Nueve años de inventario en Barrio Adentro

En 2003, Venezuela comenzó a concebir en su territorio los primeros módulos de ladrillos rojos y estructura metálica laqueada en azul. Nacía entonces la Misión Barrio Adentro, forjada para extender el brazo de la atención médica primaria hasta los sectores más desposeídos.

En la actualidad, más de 7 mil de aquellos módulos se han erigido en barrios y pueblos recónditos. Aunque esta etapa pasó a ser el primer estadio de un sistema más ambicioso y complejo.

El 12 de junio de 2005, Barrio Adentro superó la atención primaria y se especializó en servicios de diagnóstico y recuperación integral.

Barrio Adentro II arrancó con la meta inicial de construir 600 Centros de Diagnóstico Integral (CDI), 600 Salas de Rehabilitación Integral (SRI) y 35 Centros de Alta Tecnología (CAT). Siete años después, los logros rozan el 100% de aquellas cifras: El sistema de salud pública incluye más de 550 CDI, 583 SRI y 34 CAT, de acuerdo con datos actualizados a la fecha.

Posteriormente, se amplió el rango de acción con dos etapas más. La tercera, orientada a reforzar la vieja estructura hospitalaria del país y a construir nuevos centros de salud; y la cuarta, que se enfoca en la creación de núcleos especializados, como el Cardiológico Infantil de Caracas.

Te odio y te quiero, Barrio Adentro

Bario Adentro ha sido objeto de duros ataques en el país, principalmente por la carga política que implica su creación, en tanto el presidente Hugo Chávez emprendió el proyecto con la asesoría de Cuba, y además con el empleo de cientos de médicos formados en la nación socialista.

De manera que, para un venezolano identificado con los sectores que adversan a Chávez, es muy posible que Barrio Adentro «no sirva», sólo porque comprende una iniciativa del mandatario nacional. Así de sencillo.

No obstante las críticas, en nueve años, lleva más de 69 millones de consultas y alrededor de 1 millón 200 mil cirugías se contabilizan sólo en los CDI, que benefician a las clases populares y a los más acomodados también, que acuden a los servicios de Barrio Adentro porque no pueden costear los altos precios tarifados en la clínicas y centros de imagenología.

Gustavo Montilla, de 80 años y habitante de El Cafetal, un sector de gente pudiente al este de Caracas, dice sin complejos que ha ido varias veces al CDI de Chuao para recibir fisioterapia: «Soy paciente de rehabilitación por un problema que tengo en la columna vertebral. Primero me vio el Fisiatra, luego me mandaron a rehabilitación, también me enseñaron ejercicios para hacer en casa. La verdad, es un servicio extraordinario, al César lo que le toca».

Un CDI ofrece servicios de emergencia, rayos X, laboratorio, ultrasonido diagnóstico, endoscopia, electrocardiograma, Sistema Ultra Micro Analítico (Suma), oftalmología clínica y anatomía patológica, entre otros.

Los CAT, más especializados aún, cuentan con equipos para resonancia magnética, tomografía axial, eco tridimensional, mamografía, videoendoscopia y más.

Si el servicio de salud requerido es electroterapia, tracción cérvico-lumbar, termoterapia, hidroterapia, terapia ocupacional, terapia de lenguaje, foniatría o podología, el lugar a acudir es una Sala de Rehabilitación Integral (SRI).

AVN

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