No seamos carne de cañón para un guión macabro escrito por otros

“Es responsabilidad de todos, no estemos siendo protagonistas de una novela que otro escribió para salirse con la suya y provocar la intervención extranjera en Venezuela. No seamos carne de cañón para un guión macabro escrito por otros desde el extranjero”, así lo expresó Ernesto Villegas Poljak, ministro del Poder Popular para la Comunicación y la pInformación, este miércoles, en el acto de premiación del Concurso de Cómic Ezequiel Zamora, en los espacios abiertos del Teatro Teresa Carreño en Caracas.

“Nuestro país está siendo objeto de una emboscada que pretende menoscabar la soberanía nacional, se está tratando de crear desde el exterior las condiciones internas para justificar una intervención, a donde quiera que usted vaya, va a ver gente trabajando, el pueblo está interesado en superar las dificultades económicas que le han sido sembradas en el camino, un pueblo que sabe que si no trabaja, no come, que tiene que tener las condiciones nacionales e internacionales necesarias para que su trabajo sea premiado como debe, con crecimiento, desarrollo, trabajo, estudio y educación”, explicó Villegas.

Asimismo, enfatizó que “si hay factores políticos que, por ambiciones grupales y con sus amigotes en el exterior, pretenden salirse con la suya, destruyendo las posibilidades de desarrollo de una vida normal en Venezuela, saboteando, perturbando la tranquilidad de la familia venezolana, generando conflictos que nadie quiere, pues lamentablemente, tendremos que vernos obligados a  dar nuevas batallas. Por lo obvio, este país lo que quiere es paz, la abrumadora mayoría del pueblo venezolano no quiere guerra y mucho menos entre venezolanos ni que vengan desde el exterior a abollar el sagrado suelo de la patria”.

El titular de Comunicación reflexionó, “¿es que la oligarquía paraguaya nos va a venir a dar lecciones de democracia? Cuando acabamos de ver cómo entraron en la sede de un partido político y asesinaron a mansalva a uno de sus dirigentes, ¿o es que la oligarquía colombiana nos va a dar lecciones de paz?, ¿qué autoridad tienen esas oligarquías o el gobierno de facto brasileño, o el gobierno neoliberal de Argentina para dictar cátedra aquí en Venezuela?”.

“Muchos de esos gobiernos que se han enganchado en la agenda intervencionista encarnada por Almagro, pero que tiene sus reales promotores más al norte, más bien deberían darle las gracias a Venezuela, que ha sido amplia y generosa con los pueblos de esos gobiernos. No hemos puesto fronteras ni le hemos levantado muro a nadie para que venga aquí a hacer familia y a trabajar, así han sido acogidos infinidad de nacionales de todos los países de América Latina. Las gracias deberían dar las oligarquías de esos países, en lugar de promover mecanismos de intervención que, muchas veces, no atienden a la letra textual de lo que se aprueba en los organismos internacionales y nacionales”, observó Villegas.

Recordó cómo “en 1989, el Congreso de la República aprobó la suspensión de garantías constitucionales y, en ninguna parte de la suspensión de garantías constitucionales, decía que las fuerzas policiales estaban autorizadas para disponer de la vida de la gente, no se decía que podía dispararse a matar contra el pueblo venezolano; sin embargo, las fuerzas represivas del Estado interpretaron la suspensión de garantías constitucionales del 27 de febrero como una licencia para matar”.

Villegas enfatizó que “la fulana Carta Democrática que quieren aplicarle, hoy, a Venezuela está cortada con la misma tijera de aquella suspensión de garantías. Así la letra expresa no diga que esa carta autorice a ningún país para intervenir en Venezuela, sería interpretada como una patente de corso para hacer con la soberanía venezolana lo que les venga en gana, sobre todo con la potencia más peligrosa del planeta Tierra, que tiene bases militares en los cinco continentes y que ha lanzado dos veces una bomba atómica. La misma superpotencia que entra por razones humanitarias en un país y después no sale más nunca, que a los países que ocupa con bases militares, les exige inmunidad de jurisdicción para sus soldados, que violan a mujeres colombianas y no pueden ser enjuiciables en Colombia; sus delitos no pueden ser procesados en los países donde son recibidos con banderas de bienvenida por las oligarquías y sus lacayos”.

