Mercosur representa oportunidades para las fuerzas productivas de Venezuela

El Mercado Común del Sur (Mercosur), mecanismo al que Venezuela se integra formalmente a partir del próximo 31 de julio, representa una gran oportunidad para el fortalecimiento de las fuerzas productivas nacionales así como para el enriquecimiento social y cultural del pueblo venezolano.

Así lo consideraron expertos consultados sobre la entrada de Venezuela a un bloque de integración suramericano con una población que supera los 245 millones de personas, y que destaca en el mundo por su biodiversidad, reservas de agua, minerales, hidrocarburos y capacidad para la producción de alimentos.

Este mecanismo constituido a partir de la suscripción del Tratado de Asunción en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, establecía inicialmente el compromiso de impulsar la libre circulación de bienes, servicios y personas entre las naciones del bloque.

Isabel Delgado, secretaría ejecutiva de la Comisión Presidencial para la Adhesión de Venezuela al Mercosur, explicó que aunque en sus inicios este mecanismo estaba guiado por ideas de carácter neoliberal, esta situación ha sido superada con el desarrollo de una agenda más integral y, entre otros elementos, con la llegada de gobiernos progresistas en la región como el de Luiz Inácio «Lula» Da Silva en Brasil entre 2002 y 2006 y Néstor Kircher en Argentina, entre 2003 y 2007.

Venezuela ya venía participando en distintos espacios de discusión dentro de este mecanismo desde 2004 como miembro asociado, estatus que también mantienen Ecuador, Chile, Bolivia y Perú, porteriormente en 2005 solicitó el ingreso formal como miembro pleno.

Las medidas adoptadas

Delgado explicó que con la firma del Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur, el Estado asumió los convenios constitutivos de este mecanismo, los cuales fueron revisados y aprobados por la Asamblea Nacional «bajo principios de gradualidad, flexibilidad, equilibrio, reconocimiento de las asimetrías y el tratamiento diferencial, así como un acuerdo de complementación económica que establece protección para productos sensibles hasta 2014», refirió.

Añadió que dichos compromisos están en vigencia y se cumplen día a día en las aduanas de Venezuela. «Es decir, que productos que entran desde Mercosur entran en el marco de ese acuerdo, donde hay productos que ya incluso tienen arancel cero», dijo.

Aclaró que las medidas que se toman en el Mercosur no tienen carácter supranacional y por lo tanto no se convierten de inmediato en leyes para Venezuela, sino que dicha normativa se revisará de forma progresiva en el Asamblea Nacional.

Destacó que esta alianza representa muchas oportunidades para la construcción de acuedos productivos tanto públicos como privados.

«El problema no es integrarse al bloque, sino las condiciones en que lo haces y en los mecanismos a implementar para defender el interés nacional. El Estado venezolano siempre va a defender el más mínimo puesto de trabajo en el país y la más mínima producción de un bien sea ligero, intermedio o industrial, es parte de nuestra filosofía de economía política», indicó.

Entre las medidas de carácter económico que asume el país está la adopción de la Nomenclatura Común del Mercosur, que está basada en el sistema de codificación de mercancías de la Organización Mundial de Aduanas, pero con la implementación de una identificación adicional que otorga un mayor nivel de detalles a los códigos, que utilizan en total ocho dígitos.

También se adoptará el arancel externo común, impuesto que le cobran los países del Mercosur a otras naciones que no forman parte del bloque, con lo cual Isabel Delgado estima que buena parte de los 12 mil millones de dólares anuales que el sector privado compra a Estados Unidos pueda redireccionarse para aprovechar los mejores precios que supondrían estas operaciones.

Oportunidades para el desarrollo productivo

Entre 2003 Y 2008 las exportaciones de los países que integran Mercosur crecieron en un promedio anual de 21%, impulsadas, entre otros elementos, por el incremento de la demanda mundial.

Dicho crecimiento se registró a mayor velocidad que en el caso del promedio de exportaciones anual mundiales, que fue de 16,3 %, revela un estudio publicado en 2011 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Brasil, con 195 millones de habitantes, representa casi el 80% de la población total del Mercosur y genera más de 70% del Producto Interno Bruto del bloque, con una actividad económica estimada para 2011 en 2,5 billones de dólares, con lo cual superó al Reino Unido y se convirtió en la sexta economía del mundo, después de Francia, Alemania, Japón, China y Estados Unidos.

Por su parte, Argentina, con más de 40 millones de habitantes, representa un 16% de la población del bloque mientras que Paraguay, con 6,5 millones, y Uruguay, con 3,4 millones, no suman 5% del total de habitantes de la región.

Recientemente el vicepresidente económico productivo, Ricardo Menéndez, explicó que entre los beneficios que obtendrá Venezuela como miembro del Mercosur está la reducción del desempleo y el ingreso de alrededor de 3 mil millones de dólares adicionales para el país, como resultado del 1% de las importaciones que hacen los países miembros de este bloque regional (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay).

