Misión Cultura Corazón Adentro avanza en la construcción de la sociedad de iguales

El 26 de abril de 2008, tras una orden del presidente de la República, Hugo Chávez, nació Cultura Corazón Adentro Misión Socialista, un programa social ideado para promover la actividad cultural en las comunidades, generar la organización y avanzar en la construcción de «el hombre nuevo».

El entonces ministro para la Cultura, Francisco Sesto, señaló en una ocasión que el objetivo de este proyecto, era «llegar a los cultores y estar mejor capacitados para brindar instrucción en las áreas del arte» y así «llegar al corazón de las comunidades».

Seis años más tardes, la misión sigue fortaleciéndose y generando actividades para la promoción de la cultura.

«Cultura Corazón Adentro Misión Socialista tiene la función de abordar las comunidades desde una visión artístico cultural, para profundizar la organización o generarla donde no exista», expresó el coordinador de la misión socialista, Fernando Berroterán, en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias.

Desde los espacios de la Escuela Nacional de Planificación, ubicada en el área cultural de La Rinconada, lugar donde funciona uno de los núcleos musicales del Sistema Nacional de Orquesta y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, Berroterán detalló que este programa social proviene de la Misión Cultura, proyecto que con el apoyo de la Universidad Simón Rodríguez formó a licenciados en temas culturales.

«Esa misión ya cumplió su etapa y Cultura Corazón Adentro está siendo relanzada dentro del Sistema de Misiones y Grandes Misiones, sistema que lanzó el presidente Nicolás Maduro», explicó.

En los salones de la Escuela de Planificación Social, hombres y mujeres de la misión reciben instrucciones y se preparan como animadores socioculturales dentro de la cátedra permanente Descolonización, soberanía y cultura comunal, la cual promueve el sistema de la educación popular como una vía para lograr el intercambio cultural en las comunidades, y construir nuevos escenarios para la investigación y el debate.

«El término de animador sociocultural proviene de la década de los 60, tiempo en el que se impulsa al trabajador social comunitario. Al principio, lo único que habíamos tomado en cuenta para elegir a un animador sociocultural es que fuera un luchador social, y a través de diferentes talleres ellos conocían cuáles eran los elementos para la actividad artístico cultural. Hoy hemos hecho revisiones, pues siempre estamos en un proceso de actualización, y consideramos que era necesario tener animadores culturales que fuesen cultores de sus comunidades, porque de esa manera garantizábamos a un cultor involucrado con su entorno», indicó.

Agregó que los animadores socioculturales son piezas clave para lograr la construcción de «la sociedad de iguales», y aseguró que cada labor que ellos abordan, está enmarcada en el cumplimiento del Plan de la Patria.

Las cinco áreas de trabajo de la misión

Cultura Corazón Adentro Misión Socialista se enfoca en cinco áreas de trabajo: artes plásticas, teatro, música, literatura y danza, temas que Berroterán considera vital desarrollar en las comunidades para formar a niños y jóvenes y rescatar nuestras tradiciones.

En relación con las Artes Plásticas, explicó que esta área es impartida «con toda la amplitud posible» a través de la colaboración de pintores, escultores, orfebres y artesanos en general. La música se aborda desde lo tradicional, resaltando aquellas manifestaciones populares que la gente haya adoptado como suyas y que hayan trascendido con el pasar de los años.

«En Cultura Corazón Adentro tenemos a excelentes boleristas, grupos corales y exponentes de otras manifestaciones musicales», señaló.

La siguiente área, el teatro, es para Berroterán una «misión independiente», un área de la cultura que ha sobresalido en el país desde décadas pasadas y a la que destacados exponentes de la dramaturgia tales como Aquiles Nazoa y José Ignacio Cabrujas, nutrieron con valiosos aportes.

«A través de Cultura Corazón Adentro, podemos asegurar que tenemos 26 agrupaciones comunitarias de teatro que vienen desarrollando un conjunto de actividades y que se vienen consolidando desde una nueva visión», dijo.

Berroterán destacó que en cuanto a la literatura, cada vez son más los jóvenes que se incorporan a esta área.

«Históricamente, en Caracas, han existido algunas peñas literarias. Esas peñas desaparecen, se crean otras nuevas, pero en este momento tenemos 18 peñas activas que se reúnen una vez al mes para recitar poesía en las comunidades (…) Estamos logrando, a través de los animadores socioculturales, algo importante para nuestra gente: la promoción de la lectura y la escritura en nuestras comunidades», celebró.

Por último, Berroterán habló sobre la danza, tema que se aborda desde elementos venezolanos con el propósito de alejar las culturas extranjeras a la que nos han predispuesto desde años atrás.

«Nosotros direccionamos hacia una verdadera identidad, sobre la danza que bailan nuestros llaneros. Trabajamos con el joropo central llanero sin negar la posibilidad de hacer danza nacionalista, porque si la gente quiere practicar esa danza, lo hacemos. También tratamos de mantener lo más puro posible las danzas indígenas que conocemos, no solamente aquella que danzaban los wayúu, porque sabemos que estos elementos son los que nos dan nuestra identidad», resaltó.

Berroterán está convencido de que con el pasar del tiempo, el trabajo directo con estas cinco áreas no se quedará solamente en la formación de brigadas artísticas, por el contrario, los conocimientos impartidos permitirán generar elementos con los cuales será posible «preservar lo nuestro» y cumplir con el objetivo ideado por el comandante: «tener patria, sentir lo que somos como pueblo, desde cada una de las trincheras a las que pertenecemos, y luchar ante la propuesta avasallante de las industrias culturales del extranjero».

Arianne Cuárez AVN

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