“Si hay algunos sectores de la oligarquía venezolana y sectores políticos que quieren eso para su país, lamentablemente, se topan con la sangre de Zamora que, no en vano, cabalgó por todas estas tierras con la bandera de hombres y mujeres libres con el Libertador Simón Bolívar, Chávez y su pueblo chavista, que no está dispuesto a que este país sea sometido por potencia extranjera alguna. Nuestra canciller está en la Organización de Estados Americanos (OEA), dando la batalla por Venezuela y daremos las batallas que sean necesarias, siempre levantando las banderas de la paz”, aseguró el ministro.

Villegas hizo un llamado “a los colegas periodistas que, de buena fe, están cubriendo estas incidencias internas en Venezuela, vean las fotografías dramáticas que circulan; pero vean también los sealfies que se están tomando en turismo gaurimbero, en muchos lugares, jóvenes que no conocieron ni conocerán la represión que vivió el pueblo chileno, con miles de asesinados y decenas de miles en el estadio nacional de Chile, prisioneros. Convirtieron los estadios en cárceles y allí fusilaban a la gente. Cuando aquí se dice que hay una dictadura y se toman un sealfie sonriente con unos policías en una barrera, están insultando la memoria de los miles de desaparecidos, muertos y torturados en dictaduras verdaderas que ha habido en América Latina y en este propio país. Ya quisieran generaciones anteriores de venezolanos haber tenido la oportunidad de tomarse un sealfie con las fuerzas represivas del Estado, (en esos años) existían métodos represivos verdaderamente criminales e inhumanos”.

En este sentido, el comunicador subrayó que “la OEA tiene que preocuparse de su propio hilo constitucional, que fue roto al vulnerar las normas propias de la institución, al convocar a una sesión que debió ser presidida por el presidente del Consejo Permanente o su vicepresidente y, habiendo sido suspendida, dieron un golpe de estado en el propio seno de la OEA, e instalaron una sesión írrita e ilegal. Primero, la OEA debería ocuparse de su propia normativa”.

El ministro exhortó “al respeto a la vida y la integridad de todas las personas, lleven en sus manos un grabador, cámara, libreta, pincel, escudo o su propia vida. En estas circunstancias donde hay sectores jugando a la violencia, todas las vidas valen exactamente lo mismo; los seres humanos tenemos el mismo valor. Hago un llamado a todos los que estén en las calles y, sobre todo, a aquellos que dirigen, a que ejerzan con responsabilidad su función de dirigentes y su actuación en la calle, a todas y todos sin distingo”.

“No puede ser que nosotros solo nos sensibilicemos ante la integridad de nuestros colegas o compañeros militantes de causa o de nuestros familiares, debemos recordar que todas las vidas y seres humanos nos importan por igual”, continuó.

Villegas llamó a los comunicadores a que “no les regalemos las fotografías que anda buscando Almagro con desesperación. Porque ¿a quién benefician esas escenas de violencia?, ¿quiénes las propician?, ¿quiénes las buscan?, ¿cuántas cámaras están ahí desplegadas, prestas a hacerlas circular por el mundo?”.

Al respecto, destacó que “hay una fotografía muy interesante, de un personaje buscándole camorra a los organismos policiales y hay 20 ó 30 cámaras que están ahí, esperando el momento exacto para captar la foto para Almagro. No seamos nosotros actores extra de un guión en el que no tenemos arte ni parte”.

Villegas afirmó que “tiene razón nuestra canciller, el hostigamiento es un hecho público, notorio y comunicacional. ¿Qué raro que no le dedican ni el 1% a lo que se está viviendo en Paraguay, donde han incendiado la sede del Parlamento y asesinado a dirigentes de oposición, de forma premeditada y artera? Aquí no está pasando eso, hay gente, incluso, que está tratando de conseguir imágenes de episodios ya superados de la vida republicana para construir una película que no se está viviendo hoy, y usted sale de aquí y va a caminar, y encuentra focos de episodios magnificados para atender el guión que el señor Almagro y compañía quieren armar para la intervención de Venezuela, eso forma parte del hostigamiento”.

Asimismo, el ministro hizo “un reconocimiento a la infinita paciencia que han tenido los servidores públicos que han estado siendo sometidos a infinidad de provocaciones, están ahí registradas, gente que empieza hablando de la paz pero termina nombrándoles a la madre y escupiéndolos y buscándoles una reacción visceral. Hay que hacer un reconocimiento, no todos nosotros tenemos esa misma capacidad de autocontrol, frente a situaciones límite. Por eso, hay que valorar a esos servidores públicos que han tenido esa capacidad de no reaccionar con las tripas, sino con la serenidad del que tiene conciencia del momento delicado que vive la patria”.

