La Red de Cineclubes de Caracas inició el pasado 10 de agosto, y por tercer año consecutivo, el programa “Cine en Vacaciones”, el cual está dirigido a niños, niñas y adolescentes y busca crear espacios para promover el disfrute, la recreación, los valores positivos y el libre acceso a la cultura cinematográfica.
Ésta es una iniciativa impulsada conjuntamente por la Alcaldía de Caracas, el Gobierno del Distrito Capital, el Inces, el Idena y la Misión Cultura Corazón Adentro. Hasta la fecha, más de 3800 niños y niñas de las 22 parroquias del municipio Libertador, en Caracas, han visitado el Cine Aquiles Nazoa.
Desde tempranas horas de la mañana, la risa contagiosa de los niños y las niñas de Caracas abarrotó la sala del mencionado cine, donde se realizaron actividades culturales dirigidas por recreadores y recreadoras del Plan Vacacional Comunitario 2015 y de la Fundación Cultural Nosotros Mismos del 23 de Enero.
William Santana, coordinador de la Red de Cineclubes de Caracas, indicó que el objetivo de la Red es “conformar Cine Clubes en las comunidades para promover la difusión y exhibición del cine venezolano y latinoamericano, como una forma de garantizar la organización del Poder Popular”.
También explicó que “Cine en vacaciones” busca “atender durante esta temporada vacacional a 9900 chamos de las comunidades más vulnerables de Caracas”.
Juegos, canciones, malabares y equilibrismo antecedieron a las proyecciones cinematográficas. Seguidamente, William Santana, coordinador de la Red de Cineclubes de Caracas, abordó el tema del Esequibo, sus orígenes y la importancia geopolítica y estratégica de esta zona en reclamación.
Durante su exposición Santana explicó que el Esequibo es de Venezuela, y que los herederos de ese territorio son todas y todos los venezolanos. Seguidamente, procedió a preguntar “¿De quién es el Esequibo?” y los niños y niñas, a una sola voz, respondieron con profundo amor y sentimiento patrio: “Nuestro”, “de Venezuela”.
Luego se apagaron las luces de la sala y el micro #ElEsequiboEsVenezuela antecedió a la proyección de la película cubana Meñique, del director Ernesto Padrón.
Meñique es un largometraje basado en la versión libre del cuento Pulgarcito, del francés Edouard Laboulaye, adaptada por José Martí para la revista La Edad de Oro.
El filme fue realizado en los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica (Icaic), y toca la historia de un joven campesino que deja su hogar para irse a trabajar en la ciudad en un intento por sacar a su familia de la pobreza.
La trama se despliega en un ambiente poblado por gigantes, espejos mágicos y damiselas en peligro. En esta película se destacan valores como el amor, la amistad, el honor y la justicia. Se desarrolla en las zonas pobres que rodean el palacio y donde Meñique, el personaje protagonista del filme, se enamora de una misteriosa bandida que le roba a los reyes para darle a los pobres en los barrios.
A unos pocos metros, sentada en una de las butacas de la sala, Mislengeli Jiménez, de 12 años y proveniente de la Cota 905, manifestó su satisfacción por participar en la actividad: “Me gustó muchísimo la película y ver que Meñique, a pesar de ser tan pequeño, salvó el reino y conquistó a la princesa, por encima de las maldades de la bruja”.
Del otro lado de la sala estaba Wladymir Gil, de la parroquia Catedral, quien destacó lo que más disfrutó de la proyección: “La unión que logró Meñique al final de la película, y que a pesar de los obstáculos con inteligencia venció”.
Cabe destacar que este tipo de actividades también forma parte de “El pueblo de Juan Arcadio”, que es uno de los siete capítulos que conforman el Programa “El pueblo hace las paces”, cuyo objetivo es promover las diferentes disciplinas artísticas y, en este caso en particular, estimular el amor por el cine, desarrollar sentido de pertenencia y transmitir valores positivos.
Es de recordar, que “Cine en vacaciones” se estará presentando de martes a sábado, hasta el 8 de septiembre desde las 8:00 a. m. hasta las 12 m., en el Cine Aquiles Nazoa, en Puerto Escondido, parroquia San Juan de Caracas.
T/ Prensa Misión Cultura
