Año tras año, la Fe se renueva en la entidad larense con la visita de la virgen Divina Pastora a Barquisimeto, evento religioso que convoca a propios y visitantes de diferentes latitudes, para agradecer la intercesión de la santa imagen en las peticiones de la feligresía.
Y es que cada mes de enero, en el Pueblo de Santa Rosa, todos los que acompañan esta tradición católica se unen para cooperar en los preparativos que amerita una procesión de esta magnitud, una de las más grandes de Latinoamérica, después de la Virgen de Guadalupe en México.
Tanto autoridades eclesiásticas y gubernamentales como militares unen esfuerzos para preparar el Plan Operativo que se aplica cada 14 de enero para brindar resguardo a los más de 2 millones de feligreses que visitan la entidad para emprender el recorrido mariano de 7.5 kilómetros desde la población de Santa Rosa hasta la Catedral Metropolitana de Barquisimeto.
El comandante de la 14 Brigada de Infantería y jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral de Lara (ZODI), general César Figueira, informó que para la procesión de este año 2014, se desplegarán 5 mil 800 funcionarios de los distintos cuerpos de seguridad acantonados en la región para resguardar a los devotos.
“La idea es articular todas las actividades de seguridad que va a prestar la ZODI-Lara en esta visita de nuestra Divina Pastora. Estamos previendo un aproximado de 5 mil 800 funcionarios de todos los cuerpos de seguridad tanto de la Fuerza Armada como de los cuerpos policiales, Protección Civil y organismos de inteligencia”, expresó el general Figueira.
La procesión de la patrona de los larenses tiene una duración de 7 horas aproximadamente y culmina en la Catedral de Barquisimeto con una importante homilía en la que participan autoridades eclesiásticas nacionales y regionales.
La devoción por la Divina Pastora, se remonta al año 1736, fecha en la que el párroco de Santa Rosa pidió a un famoso escultor la imagen de la Inmaculada Concepción, pero por equivocación a la iglesia llegó la imagen de la Pastora, y por más que intentaron devolverla, nunca pudieron levantarla del cajón en el que venía, desde ese momento la virgen permanece en el santuario de dicha población.
Pero el acontecimiento que consolidaría esta devoción mariana, fue la epidemia de cólera que azotó a la entidad larense en 1855, cuando los barquisimetanos decidieron sacar en procesión a la virgen para implorar misericordia, y el párroco de la Iglesia Concepción Macario Yépez, afectado por el cólera pidió a la Divina Pastora que fuese la última víctima de esa terrible enfermedad, petición que fue concedida.
Desde entonces, en recuerdo a estos hechos la imagen de la patrona de los larenses recorre Barquisimeto y así 52 iglesias, 3 vicarías y 2 iglesias filiales, donde feligreses como Xiomara Rojas la acompañan para agradecer favores concedidos.
“Ella es, esa cosa que te da en el pecho, ese sentimiento de emoción, ella es todo para nosotros los barquisimetanos y me ha hecho muchos favores, no sólo uno, me ha hecho muchísimos, de hecho mi hija se llama Pastora, porque cuando la tuve me dio lechina, tuve bastante miedo, me dio mucha fiebre y me la quitaron de mi lado, le pedí a la virgen la sanación y en su honor le puse su nombre a mi hija”, aseveró Rojas.
Por su parte, el párroco de la Iglesia de Santa Rosa, Rafael Chávez, manifestó que para la visita 158 de la Divina Pastora, afinan detalles logísticos y resaltó que el vestido de la patrona de los larenses es una obra de arte, “y creo que pasará al museo como uno de los vestidos más hermosos de la historia”.
Para este año se estima que cerca de 3 millones de feligreses acompañen a la Divina Pastora en su recorrido por las principales avenidas de Barquisimeto, para llegar posteriormente a la Catedral de la capital larense e iniciar su visita a las parroquias de la ciudad.
RNV