Sobre la Asamblea Nacional (AN), Villegas destacó que “es público y notorio que no tiene competencia para proceder en la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y menos estando en desacato, y sin cumplir con el procedimiento establecido. Lean el artículo constitucional que establece el procedimiento para un  eventual proceso de destitución, y no se ha cumplido. A la directiva de la AN la asesoran los mismos juristas que redactaron el decreto de Carmona y que fue aplaudido a rabiar por los asistentes al acto en el que (este personaje) prestó juramento, pero también fue aplaudido por buena parte de los medios de comunicación y del mundo de la sociedad civil”.

“Desde una perspectiva del derecho carmonista, la Asamblea tendrá competencia para declarar que la república ya no se llama bolivariana, que el Ejército y la Fuerza Armada bolivariana ya no existen, que habrá que disolverlas, que las escuelas bolivarianas pasen a ser escuelas privadas, que los Centros de Diagnóstico Integral (CDI) pasen a ser clínicas privadas; desde esa óptica, podrán reivindicar su potestad para hacer y deshacer”, continuó.

El ministro aseguró que “aquí, según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que todo el mundo reivindica, el último intérprete de la Constitución es la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. En la Constitución de la República Santanderista Carmonista de Venezuela, seguramente, serán Henry Ramos Allup y Julio Borges los reyes absolutos de la hora loca”.

En relación a la presencia en la calle, Villegas expuso que “hay un contraste en el talante de las manifestaciones que se han desarrollado en Venezuela. La manifestación que llegó hasta la esquina de San Francisco fue alegre, pacífica, de gente entusiasta, que no tuvo novedades en el terreno violento”.

En contraste con las marchas opositoras, donde se han registrado actos de violencia, “apenas me enteré de la situación que vivió la colega periodista Ely Angélica, la llamé y me comuniqué con ella. Repito, exhorto a todos a no repetir guiones escritos por otros. A los venezolanos que comparten mi postura política, chavista; a los compatriotas de oposición que no comparten mi postura política que están en sus casas; a los venezolanos que tampoco la comparten y son compatriotas de oposición que salen a la calle y siguen atendiendo a las convocatorias de Julio Borges, Ramos Allup y todos estos dirigentes que tienen en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD); a los funcionarios de todos los organismos, civiles, militares; en los centros asistenciales, maestros; los que trabajan para el Mippci, no seamos actores involuntarios de una película macabra cuyo guión está escrito y lleva el nombre de Almagro”, exhortó el comunicador.

“Cualquier escena de violencia que hoy se registre en Venezuela va a ir a alimentar esa película que quieren hacer ver como la realidad de Venezuela y que no es. Salgamos a la calle y veamos que este país no se parece a ese guión, circulan fotos en las redes, Watssap, Instagram, Facebok, de una misma persona, parada frente a un contingente policial con una cámara, dramática, y al lado, otra foto de la misma persona sonreída y posando frente a los mismos policías. Todo eso revela el guión de violencia que quieren armar en Venezuela. Ya pasó en abril de 2001, yo pido que tengamos memoria, aquí se activó un golpe de Estado sobre la base de unas imágenes de violencia, después vino Ángel Palacios y descifró las claves de la masacre en Puente Llaguno y vemos cómo se atribuían los muertos a quienes eran víctimas de ese plan macabro”, continuó.

“No seamos tontos útiles, no le regalemos a quienes quieren la intervención de Venezuela ninguna imagen inconveniente acerca de nuestro país, aspiro a que nosotros podamos salir de este trance”, agregó Villegas.

Explicó que “apenas faltan unos días para la Semana Santa, ¿cuál es el desespero? El de aquellos que no les conviene la fecha festiva. Hay unos factores que están fuera del país, desesperados, porque ya saben que apenas comience la Semana Santa, la gente se va para la playa, a los templos, a la montaña, a su casa, y no van a tener a los tontos útiles que les sirvan de carne de cañón para su guión macabro que necesita muertos”.

