Los chequeos constantes siguen ganando la batalla al cáncer

El llamado de médicos, pacientes y sobrevivientes de cáncer sigue siendo el mismo. Los chequeos constantes aseguran la detección de esta enfermedad en sus primeras etapas y, por ende, grandes probabilidades de éxito en el camino a la curación.

A propósito del Día Mundial contra el cáncer, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) organizó este lunes una jornada gratuita de pesquisa para descartar tumores de mama, cuello uterino, piel y próstata, las variantes más comunes de esa enfermedad, que figura como la segunda causa de muerte en el país, después de las afecciones cardiovasculares.

De acuerdo con los registros más recientes del Ministerio para la Salud, el cáncer costó la vida a más de 21.000 personas en Venezuela durante el 2010.

La jornada de hoy atendió a 60 personas, 30 hombres y 30 damas, en una clínica móvil que la SAV instaló en el estacionamiento del Centro Comercial Expreso Chacaíto, entre las 8:30 de la mañana y las 4:00.

Las personas que no pudieron incluirse dentro de esos 60 cupos fueron referidas a la clínica de prevención del cáncer de la Sociedad Anticancerosa, ubicada en San José.

Perder el miedo

Heriberto Urdaneta, de 63 años, asegura que el examen de próstata no duele. «Lo único es la incomodidad que uno siente por ser hombre», acotó, pero igual recomienda a todos los caballeros a dejar el miedo, por amor a la familia.

«La mejor manera de saber a tiempo si algo pasa es haciéndose el chequeo a tiempo, sobre todo si uno ya ha pasado los 40, los 50 años, así uno evita penurias para uno y para la familia, que tiene que pasar por tantos momentos difíciles cuando hay un enfermo de cáncer», aconsejó.

El caso de las damas, Cira Márquez, de 57 años, coincidió en la idea de desechar el miedo: «Vengo de Guatire (Miranda), de El Ingenio. Mira, cada vez que hay una jornada de estas, en hospitales, donde sea, las mujeres debemos aprovecharlas. Hacerse el examen de mama y la citología cada seis meses, una vez al año por lo menos, es lo mejor para no vivir con nervios».

«El problema es que las mujeres nos descuidamos mucho a veces, y no debe ser. Yo ya he visto morir varias mujeres por ese cáncer de útero, la cosa es que eso (cáncer) va avanzando muchas veces calladito, y cuando las mujeres vienen a ver, mire, no duran nada. Si es que algo llega a pasar, es mejor saber a tiempo», agregó la señora, mientras esperaba su turno.

Cada vez más opciones

Las opciones de tratamiento para curar el cáncer son cada vez más esperanzadoras. En Venezuela acaba de abrir sus puertas el

El llamado de médicos, pacientes y sobrevivientes de cáncer sigue siendo el mismo. Los chequeos constantes aseguran la detección de esta enfermedad en sus primeras etapas y, por ende, grandes probabilidades de éxito en el camino a la curación.

A propósito del Día Mundial contra el cáncer, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) organizó este lunes una jornada gratuita de pesquisa para descartar tumores de mama, cuello uterino, piel y próstata, las variantes más comunes de esa enfermedad, que figura como la segunda causa de muerte en el país, después de las afecciones cardiovasculares.

De acuerdo con los registros más recientes del Ministerio para la Salud, el cáncer costó la vida a más de 21.000 personas en Venezuela durante el 2010.

La jornada de hoy atendió a 60 personas, 30 hombres y 30 damas, en una clínica móvil que la SAV instaló en el estacionamiento del Centro Comercial Expreso Chacaíto, entre las 8:30 de la mañana y las 4:00.

Las personas que no pudieron incluirse dentro de esos 60 cupos fueron referidas a la clínica de prevención del cáncer de la Sociedad Anticancerosa, ubicada en San José.

Perder el miedo

Heriberto Urdaneta, de 63 años, asegura que el examen de próstata no duele. «Lo único es la incomodidad que uno siente por ser hombre», acotó, pero igual recomienda a todos los caballeros a dejar el miedo, por amor a la familia.

«La mejor manera de saber a tiempo si algo pasa es haciéndose el chequeo a tiempo, sobre todo si uno ya ha pasado los 40, los 50 años, así uno evita penurias para uno y para la familia, que tiene que pasar por tantos momentos difíciles cuando hay un enfermo de cáncer», aconsejó.

El caso de las damas, Cira Márquez, de 57 años, coincidió en la idea de desechar el miedo: «Vengo de Guatire (Miranda), de El Ingenio. Mira, cada vez que hay una jornada de estas, en hospitales, donde sea, las mujeres debemos aprovecharlas. Hacerse el examen de mama y la citología casa seis meses, una vez al año por lo menos, es lo mejor para no vivir con nervios».

