Una planta picadora de piedra caliza, una procesadora de cemento premezclado, una fábrica de bloques y una planta de asfalto, cuya producción estará esencialmente al servicio de la Gran Misión Vivienda Venezuela
Eso y mucho más conforma el complejo industrial Minas Taguanes 200, una compañía del Estado que funciona en Tinaquillo, estado Cojedes.
La mina cuenta con una extensión de 122 hectáreas, de las cuales sólo 13 actualmente están siendo intervenidas. Solamente en esos 13 hectáreas en explotación tiene una reserva de 2 millones 231 mil 253 metros cúbicos de piedra caliza, que de acuerdo a los cálculos de producción estimados, alcanza para 15 años.
«El potencial de esta mina es enorme» dice el presidente de esta empresa José Moreno.
El resto de la mina 109 hectáreas tiene piedra caliza de primera calidad para más de sesenta años de explotación.
Moreno explica que la extracción de la piedra caliza se hace a través de voladuras en la montaña, la cual se estima hacer entre cinco y seis veces al año, de acuerdo al proyecto de producción.
Luego, las piedras serán llevadas en camiones hasta la planta picadora, la cual en su impacto primario tiene una capacidad de producir 400 toneladas por hora, que se traduce en 160 metros cúbicos hora.
De la planta brotará cuatro productos: piedra de una pulgada, de media pulgada, de tres cuartos y de tres octavos, cada uno de los cuales tiene su uso para la construcción de viviendas y además sirve como agregado en la producción de asfalto.
También la piedra caliza también es usada como balastro (pequeñas rocas que se colocan entre los durmientes en los rieles del tren) para ferrocarriles y como agregado para la formación del concreto (hormigón) y la construcción de caminos.
La piedra caliza también se utiliza como balastro para ferrocarriles y como agregado para la formación del concreto y la construcción de caminos.
«Una vez que se produzcan los cuatro rubros de la planta picadora de piedra, parte de ese producto va a salir para nuestra planta de premezclado de concreto, la cual está en fase de ejecución, otra para el premezclado de la Empresa Socialista para la Ejecución de Proyectos, Construcciones y Servicios Cojedes C.A, así como a la Compañía Nacional de Cemento», dijo Moreno.
Actualmente el mercado de la piedra es muy codiciado y producto de la especulación ha subido el precio drásticamente, tanto así que el metro cúbico de 380 bolívares que estaba hace seis meses pasó a 800 bolívares en canteras privadas y en ferreterías llega hasta 1.200 bolívares, lo cual encarece el costo de la construcción. En cuanto al arrocillo de la caliza éste puede ir para plantas de asfalto del estado e incluso particulares.
Bloques para las casas del pueblo
Para la producción de bloques de 10 y 15 cms, en su primera fase, este complejo industrial ya tiene instaladas dos máquinas, cuya capacidad es de 7 mil unidades cada una.
Las dos máquinas tienen un sistema de agregado semiautomático y pueden producir 14 mil bloques por día, equivalente a siete casas diarias, añade Moreno, quien estimó que en cada vivienda fabricada se usa aproximadamente dos mil bloques.
En total serán cuatro máquinas las que se van a instalar, cuya producción estará destinada a la Gran Misión Vivienda Venezuela. La distribución de este rubro se está coordinando a través de la Fundación para la Promoción y Desarrollo del Poder Comunal, para atender los consejos comunales que tienen sus proyectos habitacionales.
Entre otros proyectos de esta empresa minera estatal se encuentra la recuperación de una planta de asfalto que se encuentra en la cantera y que al ser rehabilitada tendrá una capacidad de producir 2.500 toneladas por día.
“Eso serviría para atender los planes de asfaltado de Cojedes y de Carabobo, debido a su magnitud”, dijo Moreno.
Sin embargo, Moreno indicó que por ahora, de acuerdo al orden de prioridades, se comenzará con la planta picadora de piedra caliza, la fábrica de bloques y el premezclado de concreto.