“Los están buscando muertos en Venezuela que los vean en Paraguay, ya los hubo, los provocó el Gobierno derechista, pero están obsesionados por un muerto en Venezuela. Les recuerdo a mis colegas periodistas, cómo nos dolió la muerte del compañero Jorge Tortosa. La sensibilidad especial que tenemos los hombres y mujeres de la comunicación ante cualquier cosa que le pase a uno de nuestros colegas. No dejemos que esta sea utilizada por quienes quieren que nosotros abandonemos la serenidad, la racionalidad con la que tenemos que hacer nuestro trabajo. Como periodistas, tenemos que mantener la serenidad para poder realizar nuestro trabajo, que es comunicar lo que está sucediendo”, subrayó.

Villegas aseguró que “nos están creando condiciones para que esa serenidad sea sustituida por otra cosa, para que se declare la hora loca del 11 de abril de 2002, en la que vimos a narradores de noticias narrar lo que no estaba sucediendo, completando lo que las imágenes no mostraban. Lamentablemente, vimos a colegas periodistas que se sumaron a una persecución fascista, llamando a delatar dónde estaban escondidos los chavistas, periodistas aplaudiendo la disolución de los poderes públicos, la lectura del decreto de Carmona, cosa que no hubiera pasado, estoy seguro, si no nos hubieran trabajado emocionalmente con el asesinato de Jorge Tortosa”.

“En la investigación que a mí me correspondió hacer para el libro Abril, golpe adentro, muestro cómo al menos cinco personas con chalecos de reporteros fueron heridos de bala el 11 de abril, en proporción con los muertos que hubo ese día, es un número muy alto, parecía haber habido un plan para tener como objetivo a los periodistas y fotógrafos, por la repercusión especial que tiene cualquier cosa que le pase a un periodista, a alguien de la comunicación. No seamos tontos útiles de un plan como ese. Tengamos además en cuenta de dónde proviene la violencia, no seamos instrumento tampoco de aquellos factores que van a la manifestación para provocar la violencia, gente que va armada y dirigida a crear la situación. Contémosle al mundo lo que realmente está pasando, no solamente lo que nuestro corazoncito nos indica que puede ser conveniente, hay factores violentos que se le colaron, el 11 de abril de 2002, a la gente que, de buena fe, marchó; traían un plan golpista y se fueron a Miraflores a tomar el poder y a derogar la Constitución sobre la base de los muertos”, expuso el ministro.

Describió que “se les veía felices, aplaudiendo a rabiar mientras había familias venezolanas enlutadas por el  plan que ellos mismos habían puesto en marcha. Militares traidores que, antes de que hubiera el primer muerto, ya leían comunicados donde anunciaban tantos muertos en las avenidas, según testimonio del Otto Neustan, entonces corresponsal de CNN en Venezuela”.

Detalló que se trata de “factores que ya han hecho vida en la política venezolana y ya han tomado el poder en Venezuela, que son capaces de anunciar muertos que no han ocurrido, a mí me duele decir esto y no quisiera que venezolanos tuvieran esa disposición; pero es lo que ha sucedido en nuestra historia, es la verdad y es lamentable que haya sido así. Colegas periodistas que amanecieron el 12 de abril sonreidotes, después de haber utilizado el luto para armar el escenario propicio para el golpe y luego sonrieron, diciéndole a Venezuela: “Buen día, tenemos nuevo Presidente”, eso es historia patria”.

Villegas continuó el análisis, “¿no es verdad que hubo la orden, en su momento, de los dueños de las televisoras, de no mostrar chavismo en pantalla? Eso pasó y está registrado en la historia, así se comportó el poder mediático en Venezuela en 2002. Tengamos máxima responsabilidad todos, está en juego la vida de  la gente, de la patria, la independencia, utilicemos con responsabilidad las herramientas que tengamos a nuestro alcance, sea la comunicación, en el control de orden público, nuestra voz, pluma, porque no solo somos nosotros, son las futuras generaciones las que nos han de juzgar, si lo hicimos bien o mal en una circunstancia tan delicada para el país”.

Finalmente, el titular de Comunicación dirigió un mensaje “a los pueblos de América Latina y el mundo, les digo que cuentan con Venezuela, que aquí no nos vamos a arrodillar, vamos a seguir la batalla. Aquí hay, ha habido y habrá Revolución Bolivariana por mucho tiempo. Esto apenas es un episodio más de la lucha que nos han puesto y los pueblos de América Latina seguirán contando con Venezuela como referencia y, en Caracas, no se juega solo el destino de Venezuela, se juega también el destino de un continente”.

Iris Iglesias /Prensa Mippci

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