El presidente de Ecuador, Rafael Correa, insistió este martes en la necesidad de que los países latinoamericanos y caribeños se enfrenten a las imposiciones neocoloniales, como la de Estados Unidos sobre Puerto Rico.
«Nuestra América debe sacudirse de todo neocolonialismo. Lo que más abunda todavía son esos intentos neocolonialistas», dijo en entrevista concedida a Telesur, desde La Habana, Cuba, donde se celebra la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Añadió que para luchar contra el colonialismo es necesario la integración y «la convicción de construir la Patria Grande».
«La única forma de protegernos de ese orden mundial es con la integración. Por eso hoy la integración ya no es un sueño y un deseo de nuestro Libertador, es una necesidad inmensa», expresó Correa, quien abogó porque se logre mayor cohesión entre los gobiernos de América Latina y el Caribe para rechazar la injerencia y la intervención internacional.
El jefe de Estado señaló que el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) ha «servido para justificar invasiones de otros países, pero cuando debió aplicarse para proteger a la región de una invasión extraregional, en el caso de Las Islas Malvinas, ahí los países hegemónicos se pusieron del lado del invasor».
Acotó que los asuntos de América Latina y el Caribe deben tratarse en la Unión de Naciones Suramericanas, en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y en la Celac; y consideró que se ha avanzado en la integración regional, y «hay el auténtico sentimiento integracionista de los gobiernos de diferentes tendencias. Hay una real convicción por la democracia».
El imperio del capital
Sobre la campaña «La mano sucia de Chevron», en referencia a la compañía estadounidense que adquirió Texaco, a la que pobladores de la Amazonía local demandaron por contaminación en zonas donde la firma explotó petróleo, Correa señaló que cuenta con la verdad, «el arma más letal que se haya inventado en la historia de la humanidad para tanta prepotencia, tanto poder corrupto y corruptor, para tantos millones de dólares».
Correa invitó a las personas a que visiten la Amazonía ecuatoriana y comprueben la contaminación ambiental.
«Esa mano, 30 años después de que la compañía abandonó el Ecuador, saldrá negra de petróleo y de brea», afirmó.
AVN
