Este miércoles, el Presidente de Ecuador, Rafael Correa, en la V Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), denunció que existen claros intentos de detener la integración regional, que incluyen acosos contra líderes latinoamericanos y caribeños, entre ellos la expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y los expresidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
El Jefe de Estado ecuatoriano expresó que «sufrimos la pérdida de grandes latinoamericanos como Néstor (Kirchner), Hugo (Chávez), el mismo Fidel (Castro). Otros líderes históricos sufren brutales acosos; podrá haber retrocesos pero América Latina nunca volverá al pasado, nuestros pueblos no lo permitirán».
Asimismo, Correa enfatizó que «hace 10 años, encontré una Latinoamérica destrozada por el neoliberalismo y, aunque falta mucho por hacer, nunca se ha hecho tanto como ahora».
En este sentido, el Presidente recordó las reuniones previas que asentaron base para la Celac, la reunión del Grupo de Río en Santo Domingo en marzo de 2008, clave para la creación del organismo multilateral.
«Esa vez, en medio de una profunda división entre países hermanos, demostramos al mundo que no necesitábamos acudir a la OEA (Organización de Estados Americanos) para resolver nuestras diferencias. Tres años después, nos reunimos en Caracas para fundar la Celac, el gran proyecto de unidad de la Patria Grande», resaltó Correa.
El Mandatario enfatizó que la Celac nació para dar a nuestros pueblos una voz fuerte y unida ante la comunidad internacional.
En este sentido, el Jefe de Estado ecuatoriano cuestionó comentarios que se dieron en el retiro de Presidentes, sobre tratar en las cumbres de la Celac las coincidencias de las naciones; no sus divergencias.
«En esas condiciones, ¿para qué venimos los presidentes, sería suficiente enviar a un asesor; si no tenemos que procesar conflictos, por qué se lleva a Venezuela a la OEA, o hay que discutir nuestros conflictos no en Celac sino en Washington, sinceramente creo que esto es impresentable en Nuestra América del Siglo XXI», enfatizó Correa.
Asimismo, vislumbró las posibilidades de avanzar en una agenda trascendente para la región, con Venezuela en la Presidencia del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) y Ecuador al frente del G77+China.
Rafael Correa dirigió una serie de propuestas al Foro Latinoamericano y Caribeño, entre ellas, asumir una clara posición en defensa de los migrantes, no solo de la región sino del mundo entero.
El dirigente enfatizó un aspecto de gran importancia, la necesidad de buscar la transformación del sistema de Naciones Unidas, «para que sea la Asamblea General la que tome las grandes decisiones políticas de la humanidad y no el poder de veto de un grupo reducido de países del Consejo de Seguridad».
Ante la emergencia ecológica que sufre el planeta, Correa planteó la creación de la Corte Internacional de Justicia Ambiental «que debería sancionar los atentados contra los derechos de la naturaleza y establecer las obligaciones en cuanto a deuda ecológica y consumo de bienes ambientales».
Asimismo, resaltó la importancia de buscar una nueva manera de gestionar la ciencia, la tecnología y las innovaciones, más democrática y accesible a las mayorías.
Finalmente, Correa exhortó a los líderes de la región a intensificar la lucha contra los paraísos fiscales y sancionar las empresas trasnacionales que vulneren los derechos humanos y la naturaleza en los países de la región.
Prensa Mippci
