Venezuela cuenta con 25 mil unidades de agricultura urbana y periurbana

Como parte del proyecto de agricultura urbana y periurbana, 25.000 unidades de producción agrícola han sido creadas en el país, informó el titular del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT), Juan Carlos Loyo, a través de su cuenta en la red social @Jcloyo.

La agricultura urbana y periurbana, contemplada en la Misión Agrovenezuela, permite aprovechar espacios ociosos en las ciudades para la producción de cultivos hortícolas, frutales, medicinales y ornamentales a pequeña escala, a fin de promover el autoabastecimiento y la microeconomía familiar y comunitaria.

El «movimiento de agricultura urbana alcanzó 25.000 espacios socioproductivos. Agricultura urbana, una estrategia para nuestras ciudades», escribió Loyo.

De la misma forma, el titular de la cartera agrícola, en conjunto con la Fundación de Capacitación e Innovación para Apoyar la Revolución Agraria (Ciara), ordenó la incorporación de 1.100 brigadistas al movimiento de agricultura urbana, a través de becas trabajo. Este personal supervisará, capacitará y facilitará todos los instrumentos y productos necesarios a los productores urbanos para el cultivo de los alimentos.

Los agricultores que habitan en las grandes ciudades pueden cultivar alimentos de primera necesidad, entre los que destacan cebollín, vainita, lechuga (romana, americana y criolla), ajoporro, nabo, pepino, calabacín, tomate, cebolla, espinaca, remolacha, zanahoria, albahaca, perejil y cilantro, así como una gran variedad de plantas medicinales libres de agroquímicos y fertilizantes.

De acuerdo con información suministrada por el MAT, los productores urbanos pueden cultivar alimentos en huertos comunitarios, pequeños espacios ociosos recuperados que mejoran el paisajismo e incorporan a todos los integrantes de la comunidad.

Además, se puede sembrar en patios productivos, que son unidades de producción en patios o áreas cercanas a las casas en las que se pueden cultivar hortalizas y plantas medicinales.

Igualmente, los productores de la ciudad cuentan con los espacios organopónicos, áreas improductivas en las que se construyen canteros, que luego son llenados con sustratos preparados con mezcla de materia orgánica y capa vegetal de suelo para la producción de hortalizas, plantas medicinales y ornamentales.

Finalmente están las mesas escolares, construidas de madera u otro material, en las que se pueden desarrollar cultivos en zonas improductivas de las áreas escolares como pasillos, patios de cemento, balcones y platabandas.

AVN / MinCI

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