El expresidente del Fondo para la Pequeña y Mediana Industria (Fonpyme), Alfredo Riera, resaltó las oportunidades para el desarrollo de las potencialidades productivas del país que representa el Mercosur, con base a su experiencia de cinco años como parte del equipo de técnicos venezolanos que discutió distintos aspectos económicos dentro de este bloque.

«Participé en dos comisiones; en la productiva y Fondo Pymes, la experiencia fue satisfactoria porque dialogamos en temas que para nosotros son importantes, como sustuir la panacea de la competitividad por el lineamiento de la complementariedad, donde buscamos ver en qué áreas somos fuertes para complementarnos e impulsar la producción», expresó.

En tal sentido, explicó que uno de los elementos fundamentales en esos acuerdos (tanto en el fondo pymes como en la integración productiva) se basó en las asimetrías que podrían existir, elementos que considera fundamentales para evidenciar que «jamás se va atentar contra el aparato productivo para ingresar al Mercosur, mientras que sí se hubiera constituido un ataque al aparato productivo nacional si hubiésemos participado en el Alca, porque no planteaba elementos humanistas sino simplemente una política de libertad arancelaria», expresó.

Desempeño del Mercosur aminoró impacto de la crisis

Recientemente un estudio sobre la crisis financiera mundial y el Mercosur, publicado en 2011 por el Grupo de Monitoreo Macroeconómico del bloque, evidencia como el desempeño de este grupo de naciones logró aminorar el impacto de la crisis que el registrado en economías más avanzadas.

«La actividad industrial, por ejemplo, se redujo un 8% en promedio en los países del Mercosur entre septiembre de 2008 y abril de 2009, mientras que en los países del G 7 (conformado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Cadaná, Japón e Italia) la reducción fue del 18%», señala el estudio.

En los meses subsiguientes, tanto el sector industrial como el empleo se recuperaron más rápido en el Mercosur que en el G7, donde aún persisten problemas de desempleo.

Asimismo, en dicha investigación se analizó la evolución del Mercosur, desde su creación, y la forma cómo ha influido en las naciones que lo conforman, encontrando que, hasta el momento, las economías más grandes no han ganado una mayor participación en la producción industrial manufacturera respecto al Producto Interno Bruto.

El mismo estudio tampoco encuentra que la liberación comercial hayan implicado un perjuicio para las economías más pequeñas del bloque en términos de reducción de la inversión extranjera directa.

El Mercado Común del Sur (Mercosur), mecanismo al que Venezuela se integra formalmente a partir del próximo 31 de julio, representa una gran oportunidad para el fortalecimiento de las fuerzas productivas nacionales así como para el enriquecimiento social y cultural del pueblo venezolano.

Así lo consideraron expertos consultados sobre la entrada de Venezuela a un bloque de integración suramericano con una población que supera los 245 millones de personas, y que destaca en el mundo por su biodiversidad, reservas de agua, minerales, hidrocarburos y capacidad para la producción de alimentos.

Este mecanismo constituido a partir de la suscripción del Tratado de Asunción en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, establecía inicialmente el compromiso de impulsar la libre circulación de bienes, servicios y personas entre las naciones del bloque.

Isabel Delgado, secretaría ejecutiva de la Comisión Presidencial para la Adhesión de Venezuela al Mercosur, explicó que aunque en sus inicios este mecanismo estaba guiado por ideas de carácter neoliberal, esta situación ha sido superada con el desarrollo de una agenda más integral y, entre otros elementos, con la llegada de gobiernos progresistas en la región como el de Luiz Inácio «Lula» Da Silva en Brasil entre 2002 y 2006 y Néstor Kircher en Argentina, entre 2003 y 2007.

Venezuela ya venía participando en distintos espacios de discusión dentro de este mecanismo desde 2004 como miembro asociado, estatus que también mantienen Ecuador, Chile, Bolivia y Perú, porteriormente en 2005 solicitó el ingreso formal como miembro pleno.

Las medidas adoptadas

Delgado explicó que con la firma del Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur, el Estado asumió los convenios constitutivos de este mecanismo, los cuales fueron revisados y aprobados por la Asamblea Nacional «bajo principios de gradualidad, flexibilidad, equilibrio, reconocimiento de las asimetrías y el tratamiento diferencial, así como un acuerdo de complementación económica que establece protección para productos sensibles hasta 2014», refirió.

Añadió que dichos compromisos están en vigencia y se cumplen día a día en las aduanas de Venezuela. «Es decir, que productos que entran desde Mercosur entran en el marco de ese acuerdo, donde hay productos que ya incluso tienen arancel cero», dijo.

Aclaró que las medidas que se toman en el Mercosur no tienen carácter supranacional y por lo tanto no se convierten de inmediato en leyes para Venezuela, sino que dicha normativa se revisará de forma progresiva en el Asamblea Nacional.

