LOTTT: Reivindicación de una lucha centenaria

“Dejo en manos del Pueblo todo, de los trabajadores su cumplimiento”, fue la orden que dio el Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías al promulgar la Ley Orgánica del Trabajo para los Trabajadores y Trabajadoras (LOTTT), el 30 de abril de 2012 en el Salón Simón Bolívar del Palacio de Miraflores.

Una deuda de la Revolución

La Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras (LOTTT), nace por mandato de la Constitución Bolivariana de Venezuela que en su Cuarta Disposición Transitoria, instaba al Estado a reformar la Ley promulgada en 1997 la cual había sido reformada por el Gobierno de Rafael Caldera y Fedecámaras, como parte de las solicitudes realizadas por el Fondo Monetario Internacional para financiar la crisis que afrontaba la nación.

En aquella legislación, elaborada de acuerdo a las demandas del FMI, se eliminaba la retroactividad de las prestaciones sociales y se facilitaba la explotación del patrono a los trabajadores a través de diversas formas de contratación entre los que se encontraba la tercerización laboral. Debido a esto la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, ordenaba su reforma y retorno de derechos laborales vulnerados.

Instrumento de Justicia

Esta nueva Ley, que ha sido catalogada por como un instrumento de justicia para la clase obrera, contó con el aporte de 19 mil propuestas por parte de los trabajadores y trabajadoras, por lo que el Presidente Nicolás Maduro, quien encabezó la Comisión Presidencial encargada de la elaboración de este instrumento legal, no dudo en catalogar como una “Ley hecha por los trabajadores, para los trabajadores”

“Se ha hecho justicia”, comentó Jesús Giusti quien labora en Mantenimiento de Espacios Públicos. “Yo fui víctima de la Ley anterior que nos quitó las prestaciones sociales y nos robó el esfuerzo de toda una vida” recalcó al tiempo que agradecía “la voluntad de nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez para promulgar esta nueva Ley que es para los trabajadores”.

Retorno de la retroactividad

En 1997 la ley neoliberal estipulaba un esquema de cálculo para la prestaciones sociales que eliminó la retroactividad, todo esto bajo la excusa de “facilitar la inversión privada en el país”, que según explicó el entonces Ministro de Cordiplan (Coordinación y Planificación), Teodoro Petkoff, requería de capital extranjero.

Con el retorno de la retroactividad, los trabajadores y trabajadoras recuperan un derecho que les permite al momento del retiro, recibir sus prestaciones sociales en base al último sueldo devengado con un mínimo de 30 días por año, garantizando así la acumulación de antigüedad. A esto se suma que el tiempo para el pago de dicho concepto se reduce a cinco días hábiles.

“La sangre que había costado las reivindicaciones laborales durante décadas se vio mancillada por la cuarta República que cometió la mayor estafa conocida contra la clase trabajadora, pero gracias a Chávez y a la Revolución recuperamos un derecho y reivindicamos años de lucha obrera”, dijo Alvaro Arismendi.

Garantizando un derecho Constitucional

Los despidos injustificados serán castigados por el Estado venezolano a través de esta Ley, con el castigo al patrono al obligarle a la cancelación de doble de las prestaciones, tomando como premisa de despido injustificado la terminación de la relación de trabajo por causas ajenas a la voluntad del trabajador o en el caso de despidos sin razones que lo justifiquen.

Además este instrumento lega reivindica a las personas con discapacidad al instar a las empresas a incorporarlas, pero además en brindarle los espacios adecuados para su desenvolvimiento según sea su discapacidad.

“Eso es muy bueno porque ellos también tienen derecho al trabajo para desarrollar al máximo sus capacidades”, resaltó Jesús Giusti quien instó a las empresas a cumplir con esta disposición ya que a su criterio “hay unas empresas que no están cumpliendo y eso es violar la Ley”.

De tres a uno

El “período de prueba” para poder disfrutar de la estabilidad laboral en la anterior Ley era de tres meses, la LOTTT redujo este periodo y lo llevó a un mes.

“Imagínate lo que significa para nosotros los jóvenes quienes eramos burlados por los empresarios. Había empresas privadas que nos ponían a trabajar tres meses y luego lo sacaban a uno, porque claro ya uno había hecho el trabajo”, señaló Said Mujica quien labora en una institución del Estado.

Más tiempo para la familia y el estudio

“Yo trabajo de lunes a lunes, y por los domingos sólo me daban un día entre semana para descansar”, rememoró Jesús Giusti, quien se mostró satisfecho por la disposición de la nueva ley de garantizar que los trabajadores que realicen jornada sábado y domingo, sean recompensados con dos días seguidos de descanso entre semana.

“Ahí se ve que esta ley, más que un espíritu de reivindicación monetaria, lo que busca es colocar en el centro al ser humano y su desarrollo integral”, dijo el historiador Alvaro Arismendi quien explicó que la reducción de la jornada laboral de 48 horas a 40 hora semanales, sumado al disfrute de los días de descanso tienen como objetivo brindar al trabajador una mayor estabilidad emocional al darle más tiempo con su familia, y a la vez brindar espacios para la recreación y el estudio.

Más equidad en las ganancias

“La ganancia eran para los dueños y a nosotros nos daban el pellejo”, señaló Jesús Giusti con una sonrisa que denota satisfacción por la incorporación de 15 días más de paga en las utilidades, los beneficios líquidos obtenidos por la entidad de trabajo durante un año. La anterior ley de 1997 estipulaba por este concepto 15 días correspondientes al salario del trabajador por parte del patrono.

“Imagina lo que era trabajar un año para que en diciembre te dieran 15 días”, dice Said Mujica quien comentó que esto fue lo que le impulsó a buscar trabajo en la administración pública. “Ahora la Ley dice que un mes, eso es razonable porque lo anterior era una burla al trabajador”, refirió.

Protegiendo un legado

Este 30 de abril se cumplió el primer año de esta nueva Ley que ha sido catalogada por diversos sindicatos y movimientos obreros en el mundo, como una ley de avanzada. En su parte final se observa en color rojo “la rabo e’ cochino” y dos palabras que describen el espíritu Revolucionario de esta: Justicia Social.

“Ese regalo nos dio el Comandante y la Revolución a todos los trabajadores y lo menos que debemos hacer es velar porque se cumpla”, fueron las palabras de compromiso de estos trabajadores, que celebran esta Ley que surge después de siglos de lucha de una clase obrera que se niega a ser esclava y que trabaja día a día para construir la Patria del Obrero, la Patria del Trabajador, la Patria Socialista.

Prensa MinCI / Jesús Inojosa

Send this to a friend