El Ministerio para la Salud informó que desde la primera semana de 2013 hasta la fecha mantiene vigilancia especializa sobre los casos de la influenza AH1N1 registrados en el territorio nacional.
De acuerdo con el último boletín epidemiológico, correspondiente a la semana del 26 de mayo al 1º de junio, entre las entidades con mayor número de casos sospechosos destacan Mérida, Táchira, Zulia y Lara y el Distrito Capital.
Mediante este boletín también se conoció que desde la semana número uno de 2013 (del 30 de diciembre de 2012 al 5 de enero de 2013) hasta la fecha se han registrado 1.138 casos de AH1N1.
El resumen sobre la situación epidemiológica nacional, tomado de las notificaciones recibidas durante esta semana por 88,28% de las unidades informantes del país, indica que de los 72 eventos bajo vigilancia epidemiológica se encuentran en situación de alerta el síndrome coqueluchoide, infecciones respiratorias agudas, leishmaniasis, leptospirosis, meningitis meningocóccica y malaria.
Mientras que el resto de los eventos mantienen razones endémicas dentro de las cifras esperadas, como es el caso del dengue, sarampión, rubéola, fiebre amarilla y la influenza AH1N1.
Recomendaciones sobre la AH1N1
Esta influenza, que es un subtipo de influenza que afecta a los humanos, se transmite de persona a persona de forma muy similar al proceso de contagio de la gripe estacional, es decir, a través de la tos y los estornudos, o llevando las manos a la boca y la nariz después de tocar algo contaminado con el virus.
Fiebre alta de 39 grados o más, dolor de cabeza, dolores musculares, cansancio extremo, congestión y secreción nasal, así como estornudos, dolor de garganta, tos seca severa de larga duración, dificultad respiratoria, náuseas y vómitos son los síntomas más recurrentes de la AH1N1.
Dicha sintomatología en vez de disminuir se acentúa del tercer al quinto día y de allí la necesidad de que sea el médico quien descarte o detecte la posibilidad del virus.
La principal recomendación para evitar la AH1N1 es lavarse las manos con frecuencia.
Asimismo, si la persona presenta uno de los mencionados síntomas se sugiere acudir inmediatamente al médico, evitar el consumo de aspirinas y tomar únicamente acetaminofén y abundante líquido.
En ningún caso deben ser consumidos medicamentos antivirales, y a las personas que presentan sintomatología respiratoria acompañada de fiebre alta se les recomienda mantenerse en su casa durante tres o cuatro días.
En caso de alargarse este cuadro clínico se debe acudir al médico, puesto que puede tratarse de otra afección.
Para evitar la propagación, ya sea por AH1N1 u otros virus respiratorios, se sugiere reposo absoluto y hacer uso adecuado de los tapabocas.
La utilización de los tapabocas sólo puede incrementar el riesgo si no se usa adecuadamente, pues no está pensado para que un individuo se proteja del virus sino para que el enfermo no disemine partículas virales en el ambiente.
AVN
