La Pradera: Rincón cubano donde 58.500 venezolanos han recuperado su salud

Al oeste de la ciudad de La Habana, en Siboney, un acogedor ambiente natural, donde la brisa es fresca y la amplia vista se llena con extensas áreas verdes entremezcladas con espaciosas instalaciones hoteleras, hechas para una estadía de calma y reposo, se levanta el Centro Internacional de Salud La Pradera, un rincón cubano que en los últimos 13 años le ha permitido a 58.500 venezolanos, más que recuperar su salud, mejorar su calidad de vida a través del Convenio Integral Cuba-Venezuela.

Los pacientes disfrutan en La Pradera una estancia amena, con la atención de un hotel cinco estrellas, con todas las comodidades y servicios a su disposición. De igual forma sus acompañantes, quienes viajan a Cuba para apoyar a su familiar en los tratamientos médicos, en muchos casos también son tratados cuando presentan alguna afección.

La Pradera se ubica a 15 kilómetros del centro de La Habana Vieja, y a 25 kilómetros del Aeropuerto Internacional José Martí. Durante el hospedaje, los pacientes tienen todas las facilidades para visitar la ciudad y recrearse, todo esto como parte del tratamiento integral prestado por los cubanos.

La Pradera es sinónimo de calidad de vida. En sus espacios diseñados para la rehabilitación, también se comparte el humanismo y la solidaridad que brinda el cubano. Hay gimnasios donde los médicos cubanos realizan la rehabilitación física a personas con discapacidad, también salas donde los especialistas en fisiatría atienden a niños para estimular su movilidad y mejorar sus reacciones motoras.

Otros lugares abiertos sirven para realizar ejercicios al aire libre, también hay salas de masajes, servicios especializados para pacientes de oncología, y se dictan charlas educativas sobre problemas de adicción. Los árboles de La Pradera también generan grandes sombras, y junto a su piscina, sirven para el disfrute de los pacientes y acompañantes.

En su recepción hay tiendas, salas de estar, cerca se encuentra el comedor principal y un café donde compartir alguna merienda.

 

 

La salud estaba negada para millones de venezolanos

El doctor Pedro Francisco Llerena, director general del Centro Internacional de Salud La Pradera, y miembro de la directiva y fundador del Convenio Integral Cuba-Venezuela, manifestó en una entrevista realizada en La Habana que atender a los pacientes venezolanos es «una experiencia es muy importante y muy grata, porque nos hace ver de cerca como un pueblo entero sufrió los embates del capitalismo en grado sumo».

En este sentido, el doctor Llereda, un hombre humilde, ameno y apasionado por su profesión, comenta que la que más daño hizo al pueblo venezolano durante los gobiernos capitalistas de la cuarta república, fue la sistemática privatización del acceso a la salud y su visión mercantilista que hizo a un lado el humanismo que debe privar en la profesión.

«Lo que sí debe tener siempre el ser humano es la salud pública gratuita y eso se le negó a millones de habitantes en Venezuela. Cuando triunfó el presidente Chávez esos millones de venezolanos no tenían derecho a la salud y él con esa visión y ese amor a su pueblo, transformó eso y fue transformándolo y lucho en la transformación», subrayó Llereda.

Agregó que gracias a esa decisión del Comandante Hugo Chávez y del Comandante Fidel Castro, los médicos cubanos participan a diario con «un granito de arena para trabajar en función del bienestar del pueblo venezolano, del cubano y de otros países».

«Para nosotros fue un momento impresionante cuando se firmó el convenio de cooperación el 30 de octubre del 2000 entre el Comandante en Jefe Fidel Castro y el Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías. Ahí aparecía el convenio de salud y dieron la orden que este era el centro coordinador del programa y por tanto me correspondía atenderlo. Ya llevo 13 años al frente del convenio y hemos visto miles de pacientes y a sus acompañantes», recordó Llereda.

Al respecto agregó que ser parte de la transformación de Venezuela hacia el socialismo bolivariano, cuando se atiende en Cuba a un venezolano «es cumplir con un deber que nos enseño Fidel y la Revolución, de tener solidaridad y humanismo para el ser humano a costa de nada, con base en los principios y valores, eso es lo que nos ha enseñado la revolución».

«Por eso estamos en 63 países del mundo, no invadiendo con armas, sino aportando conocimiento, con salud gratuita para los pueblos, porque a veces dirán que somos un pueblo pobre, del tercer mundo, sin embargo somos ricos en pensamientos, en principios y en dignidad», recalcó el responsable del Convenio Cuba-Venezuela en La Habana.

Llereda destacó que en Cuba, Venezuela es el país al que más atención a pacientes y acompañantes le han brindado los especialistas de la isla.