Destacó que esta alianza representa muchas oportunidades para la construcción de acuedos productivos tanto públicos como privados.

«El problema no es integrarse al bloque, sino las condiciones en que lo haces y en los mecanismos a implementar para defender el interés nacional. El Estado venezolano siempre va a defender el más mínimo puesto de trabajo en el país y la más mínima producción de un bien sea ligero, intermedio o industrial, es parte de nuestra filosofía de economía política», indicó.

Entre las medidas de carácter económico que asume el país está la adopción de la Nomenclatura Común del Mercosur, que está basada en el sistema de codificación de mercancías de la Organización Mundial de Aduanas, pero con la implementación de una identificación adicional que otorga un mayor nivel de detalles a los códigos, que utilizan en total ocho dígitos.

También se adoptará el arancel externo común, impuesto que le cobran los países del Mercosur a otras naciones que no forman parte del bloque, con lo cual Isabel Delgado estima que buena parte de los 12 mil millones de dólares anuales que el sector privado compra a Estados Unidos pueda redireccionarse para aprovechar los mejores precios que supondrían estas operaciones.

Oportunidades para el desarrollo productivo

Entre 2003 Y 2008 las exportaciones de los países que integran Mercosur crecieron en un promedio anual de 21%, impulsadas, entre otros elementos, por el incremento de la demanda mundial.

Dicho crecimiento se registró a mayor velocidad que en el caso del promedio de exportaciones anual mundiales, que fue de 16,3 %, revela un estudio publicado en 2011 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Brasil, con 195 millones de habitantes, representa casi el 80% de la población total del Mercosur y genera más de 70% del Producto Interno Bruto del bloque, con una actividad económica estimada para 2011 en 2,5 billones de dólares, con lo cual superó al Reino Unido y se convirtió en la sexta economía del mundo, después de Francia, Alemania, Japón, China y Estados Unidos.

Por su parte, Argentina, con más de 40 millones de habitantes, representa un 16% de la población del bloque mientras que Paraguay, con 6,5 millones, y Uruguay, con 3,4 millones, no suman 5% del total de habitantes de la región.

Recientemente el vicepresidente económico productivo, Ricardo Menéndez, explicó que entre los beneficios que obtendrá Venezuela como miembro del Mercosur está la reducción del desempleo y el ingreso de alrededor de 3 mil millones de dólares adicionales para el país, como resultado del 1% de las importaciones que hacen los países miembros de este bloque regional (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay).

El expresidente del Fondo para la Pequeña y Mediana Industria (Fonpyme), Alfredo Riera, resaltó las oportunidades para el desarrollo de las potencialidades productivas del país que representa el Mercosur, con base a su experiencia de cinco años como parte del equipo de técnicos venezolanos que discutió distintos aspectos económicos dentro de este bloque.

«Participé en dos comisiones; en la productiva y Fondo Pymes, la experiencia fue satisfactoria porque dialogamos en temas que para nosotros son importantes, como sustuir la panacea de la competitividad por el lineamiento de la complementariedad, donde buscamos ver en qué áreas somos fuertes para complementarnos e impulsar la producción», expresó.

En tal sentido, explicó que uno de los elementos fundamentales en esos acuerdos (tanto en el fondo pymes como en la integración productiva) se basó en las asimetrías que podrían existir, elementos que considera fundamentales para evidenciar que «jamás se va atentar contra el aparato productivo para ingresar al Mercosur, mientras que sí se hubiera constituido un ataque al aparato productivo nacional si hubiésemos participado en el Alca, porque no planteaba elementos humanistas sino simplemente una política de libertad arancelaria», expresó.

Desempeño del Mercosur aminoró impacto de la crisis

Recientemente un estudio sobre la crisis financiera mundial y el Mercosur, publicado en 2011 por el Grupo de Monitoreo Macroeconómico del bloque, evidencia como el desempeño de este grupo de naciones logró aminorar el impacto de la crisis que el registrado en economías más avanzadas.

«La actividad industrial, por ejemplo, se redujo un 8% en promedio en los países del Mercosur entre septiembre de 2008 y abril de 2009, mientras que en los países del G 7 (conformado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Cadaná, Japón e Italia) la reducción fue del 18%», señala el estudio.

En los meses subsiguientes, tanto el sector industrial como el empleo se recuperaron más rápido en el Mercosur que en el G7, donde aún persisten problemas de desempleo.

Asimismo, en dicha investigación se analizó la evolución del Mercosur, desde su creación, y la forma cómo ha influido en las naciones que lo conforman, encontrando que, hasta el momento, las economías más grandes no han ganado una mayor participación en la producción industrial manufacturera respecto al Producto Interno Bruto.

El mismo estudio tampoco encuentra que la liberación comercial hayan implicado un perjuicio para las economías más pequeñas del bloque en términos de reducción de la inversión extranjera directa.

AVN

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