Una producción agrícola que crece como la espuma

 

La actividad del Gobierno Bolivariano ha estado orientada al desarrollo de una economía productiva real. Actualmente, el Estado venezolano tiene un papel central en materia de producción agrícola, la nacionalización de empresas estratégicas y la entrega de créditos a productores.

Las políticas neoliberales de la MUD pretenden privilegiar una producción dirigida por el imperio. Sugieren imposibilitar al Estado y evitar que éste interfiera en la regulación de los mercados. Mientras que, el Plan Nacional Simón Bolívar 2013-2019, promueve el factor humano y el desarrollo productivo de la nación.

Hagamos un ejercicio de memoria. Antes de la Revolución Bolivariana, el sector agrícola estaba totalmente desasistido. Se invertía en importaciones en lugar de fortalecer la producción nacional. Prueba de ello, es que pasamos de 1.638.923 hectáreas de superficie cosechada en 1998 a 2.433.943 hectáreas en 2010. Esto significa que la superficie cosechada registró un incremento de 49%.

 Durante los 12 años de gestión del presidente Chávez, la producción agrícola ha aumentado en un 44%. Asimismo se ha robustecido la democratización de la propiedad en el campo, y la creación de miles de cooperativas agrícolas, que están articuladas por un polo de producción de alimentos.

 Las políticas de crecimiento y desarrollo han fortalecido la producción agrícola. Con la creación de la Gran Misión AgroVenezuela en 2011, se han favorecido más de 200.000 productores en todo el país.

 La puesta en marcha de más de 70 plantas procesadoras de productos para incrementar la producción de alimentos, la creación de canales de distribución y venta de productos del campo a precios justos, ha incidido directamente en una mejor nutrición de la población venezolana, así como en el aumento de la ingesta de rubros de la canasta alimentaria.

 Ojo pelao. La oferta engañosa de la MUD plantea eliminar la Productora y Distribuidora de Alimentos S.A. (Pdval) y la Corporación Venezolana de Alimentos (Cval), a través de un proceso de desvinculación de los entes públicos de las actividades productivas o comerciales, reservando este sector a las empresas privadas, condenando así al pueblo a sufrir las consecuencias del alza de los precios de las canasta básica.

 Contrario a las estrategias de producción que ha implementado el Gobierno Bolivariano, lo que pretende y quiere ocultar la MUD, es la reducción de la inversión social, la privatización de la mayorías de las áreas de la economía y la eliminación de subsidios a la distribución de alimentos para los sectores humildes.

 Prensa MinCI/ Emily Losada O. 

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