuela Experimental Venezuela, de La Candelaria, el señor Oswaldo Graterón, quien es coordinador de centro, resaltó las virtudes del proceso, al que catalogó como «magnífico».

Explicó que a esa escuela los votantes llegaron a las 4:30 de la mañana, y estimó que «al paso que vamos, creo que vamos a salir a las 6:00 de la tarde, aunque este centro siempre se pasa del horario oficial, por la cantidad de votantes»

Informó que no se observaron problemas de orden público, ni delitos de tipo electoral. La señora Yelitza Campos, coordinadora de un grupo político, coincidió con él.

«Todo se desarrolla en democracia, esperando que salga todo muy bien», precisó.

En general, los entrevistados coincidieron en afirmar que el proceso es sencillo, rápido y que la atención a los ciudadanos ha sido adecuada. Inclusive, los miembros del Plan República reparten agua en los sitios más calurosos y se atiende especialmente a las personas de la tercera edad y con discapacidad.

AVN / MinCI

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