El poeta y cronista oficial de San Antonio de los Altos, Antonio Trujillo, deleitó a los asistentes a la sala Earle Herrera, ubicada en el Parque de Los Caobos, con una conferencia enmarcada en la colección Los Barrios cuentan su historia de la Fundación Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, esto en el marco de la 5ta Feria del Libro de Caracas.
El cronista inició la conferencia al manifestar que la colección Los barrios cuentan su historia nació en el año 2002, gracias a un concurso dedicado a la literatura oral que realizó la Fundación Casa de Bello y que en la actualidad se ha convertido en referencia para el estudio de las parroquias.
Además, Trujillo explicó que el seriado literario se divide en dos colecciones: la primera de ellas rinde homenaje al conocedor del llano apureño, al escritor y poeta Antonio José Torrealba, y va dirigida a las historias individuales, testimonios o entrevistas personales. La segunda rinde honor al escritor, periodista, poeta y humorista venezolano Aquiles Nazoa, los textos que integran esta sección van destinados a los testimonios de un barrio, ciudad, sector, entre otros.
Las memorias de El Valle, Historia de El Polvorín y la cuarta calle, Su vida contada por él, Historia del barrio y la calle, La primeras calles de Las Brisas de Propatria y Adagios de mi vida son los ejemplares que forman parte de esta maravillosa colección, los cuales llevan plasmados historias de sectores populares, maestros, familias enteras, costumbres, entre otros.
Asimismo el cronista indicó que este compendio de libros tiene un gran nexo con la labor que se viene realizando a través de los talleres de cronistas comunales dictados por él en las parroquias del municipio Libertador. “Cuando se agota el estudio de una región, se acude a la gente, porque la gente sabe más que los libros, nosotros vamos hacia a la integración de los cronistas, la ciudad como cronistas, porque cronistas somos todos, la misma comunidad está contando su historia”, dijo el poeta.
Para finalizar Trujillo se refirió a la importancia que tiene la literatura oral. “La oralidad es la fe en el verbo ajeno, porque si uno no oye con amor a alguien no lo puedes transcribir con amor, esta colección posee testimonios de personas que ya no están, y que eran bibliotecas vivas”, dijo.
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