Tras la victoria obtenida este jueves por la República Bolivariana de Venezuela al ingresar al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, los medios de comunicación aliados a la derecha nacional e internacional desestimaron la noticia que marcó pauta este 16 de octubre de 2014 para la nación.
Venezuela sólo necesitaba 122 votos para su elección, sin embargo obtuvo el apoyo de 181 países de los 182 presentes en el acto de votación que aprobaron su ingreso al Consejo de Seguridad en la primera ronda (el total de países miembros es 193), información que fue obviada por los medios privados.
Esta votación contrastó con lo ocurrido con España, país que necesitó hasta tres vueltas para poder ingresar con 132 votos a esta instancia integrada por 15 países, cinco permanentes con derecho a veto y 10 no permanentes.
El menosprecio mediático acorde con factores de la extrema derecha que impulsan el ataque sistemático contra Venezuela, se evidencia en titulares como el publicado este viernes en el portal de El País de España, «La crisis venezolana: La caída del precio del petróleo agrava la crisis económica de Venezuela».
Por su parte, la agencia española EFE enfocó su titular en la crítica hecha por Estados Unidos sobre el ingreso de Venezuela al Consejo de Seguridad: «EEUU critica la entrada de Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU».
Este enfoque de EFE se fundamenta en las declaraciones violentas de la embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, quien criticó ayer jueves la elección de Venezuela como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, y acusó a la nación de «violar derechos humanos».
«Lamentablemente, la conducta de Venezuela en la ONU ha ido en contra del espíritu de la Carta de la ONU y sus violaciones de los derechos humanos en su territorio están en conflicto con la letra de la Carta», señaló Power en un intento de subestimar la propuesta de paz mundial y de reestructuración de este organismo llevada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, durante la 69ª Asamblea General celebrada en septiembre pasado.
La embajadora aseguró que Estados Unidos, país que asedia a países como Siria, Palestina, Irak, Afganistán, entre otros, «seguirá exigiendo al Gobierno de Venezuela que respete las libertades fundamentales y los derechos humanos universales de su población».
Estos primeros ataques de Power, tras conocer la entrada de Venezuela al Consejo de Seguridad de la ONU, forman parte de un plan previamente anunciado por ella misma en julio de 2013, antes de ser nombrada embajadora de EEUU ante la ONU.
En aquel momento, la vocera estadounidense prometió que desde la ONU se mantendrá una posición «firme ante regímenes represivos (…) como Cuba, Irán, Rusia y Venezuela».
En contradicción a las políticas terroristas que ejerce el gobierno de Estados Unidos en el mundo, Power recordó los candidatos al Consejo de Seguridad «deben ser contribuyentes al mantenimiento de la paz y la seguridad internacional y apoyar los otros propósitos de la ONU, incluyendo la promoción del respeto universal de los derechos humanos», consideraciones fundamentales por las que fue electa Venezuela al seno de Seguridad de la ONU, y por la que la gran mayoría de los países deploran y condenan que EEUU sea un miembro permanente con derecho a veto, pues irrespeta este mandato internacional en cada frente militar que mantiene en el mundo.
Por su parte, la BBC de Londres tomó la elección de Venezuela como una carta para enfrentar a Rusia y Estados Unidos, en el intento de llevar la matriz mediática a los tiempos de la Guerra Fría.
«¿Cambiará Venezuela el balance de poder entre EE.UU. y Rusia en el Consejo de Seguridad?», tituló la BBC, con un sumario que agrega: «Al obtener un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad, Venezuela probablemente alineará sus posiciones con Moscú y se convertirá en un contrapeso a EEUU, lo que presagia una era de tensos debates entres los 15 miembros del organismo».
Luego prosigue, «En particular cuando se discutan los temas más polémicos de la política internacional, como la crisis en Siria o el conflicto en Ucrania, Venezuela probablemente alineará sus posiciones con Moscú y con China, con lo que se convertirá en un contrapeso a las políticas de Estados Unidos».
En Venezuela
Entre tanto, las voces de la derecha en los medios de comunicación venezolanos se acogieron a la línea de desprecio establecida desde Washington. Vivo ejemplo son los factores más radicales que hacen vida en la extrema derecha nacional, quienes aprovecharon la oportunidad para ganar un espacio en la prensa, en medio del olvido al que han sido sometidos por sus propios aliados.
En el diario La Verdad del estado Zulia se publicó el siguiente titular: «Capriles y MCM rechazan ingreso al Consejo de Seguridad», mientras que en El Carabobeño: «Capriles desestimó ingreso de Venezuela al Consejo de Seguridad de la ONU».
Para El Nacional fue más importante abrir con: «Venezuela está obligada a liberar a López y a Ceballos», en referencia a los dos extremistas de derecha involucrados en las acciones terroristas que provocaron más de 40 asesinatos a civiles, efectivos militares y policiales, en las calificadas guarimbas activadas en el país entre febrero y abril de 2014, para dar con «la salida» por vías antidemocráticas del presidente Nicolás Maduro.
Mientras, el diario Notitarde publicó declaraciones del secretario de la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, en las que se queja por la entrada de Venezuela al organismo, al decir que el país «no merece» estar «tan mal representado» en esa instancia.
Torrealba, quien ejerce la vocería de la MUD con limitaciones, dijo desde Valencia, estado Carabobo, que «la diplomacia venezolana en los últimos 15 años no ha estado al servicio de los intereses históricos de la nación», al tener como referencia los gobiernos de la cuarta república, que entregaron el país a empresas extranjeras, privatizaron servicios básicos como electricidad y comunicaciones a transnacionales, y llevaron al país a niveles de extrema pobreza y desigualdad, que sólo fueron experimentados en esos 40 años de gobiernos de derecha.
En contexto
Venezuela entrará, por quinta vez en la historia, de forma oficial al Consejo de Seguridad el 1 de enero de 2015 hasta el 2016. En esta máxima instancia de decisión de las Naciones Unidas, Venezuela ha participado en los bienios 1962–1963, 1977–1978, 1986–1987 y 1992–1993. Esta vez representará al Grupo de América Latina y Caribe y tendrá voz en la toma de decisiones del organismo.
El Consejo de Seguridad quedó integrado, además de Venezuela, por Nueva Zelanda, Malasia, Angola y España como los nuevos miembros; Chile, Chad, Jordania, Lituania y Nigeria, otros cinco miembros no permanentes, que se encuentran en la mitad de su periodo; y los con cinco miembros permanentes: Rusia, Reino Unido, China, Fancia y Estados Unidos.
AVN
