“Tenemos que seguir apostando a la vida” expresó el Padre Numa Molina en la celebración litúrgica realizada en Puente Llaguno, Caracas, para rememorar los hechos ocurridos del 11 de abril del año 2002 y honrar a las víctimas de la violencia generada por sectores de la Derecha que protagonizaron un golpe de Estado contra el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías.
Molina invitó a los venezolanos “a la reflexión profunda de qué significó ese momento nefasto y a recordar la risa del malvado que disfrutaba con la violencia”.
“Hoy tenemos que apostar para que estos 15 años sean la siembra definitiva de la paz y el diálogo. Hemos vivido todos estos años de agresiones, pretendiendo que por medio de la violencia se van a resolver los problemas del país”, dijo.
Molina aseveró que los conflictos en Venezuela se resolverán por el camino de la paz, con justicia y que debe iniciarse con el reconocimiento de la culpa de cada sector.
“No hemos llegado al diálogo porque hay perdones que no se han pedido. Desde la propia iglesia tenemos que pedir perdón”, afirmó.
Hizo un llamado a los venezolanos para que demuestren al mundo que en el país ganará la paz. “Unámonos en esa plegaria para pedir por la unidad y la paz”, concluyó
Prensa Mippci/VTV