«El problema es que las mujeres nos descuidamos mucho a veces, y no debe ser. Yo ya he visto morir varias mujeres por ese cáncer de útero, la cosa es que eso (cáncer) va avanzando muchas veces calladito, y cuando las mujeres vienen a ver, mire, no duran nada. Si es que algo llega a pasar, es mejor saber a tiempo», agregó la señora, mientras esperaba su turno.

Cada vez más opciones

Las opciones de tratamiento para curar el cáncer son cada vez más esperanzadoras. En Venezuela acaba de abrir sus puertas el Complejo Hemato-Oncológico y de Radiocirugía, anexo al hospital Domingo Luciani de El Llanito. Este centro tiene como garantizar tratamiento de quimioterapia y radioterapia a más de 300 pacientes por día, y puede atender hasta siete personas que ameriten radiocirugía, gracias a la adquisición de un equipo especial con tecnología Cyberknife, único en el país.

Con la radiocirugía es posible erradicar tumores cancerígenos sin necesidad de intervención quirúrgica ni anestesia. Es un tratamiento de alta precisión e indoloro, que no requiere internar al paciente y facilita la extirpación de tumores usualmente diagnosticados como inoperables.

Más allá de la tecnología y los fármacos, que son cubiertos en su totalidad por el Estado, a través del Programa de Medicamentos de Alto Costo, la creatividad de los venezolanos se manifiesta también en estos casos.

La Fundación Trofeo Viviente (@trofeoviviente y Prótesis Mamarias Externas en Facebook) nació de la iniciativa de dos mujeres identificadas con la lucha anticáncer. Regina, una de ellas, fue diagnosticada hace dos años de cáncer en la mama izquierda.

«Tenía como tres años sin ir al ginecólogo. Fui al médico porque noté una deformidad en la parte baja de mi mama izquierda. Como todo el mundo, me inventé evasivas, pensé que era una marca por la ballena del sostén», relató.

Aprovechando su taller de costura, y luego de ser sometida a una mastectomía radical, Regina decidió aliarse con una amiga para fabricar prótesis mamarias externas, ropa interior y trajes de baño con adaptaciones para mujeres en situaciones similares.

«Sabemos que a alguna gente se le hace difícil comprar las prótesis mamarias externas que importan para esto; hay mujeres que se ponen trapitos, bolsitas de arroz o de alpiste. Así fue que nos ocurrió. Como yo tenía el taller de costura desde hace muchos años, probé haciéndome una prótesis para mi, y cuando vi que funcionó, bueno, pensé en hacerlo para otras mujeres».

 

AVN

, anexo al hospital Domingo Luciani de El Llanito. Este Centro tiene como garantizar tratamiento de quimioterapia y radioterapia a más de 300 pacientes por día, y puede atender hasta siete personas que ameriten radiocirugía, gracias a la adquisición de un equipo especial con tecnología Cyberknife, único en el país.

Con la radiocirugía es posible erradicar tumores cancerígenos sin necesidad de intervención quirúrgica ni anestesia. Es un tratamiento de alta precisión e indoloro, que no requiere internar al paciente y facilita la extirpación de tumores usualmente diagnosticados como inoperables.

Más allá de la tecnología y los fármacos, que son cubiertos en su totalidad por el Estado, a través del Programa de Medicamentos de Alto Costo, la creatividad de los venezolanos se manifiesta también en estos casos.

La Fundación Trofeo Viviente (@trofeoviviente y Prótesis Mamarias Externas en Facebook) nació de la iniciativa de dos mujeres identificadas con la lucha anticáncer. Regina, una de ellas, fue diagnosticada hace dos años de cáncer en la mama izquierda.

«Tenía como tres años sin ir al ginecólogo. Fui al médico porque noté una deformidad en la parte baja de mi mama izquierda. Como todo el mundo, me inventé evasivas, pensé que era una marca por la ballena del sostén», relató.

Aprovechando su taller de costura, y luego de ser sometida a una mastectomía radical, Regina decidió aliarse con una amiga para fabricar prótesis mamarias externas, ropa interior y trajes de baño con adaptaciones para mujeres en situaciones similares.

«Sabemos que a alguna gente se le hace difícil comprar las prótesis mamarias externas que importan para esto; hay mujeres que se ponen trapitos, bolsitas de arroz o de alpiste. Así fue que nos ocurrió. Como yo tenía el taller de costura desde hace muchos años, probé haciéndome una prótesis para mi, y cuando vi que funcionó, bueno, pensé en hacerlo para otras mujeres».

 

AVN

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