Se refirió al Líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, como “el caudillo” y al presidente de la República, Nicolás Maduro como “el ilegítimo”.
Este es el periodista Nelson Bocaranda Sardi, quien el pasado 15 de abril a través de su cuenta en la red social twitter @nelsobocaranda escribió sin presentar pruebas que en un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) ubicado en el estado Zulia se encontraban “urnas electorales escondidas”.
“Informan que en el CDI de La Paz en Gallo Verde, Maracaibo, hay urnas electorales escondidas y los cubanos de allí no las dejan sacar”, escribió Bocaranda en su tuiter ese día. Este mensaje desató los ataques contra diversas instalaciones de ese tipo en todo el país, denunció el gobernador del estado Aragua, Tareck El Aissamí, en el programa La Hojilla, que transmite VTV, en horas de la noche.
De rumor en rumor
No es la primera vez que el periodista utiliza la red social tuiter para publicar noticias contra el Gobierno Nacional y contra sus funcionarios sin verificar la información. El pasado 4 de abril, a través de su cuenta en la red social, vinculó a uno de los implicados en los hechos indecorosos ocurridos durante la pasada Semana Santa en cayo Los Juanes, Parque Nacional Morrocoy, ubicado en el estado Falcón, con un directivo de Pdvsa.
“Caso los juanes”1. El yatecito es de un jefe de Pdvsa MARACAIBO.2.Lo cargaba el hijo con Gte de Proyectos&Excavación, M.P.” sombrerito””, publicó aquel día, lo que fue reflejado en portales web. Ese mismo día, en otro tuit señaló: “Caso los Juanes: El yatecito fue comprado en Diciembre por la módica suma de US$ 1.700.000 por uno de los técnicos asesores de RRamirez”.
En otro tuit publicado, agregó: “CASO LOS JUANES: Por todo esto nunca dieron el nombre del dueño del yate. Compra de yates son comunes ahora entre rojitos de Pdvsa/Zulia”, refirieron medios digitales. Las afirmaciones de Bocaranda fueron desmentidas por el presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, quien calificó los comentarios del periodista como una campaña de descrédito. “Han hecho acusaciones que tendrán que comprobar. Después de las elecciones iniciaremos una acción penal”, manifestó el 11 de abril, en declaraciones que reflejaron diversos medios de comunicación.
“¿A cuenta de qué un señor como Nelson Bocaranda se atreve a afirmar –y de una vez salió el candidato de extrema derecha y el alcalde Carlos Ocariz– que nuestros trabajadores y gerentes están involucrados en eso?”, agregó en esa oportunidad.
El dueño del yate Miss Piggy, implicado en los hechos ocurridos en el cayo Los Juanes, Ramón Antonio Díaz Venegas, desmintió el miércoles 10 de abril cualquier vínculo con el Gobierno Nacional, reseñó en esa oportunidad el diario El Correo del Orinoco en su página web.
Críticas contra el Consejo Nacional Electoral
En las últimas semanas el periodista Nelson Bocaranda Sardi ha intensificado sus críticas contra el Consejo Nacional Electoral (CNE), en especial contra las rectoras que conforman el ente comicial, Tibisay Lucena, Sandra Oblitas, Socorro Hernández y Tania D ́ Amelio.
El pasado 16 de abril, en su columna Runrunes que circula en el diario de derecha El Universal, Bocaranda escribió: “Todas cuatro comprometidas por igual con la revolución -¿y la robolución que paga de contado y sin recibos?- para permitir todo tipo de arbitrariedades y excesos al régimen desde que fueron subyugadas por el desaparecido caudillo y aceptaban sin chistar cualquier decisión que le diera la gana para asegurarse el triunfo de él y de los suyos en todas las instancias electorales”.
Sanciones penales
La fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, manifestó ayer que está investigando mensajes colgados en la red social Twitter para determinar si esconden llamados a generar violencia en los días posteriores a las elecciones del 14 de abril.
Dijo que luego de que el Poder Electoral diera a conocer los resultados sobre la elección presidencial efectuada el 14 de abril, se produjeron llamados a través de la red social twitter “incitando a la ciudadanía a tomar acciones de calle”, reseñaron ayer diversos medios de comunicación en sus páginas web.
“Hay llamados directos y subliminales. Revisen los Twitter, las redes, para que vean cuáles son los llamados que hacen por allí, eso lo estamos investigando”, agregó Ortega Díaz.
Medidas para quienes promuevan el odio
La red social twitter no se hace responsable de los comentarios que difundan sus usuarios. “Usted es el único responsable por el uso que pueda dar a los Servicios, por todo Contenido que usted reproduzca a través de los Servicios y por cualquier consecuencia que de ello se derive”, explica twitter en sus condiciones de servicios.
A finales del año 2010 la Asamblea Nacional realizó una reforma a la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión (Resorte) con el fin de incluir a los medios electrónicos en los parámetros de responsabilidad en la difusión y recepción de mensajes.
La Ley, luego de la reforma, pasó a ser denominada Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos.
La citada normativa establece en su Medidas para quienes promuevan el odio artículo 27 que: “en los servicios de radio, televisión y medios electrónicos, no está permitida la difusión de los mensajes que: Inciten o promuevan el odio y la intolerancia por razones religiosas, políticas(…) Inciten o promuevan y/o hagan apología al delito”.
El Código Penal establece sanciones para las personas que incurran en delitos de difamación e injuria. En su artículo 442, Parágrafo único, establece que: “En caso de que la difamación se produzca en documento público o con escritos, dibujos divulgados o expuestos al público o con otros medios de publicidad, se tendrá como prueba del hecho punible y de la autoría, el ejemplar del medio impreso, o copia de la radiodifusión o emisión televisiva de la especie difamatoria”.
Viejo mentiroso
La mentira, como práctica periodística de Nelson Bocaranda, solo tiene como novedad el twiter. No le hacía falta cuando empezó su carrera. La radio, la TV y la prensa le habían servido. Pero ahora con las redes sociales no tiene limitaciones en su inmediatez y formas. De las variantes de la información falsa, invención, tergiversación, ocultamiento y demás, Bocaranda se muestra amplio y las practica todas. Es un veterano. Un viejo mentiroso.
A mediados de los años 80 ya inventaba. Se recuerda mucho que, enviado por VTV a Nueva York a reseñar el discurso del entonces presidente Jaime Lusinchi en la ONU, daba por hecho y reportaba por adelantado la gran acogida que éste tendría en los diarios al día siguiente. Y al día siguiente, ni una letra en los diarios, por supuesto.
Otro hito lo obtuvo a finales de los 90 cuando los editores de El Universal decidían despacharlo porque “casi todos los runrunes los inventa, nos va a meter en un problema”, dijeron. Pero llegó Chávez, y el problema era otro. Lo salvó el Comandante, curiosamente.
Y hoy lo salva una ventaja que no tenía antes. A sus colegas periodistas se les olvidaron las mentiras. Ya es poca cosa en su guerra. No quieren hablar del viejo mentiroso.
Con información de Ciudad CC’s
