Tras conseguir este fin de semana la clasificación a los Juegos Olímpicos, Río 2016, el equipo de espada masculino integrado por Silvio Fernández, Francisco Limardo, Kelvin Cañas y Rubén Limardo, quien también logró su cupo individual, tiene como reto obtener medallas en la máxima cita del deporte mundial y apuesta a un proceso de preparación óptimo para elevar aún más su nivel competitivo.
El entrenador de la selección masculina de espada, Ruperto Gascón, dejó claro el objetivo de los espadachines, luego de que los criollos alcanzaran el cupo olímpico en la Copa del Mundo realizada en Vancouver, Canadá.
«Es una gran alegría para nosotros; esto era lo que estábamos trabajando durante 4 años para lograr este cupo. Ahora viene el siguiente paso, buscar una buena preparación para buscar las medallas en los Juegos Olímpicos (…) Es un trabajo de hormiguita, de muchos años, de mucha preparación, de mucha dedicación y sobre todo constancia. Hoy gracias a Dios el trabajo que hemos hecho se viene reflejando y pudimos lograr el cupo olímpico», expresó Gascón en declaraciones a la prensa venezolana difundidas en youtube.
Por su parte, Rubén Limardo, también entrevistado en Canadá, comentó que el equipo seguirá trabajando para ubicarse mejor en el ranking mundial —actualmente ocupa el puesto 11—, preferiblemente por encima del puesto ocho, pues en esa posición les tocaría enfrentar en Río al primero del mundo, Francia, y la meta es competir con equipos más accesibles en las jornadas clasificatorias de los Juegos Olímpicos.
«Nos hace falta trabajar mucho más, ahora nos toca trabajar con mucha calma para los Juegos Olímpicos, queremos volver a estar entre los tres mejores del mundo e intentar buscar una medalla en Río 2016. En lo personal, en esta Copa Mundo la táctica no me funcionó (…) este año no me ha ido como yo quiero, quizás a las múltiples lesiones, de hecho había pasado dos meses sin entrenar, sin embargo poco a poco estoy retomando la confianza, y ahora me toca seguir trabajando para fortalecer músculos y continuar agarrando el ritmo», acotó el campeón olímpico en Londres 2012 en la modalidad de espada individual.
Experiencia y ganas
Entre tanto, el experimentado espadachín Silvio Fernández, comentó que en este ciclo olímpico siente que está en un mejor nivel tanto físico como mental, pues acumula mucha experiencia y buena preparación gracias a los continuos entrenamientos que realiza junto a la selección nacional.
«Estoy bastante satisfecho con el trabajo que hemos hecho esta temporada, este es el fruto de un trabajo que venimos construyendo desde hace mucho tiempo», explicó el capitán de la selección, al tiempo que recordó que será la segunda oportunidad en la que Venezuela compita con su equipo masculino de espada en unos Juegos Olímpicos, tras la experiencia de Beijing 2008.
A diferencia de Fernández, quien va a sus cuartos JJOO, para Kelvin Cañas, espadachín reserva del equipo olímpico, será su primera vez asistirá a una cita de esta magnitud: «El sueño se hizo realidad: asistir a mis primeros Juegos Olímpicos, y me siento más orgulloso de compartirlo con este equipo, Francisco Limardo, Rubén Limardo y Silvio Fernández, que ya tenemos más de ocho años trabajando en esta preparación para esta clasificación».
De acuerdo con el ranking de la Federación Internacional de Esgrima (FIE), Venezuela ocupa actualmente el puesto 11 del mundo con 187 unidades, y el primero de América, seguido de Estados Unidos con 150 puntos, y de Canadá, con 138 unidades.
Mientras, en la clasificación individual, Rubén Limardo está en la casilla número siete del mundo, con 101 puntos, y es líder continental en América. En el ranking mundial supera ampliamente al segundo de la zona americana, el canadiense Maxime Brinck-Croteau, quien se ubica en el puesto 39 del mundo, con 45 unidades.
Clasificación a Río
Para clasificar a los Juegos Olímpicos Río 2016, los espadachines pueden hacerlo a través del ranking mundial individual, por el ranking mundial de equipos o a través de los torneos preolímpicos en las cuatro zonas: Europa, América, África, y Asia-Oceanía.
En Río verán acción en la espada al menos 35 atletas, cantidad que puede aumentar en función de cómo utilice Brasil los ocho cupos que tiene asegurados en la esgrima por ser país sede, bien sea entre las modalidades individuales o por equipos en sable, florete y espada (no habrá competencia por equipos en sable masculino ni florete femenino).
Para la espada individual clasificarán 11 atletas: a través del ranking mundial los dos mejores de Europa, dos de América, dos en la zona de Asia-Oceanía, y uno de África; mientras que los torneos preolímpicos otorgarán un cupo al ganador de cada justa.
Los otros 24 espadachines competirán en la prueba por equipos, en la que participarán selecciones de ocho países, cada una con tres esgrimistas.
Estos ocho países entran a Río de dos formas: por ranking mundial y por el ranking continental. Las primeras cuatro naciones del mundo obtendrán su cupo directo. Los otros cuatro puestos serán para los mejores de cada zona, Europa, América, África y Asia-Oceanía.
Además, por la vía continental, si uno de los países está fuera de los 16 mejores del planeta, el cupo será para el país que, aunque no haya sido el mejor en su zona, esté mejor posicionado en el ranking en cualquiera de las cuatro regiones.
El puntaje para el ranking mundial de esgrima se toma en cuenta desde el 3 de abril de 2015 hasta el 4 de abril de 2016. Sirven para acumular puntos los Grand Prix, las copas del Mundo, los campeonatos del Mundo y los campeonatos continentales, entre otros torneos menores.
Los preolímpicos continentales se realizarán entre el 15 y el 24 de abril de 2016.