«Hemos brindado atención a miles de venezolanos, a ese pueblo de Bolívar y Chávez, esa es la satisfacción mayor, algo que no cambiaría por nada del mundo», subrayó Llereda, quien comentó que en este convenio de salud participan directamente 43 instituciones médicas de cinco provincias de Cuba que trabajan particularmente en función de mejorar la salud de los pacientes.

 

 

Una responsabilidad histórica

Para el doctor Llereda ser protagonista de este convenio y estar a su cargo durante los 13 años que tiene vigente, es una «gran responsabilidad histórica, porque es llevar adelante las ideas de Martí, de Bolívar, las ideas del presidente Chávez que no lo olvidaré jamás, y las ideas de nuestro Comandante en Jefe Fidel, quien es el que nos ha trazado la línea de esa grandeza para todos los cubanos de la solidaridad y el humanismo».

En La Pradera trabajan aproximadamente más de 500 personas para atender las diferentes patologías de los pacientes que se hospedan en sus instalaciones, así como para prestar el mejor servicio para su bienestar y calidad de vida.

«El mayor pago que recibimos es la amistad y la satisfacción de estar aquí, nosotros hemos tenido pacientes que han llegado con el señalamiento de que su vida va a durar de tres a seis meses, y sin embargo, podemos decirles que esos pacientes a veces han vivido hasta más de siete u ocho años de vida, algunos siguen viniendo por aquí de vez en cuando, esa es la mayor satisfacción», destacó el director de La Pradera.

Para el doctor Llereda el trabajo humanitario está por encima de cualquier cosa, «el trabajo es atender al otro, no ver al ser humano como una mercancía, ser solidario, ser humanista y lo más importante es ver que todo no se resuelve con dinero».

 

 

«Nos dicen que se les ha devuelto la vida»

Por su parte, Jhonny Ramos, coordinador en Venezuela del Convenio de Salud con Cuba, que se encuentra bajo la responsabilidad del Ministerio para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno, manifestó que los pacientes que han logrado ir a La Pradera, cuando regresan a Venezuela, manifiestan que se les devolvió la vida.

«Ellos nos dicen cuando regresan de Cuba que allá se les devuelve la vida, eso es lo que más nos llena de satisfacción», destaca Ramos, quien reconoce además que en Cuba los pacientes venezolanos «son atendidos en Cuba en los mejores centros de salud y por los mejores especialistas en cada una de las áreas».

«Lo más importante es que allá ellos logran vencer la enfermedad. Tenemos casos de pacientes que habían sido desahuciados con casos de oncología por ejemplo, y en Cuba han podido alargar su esperanza de vida con calidad. Otros pacientes gracias a rehabilitación han dejado la silla de ruedas. Tenemos múltiples casos que presentan avances positivos de su problema de salud, sin embargo, lo que más agradecen es la calidad de atención que le brindan los médicos cubanos», recalcó Ramos.

 

 

¿Cómo ser parte del convenio?

Ramos explicó que todos los venezolanos que deseen participar en este programa de salud tienen la posibilidad de presentar su solicitud al Gobierno Bolivariano a través de la Misión Barrio Adentro, de las Gobernaciones Bolivarianas y directamente en el Palacio Blanco de Miraflores, en Caracas, en las oficinas del Convenio Cuba-Venezuela.

«Nosotros estamos en todo el país a través de las Gobernaciones Bolivarianas en las capitales, y por la Misión Barrio Adentro en los municipios alejados y estados donde hayan gobiernos que no colaboran con el Ejecutivo Nacional. De esa forma, todas las personas pueden hacer llegar sus solicitudes», indicó.

Comentó que una vez efectuada la solicitud, un equipo de médicos cubanos evalúa a los pacientes, y según las prioridades médicas y la capacidad de cupos en Cuba se envían a La Habana.

Requisitos:

Carta de solicitud.
Informe médico actualizado.
Copia de la cédula de identidad.
Examen de VIH (sólo para casos de adicción).
Constancia de buena conducta, conducta policial (casos de adicción).
Dirección completa y teléfonos para contactar al paciente.

Patologías que atiende el convenio:

Cirugía cardiovascular de adultos.
Cardiopatía congénita en niños.
Rehabilitación física (paraplejia, cuadraplejia y accidente cerebro vascular).
Ortopedia.
Oncología.
Clínico quirúrgicos.
Oftalmología.
Pediatría.
Neuropediatría.
Transplantes de riñón (con donante).
Transplante de médula ósea (con donante).
Transplante de córnea.
Adicción a drogas.
Enfermedades de la piel.

 

Texto AVN / Fotos AVN

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