El superintendente de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, destacó este lunes que hay total acuerdo con los supermercados privados en la aplicación del plan de instalación de captahuellas (sistema biométrico) «contra el bachaqueo» o contrabando de extracción de alimentos.
Tras reunión con representantes de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (Ansa) y las redes comerciales Makro y De Cándido, del estado Zulia, Méndez resaltó en rueda de prensa que existe «total acuerdo y sintonía» en ese sentido, y que de esta manera no sólo reducirán las colas para adquirir productos sino que podrán alejar a los «bachaqueros» pues estos entenderán que «no podrán seguir defraudando con compras fraudulentas».
En ese sentido, ratificó que para el 30 de noviembre en todos los comercios del país deben estar instaladas las captahuellas.
Del mismo modo, señaló que los empresarios presentaron un plan de activación de todas sus cajas para las ventas. «Muchos lo están haciendo en el plan Eficiencia mata cola», sostuvo y añadió que están en proceso de toma de decisiones con el Ministerio para el Proceso Social del Trabajo para tener «en cortísimo plazo» todas las casas abiertas en los establecimientos.
«Vamos a devolver la paz en los supermercados y el abastecimiento al pueblo venezolano», enfatizó el Superintendente.
Méndez resaltó el caso de la red De Cándido, en el estado Zulia, donde ya se aplica el sistema biométrico como plan piloto, con resultados exitosos.
Recordó que antes de la instalación de las captahuellas, en esas tiendas el inventario total, de unas 250 toneladas, se agotaba en no más de un día. Ahora, con el nuevo proceso, dura ocho días.
«Porque con la captahuella el bachaquero no va, y deja el espacio natrual a la familia para la compra justa y necesaria, en paz», enfatizó el Superintendente, en transmisión de Venezolana de Televisión.
Resaltó, del mismo modo, que con la medida de restricción de paso en la frontera y la política nacional contra el contrabando, se siente el efecto positivo en el abastecimiento de productos básicos en Zulia y la reducción de bienes prioritarios nacionales en la localidad de Maicao, Colombia.
Por su parte, De Cándido recordó que en enero de 2013 comenzaron a detectar la fuga de mercancía al país neogranadino o la reventa. Por ello, se sumaron a la instalación del sistema biométrico este año, que sólo implica, afirmó, 40 segundos para que la persona se registre y coloque su huella dactilar en conjunto con la presentación de su cédula de identidad.
«Es un sistema transparente, que nos ha ayudado a lograr que los productos duren más tiempo en las estatenterías, en beneficio de la población. Estamos apoyando totalmente», enfatizó.
Supermercados dispuestos
El presidente de Ansa, Luis Rodríguez, resaltó que el gremio respaldará siempre cualquier iniciativa para luchar contra aquellos que revenden productos básicos con un alto sobreprecio, en detrimento de los ciudadanos.
Apuntó que el sistema de identificación por la huella dactilar es la opción que evalúan en estos momentos, por lo que se va a masificar. «No solo será en supermercados (…) La intención es erradicar ese mal que nos aqueja a todos», acotó.
En el mismo sentido se pronunció el director Comercial de Makro, Giovanni Malvestuto, quien señaló que el objetivo es buscar mecanismos que devuelvan la normalidad a estos establecimientos.
«No son un secreto las interminables colas. La mayoría de los casos no se trata de amas de casa, sino que hay muchas personas que se aprovechan de la situación para hacer un negocio con la comercialización de alimentos», expresó.
Makro se unió al plan piloto en Zulia, con un mecanismo que si bien no incorpora captahuellas, sirve para identificar a las personas que tratan de comprar más productos de los que realmente necesitan. En ese sentido, Malvestuto dijo que las colas disminuyeron considerablemente en sus tiendas de la entidad occidental gracias a ese sistema.
AVN
