El Papa Francisco pidió a las instancias internacionales competentes en la materia la elaboración de un estatuto especial que declare a Jerusalén como «lugar de paz«, en una carta dirigida a Ahmed Al Tayeb, imán de la Universidad islámica de Al Azhar, El Cairo, Egipto. La información la dio a conocer, este miércoles, el Vaticano a las agencias internacionales.
En este sentido, Francisco aseguró: “Solo un estatuto especial, también garantizado internacionalmente, podrá preservar su identidad, su vocación única de lugar de paz, a la que inspiran los santos lugares, así como su valor universal, permitiendo un futuro de reconciliación y esperanza para toda la región”.
En este sentido, el Pontífice expresó: “Aseguro que no cesaré de invocar a Dios para la causa de la paz, de una paz verdadera, real”, al tiempo que propuso al imán la organización de una conferencia en apoyo a Jerusalén.
Asimismo, Francisco manifestó que reza para que las autoridades, “se empeñen en evitar nuevas espirales de tensión y en apoyar todo esfuerzo para hacer prevalecer la concordia, la justicia y la seguridad para las gentes de esta Tierra bendita”.
Además, el Papa afirmó que la Iglesia, “no cesará de reclamar con urgencia la necesidad de una recuperación del diálogo entre israelíes y palestinos para una solución negociada, dirigida a una coexistencia pacífica de dos Estados dentro de fronteras concordadas entre los mismos e internacionalmente reconocidas”.
Cabe destacar que Francisco se ha pronunciado en distintas ocasiones sobre Jerusalén, desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció, unilateralmente y de manera arbitraria, a Jerusalén como capital de Israel, rompiendo décadas de consenso internacional, según el cual su estatus debe ser acordado por ambos Estados en un proceso de paz.
Finalmente, el Papa ha establecido importantes contactos para trabajar este tema, entre otros, el Presidente palestino, Mahmud Abás; el rey de Jordania, Abdalá II, y el Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a quien recibirá en el Vaticano el próximo 5 de febrero.
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