La «Batalla de Mucuritas deja un legado de enseñanzas tácticas que se deben tomar en cuenta a la hora de diseñar estrategias para incluirlas en las tomas de decisiones, tanto en lo económico y lo social como en lo cultural”, enfatizó el historiador venezolano Omar Paiva.
El 28 de enero de 1817, ocurrió la Batalla de Mucuritas, clave en la Guerra de Independencia de Venezuela, “pues constituye un ejemplo de la habilidad guerrera y el valor de los inmortales patriotas llaneros, dirigidos por José Antonio Páez, quien no poseía aún el grado de general”.
Paiva detalló que se enfrentó la fuerza del español Miguel de La Torre y Pando contra los llaneros inexpertos de José Antonio Páez del bando patriota.
«Páez cita en sus memorias que el ejército español estaba conformado por 2.300 hombres de infantería y 1.700 de caballería, esta última, en su mayoría formada por jinetes venezolanos al mando del coronel Remigio Ramos, mientras que él contaba con 1.100 hombres», explicó Paiva.
Páez guió la operación mediante ataques que resultaron ineficientes, pero le dio un giro al combate, al dar «la orden de incendiar la sabana, que se encontraba en pleno verano, aprovechando el viento a favor», explicó el historiador.
«El brigadier La Torre es interceptado en el hato de Mucuritas, por la fuerza de la caballería llanera de José Antonio Páez». Mucuritas «es una sabana al norte del estado Apure, cerca del llamado Paso del Frío, a las orillas del río Apure», explicó Paiva.
Asimismo, recordó que «los patriotas rodearon a los realistas con un ataque a sus flancos», esta acción táctica de Páez «se puede considerar la primera derrota del general Morillo en Venezuela porque el valor de los llaneros y la estrategia de Páez, de quemar la paja de la llanura, aprovechando la ventaja del viento y lo seco del monte por el verano para sofocar al ejército realista, hicieron retardar a Morillo y le ocasionaron un considerable daño, evitando al mismo tiempo numerosas bajas a los patriotas».
El historiador enfatizó que «en estos momentos, Venezuela se encuentra en una disyuntiva económica, inducida por intereses foráneos y coterráneos, que son muy poderosos. Hay que ser táctico, en utilizar los innumerables recursos que posee el país, para generar producción eficiente dentro de la batalla económica y el ataque a los precios del petróleo«.
En tal sentido, «quemar la sabana es utilizar los recursos del turismo, la minería, la producción agrícola, el trabajo productivo, entre otros medios propios del país, para generar divisas, riqueza y prosperidad a cada ciudadano de la República, en vez de estar contando únicamente con el oro negro», resaltó Paiva.
Finalmente, exhortó «es la hora de quemar la sabana ante la amenaza de los que acechan a la patria como caimán en boca de caño, y se verá cómo los enemigos de la patria irán hacia el pantano».
Prensa Mippci
