Programa Familias Sustitutas lleva tres años promoviendo el amor incondicional

Eyleen Amaya y Francisco Valencia, tienen seis años de casados. Ambos fueron trasplantados de riñón, situación que les ha impedido tener hijos biológicos. Sin embargo, el programa de Familias Sustitutas les ha resultado una bendición porque les ha permitido conocer el significado de ser padres, aunque sea de forma temporal.

Este programa perteneciente al Consejo Municipal de Derechos del Niño, Niña y Adolescente y adscrito a la Alcaldía de Caracas, les dio la oportunidad de tener bajo su abrigo a la pequeña Kaory Gabriela Angulo, de solo dos años de edad.

Eyleen Amaya tiene 14 años trasplantada, y desde que Francisco y ella eran novios tuvieron claro que un embarazo implicaba un alto riesgo para su vida, por lo que se plantearon otras opciones para ser padres.

En octubre del año pasado llegaron al programa luego de ser referidos por la casa hogar Enmanuel, ubicada en San Antonio de Los Altos, estado Miranda. Ahí conocieron a Kaory, que también tiene problemas reñales.

Para Kaory el apoyo de la familia sustituta ha sido vital para mejorar su estado de salud. Cuenta con evaluaciones médicas constantes para en un futuro ser sometida a intervenciones quirúrgicas.

Alegría para el corazón

El programa Familias Sustituas se creó el 27 de abril de 2010, surgió para brindar atención y apoyo a niños, niñas o adolescentes que por distintas circunstancias no puedan permanecer con grupo familiar de origen «ya sea por carecer de padres o porque estos se encuentran afectados en la titularidad de la patria potestad o en el ejercicio de la responsabilidad de crianza», como lo explica la Ley Orgánica de Protección del Niño y Adolescente (Lopna).

La idea del programa es proveer al pequeño o adolescente de una familia que, según la ley, puede ser una pareja casada o en concubinato, o una persona sola que tenga posibilidad de acogerlo y cubrir sus necesidades durante un tiempo determinado hasta que el niño pueda ser devuelto a su familia de origen, si se da el caso.

Si esto no ocurre, al pasar dos años en colocación, la familia puede optar a la adopción a través de un tribunal.

Las familias sustitutas también pueden ser abuelos, tíos u otro tipo de nexos, en esos casos, los tribunales o el consejo de protección debe realizar el proceso de evaluación y capacitación que contempla el programa.

Francisco Valencia explica que algunos de los pasos cumplidos para tener acceso a la colocación familiar fueron las evaluaciones psicológica, social, económica, visitas domiciliarias, charlas y talleres con temáticas como autoestima y familia, valores familiares, disciplina con amor, «y fue el 23 de febrero cuando el tribunal dictó la sentencia. Ese día nació Kaory para nosotros. Desde entonces la recibimos en nuestro hogar. Su adaptación ha sido positiva: antes era muy retraída, ahora es más sociable e incluso ha mejorado su condición de salud. Su sentido de pertenencia hacia nuestro hogar, hacia nosotros como padres y demás familiares es satisfactoria. Es una niña que llegó a alegrarnos el corazón a todos».

Las parejas que se adhieren a este programa deben estar conscientes de que su principal misión es darle la mejor calidad de vida a ese niño, niña o adolescente.

«Nosotros dejamos esto a Dios. El tiempo dirá si Kaory permanecerá en nuestro hogar para siempre», expresa Francisco Valencia, mientras que su esposa recalca: «Allá afuera hay miles de niños que necesitan del amor que en este momento le estamos ofreciendo a Kaory y tener la posibilidad de hacerlo ha sido maravilloso. Hay que darle la oportunidad a esos pequeños».

Familia Sustituta seguirá con ímpetu

Merlys Cadenas, coordinadora del programa Familia Sustituta, precisa que en total desde que comenzó hace tres años el programa cuentan con 216 expedientes, de los cuales 38 familias son las que hasta la fecha han logrado tener colocación, 16 familias ya evaluadas y capacitadas están en espera de colocación, está un grupo en evaluación y algunas familias que se han retirado del programa.

Para este año  aspiran a relanzar y expandir el programa y para ello se encuentran en la búsqueda de psicólogos y trabajadores sociales para incorporarlos al equipo, señaló Cadenas.

Los requisitos que deben consignar para ser familia sustituta se encuentran: fotocopia de la cédula, constancia de trabajo, de residencia, del estado civil, informe médico y luego se inicia el procedimiento de evaluación y capacitación -de unos cuatro meses-, a cargo de un equipo de psicólogos, trabajadores sociales y sociólogos.

Refirió que el 4 de abril sostuvieron un encuentro interinstitucional con entes como la defensa pública, defensoría de niños, niñas y adolescentes, consejo de protección, el Instituto Autonómo Consejo Nacional de Derechos del Niño, Niña y Adolescentes (Idena), entidades de atención, a fin de intercambiar experiencias de procedimientos de colocación familiar y medidas de abrigo y evaluar debilidades, fortalezas y promover propuestas para reforzar los enlaces interinstitucionales. Tienen pautado repetir esta reunión próximamente.

Asimismo, informa que para el 13 de junio, en horas de la mañana, en la sede del programa, tienen programado realizar un cine foro con las familias que están en espera de colocación, para presentarles una película alusiva a esta temática con su análisis y sensibilizarlos aún más en este sentido.

AVN

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