La exclusión que vivieron las familias más pobres por mucho tiempo produjo el fenómeno que se denomino como la autoexclusión. «No sólo fueron excluidos por la sociedad, también aprendieron a ser autoexcluidos. Ahora hay que desaprender eso e iniciar un ciclo de inclusión, de ‘sentirte parte de'», indicó la vicepresidenta para el Área Social, Yadira Córdova.
Cuando los cuartetos verificaron casa por casa a las familias en pobreza extrema registradas en las misiones En Amor Mayor e Hijos de Venezuela, se encontraron que algunos grupos familiares no se registraron en el censos de dichas misiones. Ni siquiera estaban informados sobre estos programas.
«Nos conseguimos con familias muy pobres que no sabían cómo acceder a los beneficios sociales del Gobierno Bolivariano», expresó este miércoles la ministra durante una entrevista en el programa Contragolpe que transmite Venezolana de Televisión.
Destacó que se han analizado dos vías para incluir a las mujeres de Hijos de Venezuela en los proyectos socioproductivos. En primer lugar, la misión Madres del Barrio asume el compromiso de incorporar a las mujeres de la Gran Misión en sus proyectos por una vía más expedita, ya que cuentan con un proceso de formación y capacitación que pueden facilitar a las de Hijos de Venezuela.
«Madres del Barrio ha sido una misión antecesora de Hijos de Venezuela. De modo que, ese aprendizaje institucional y social nos sirve como plataforma para varios proyectos de Hijos de Venezuela», acotó.
La segunda vía es a través de los Comités de Hijos de Venezuela, base de organización social de la misión. «Cada comité asume un proyecto socioproductivo, porque están territorializados y su conformación es debatida en el seno de la Asamblea Popular», explica.
La Gran Misión Hijos de Venezuela alcanza los 670 comités: «la meta es que todas las madres beneficiadas se integren a un comité, donde se discuten los proyectos socioproductivos, que pueden ser de naturaleza agrícola, alimentaria, de confección y otras áreas, como ha sucedido en algunas zonas del país con la artesanía».
Proyectos conectados con la realidad social
En conjunto con los Consejos Comunales, se definen las prioridades y vocaciones productivas del proyecto para que no pierda la conexión con la realidad social de la zona. «El proyecto tiene una primera fase no retornable que le da un piso de arranque para su consolidación y convertirse en retornable con intereses cero. Ello permite devolver un recurso para las mujeres con las mayores facilidades». El Gobierno garantiza el acompañamiento técnico a estos proyectos.
Enfatizó que la meta de los proyectos es que deben tener la capacidad para producir un retorno, tanto en organización social y política, como en lo económico: «de manera que puedan sostenerse en el tiempo y generar ganancias para las mujeres».
La Gran Misión En Amor Mayor cuenta con 10.000 comités, debido al trabajo realizado con anterioridad al lado de este sector de la población.
«Cuando empezó la misión se crearon 7.000 comités y se sumaron 3.000 más. A medida que se va consolidando una estructura, esta se comienza a multiplicar en todo el país», informó Córdova.
AVN / MinCI
