Venezuela desestimó este martes que el asesinato de su embajadora en Kenia, Olga Fonseca, haya estado asociado con problemas laborales dentro de la legación y negó informaciones de prensa según las cuales está vinculado a un supuesto caso de narcotráfico en valijas diplomáticas.
«Hay una tesis que cobra fuerza, que (el homicidio) fue por problemas internos del personal que labora en la embajada, de carácter laboral, nada que se asocie al tema del narcotráfico y las valijas», dijo el ministro de Interior, Tareck El Aissami.
Según medios kenianos citados el martes por la prensa venezolana, la policía del país africano estaría investigando un supuesto vínculo entre el asesinato de Fonseca y un caso de tráfico de drogas presuntamente a cargo de personal de la legación diplomática.
En el primer pronunciamiento del Gobierno venezolano en la última semana sobre el caso, El Aissami informó además que Caracas envió una «comisión de funcionarios» a Nairobi para seguir de cerca la investigación.
«Confiamos absolutamente en la investigación que realiza Kenia, sabemos que este crimen no va a quedar impune», comentó.
Fonseca, de 57 años, fue nombrada embajadora en Kenia el 25 de junio, en sustitución de Gerardo Carrillo Silva, destituido a fines de mayo tras ser convocado por la Cancillería en Caracas, según dijo el propio diplomático este fin de semana al diario venezolano Últimas Noticias.
Carrillo «rechazó» las acusaciones de acoso sexual que, según la prensa keniana, formularon contra él algunos de los empleados de la embajada.
RNV
