En el espaldar de la silla está guindada una chaqueta negra con el símbolo de la Asamblea Nacional. A la derecha del escritorio se logra ver un ejemplar de Ciudad Petare. Un pequeño esquinero exhibe un muñeco de Hugo Chávez con su atuendo militar, mientras que las placas de reconocimiento con el nombre del periodista Earle Herrera adornan la oficina de este cronista, quien es el homenajeado en la 5ta Feria del Libro de Caracas.
Dejemos que sean sus propias palabras las que echen el cuento relacionado con la fiesta literaria dedicada a la crónica.
—¿Cómo se siente al ser el escritor homenajeado en esta 5ta Feria del Libro de Caracas?
—Hace algunos años, cuando me toleraban en el diario El Nacional, escribí una crónica titulada Conspiración del homenaje. Creo que esto es una conspiración, entonces me han seleccionado a mí para ser la víctima de la Feria del Libro de Caracas este año. Aparte de aquella crónica, para mí sería una falsa modestia no aceptar ese honor y privilegio que la ciudad de Caracas le da a uno como escritor, en su evento literario más importante. Que le rinda homenaje a la obra que uno ha escrito como periodista, narrador, poeta, ensayista, no le queda a uno más que sentirse abrumado por la dimensión de ese reconocimiento que recibo con humildad, pero con mucho regocijo.
—¿Qué es para Earle la crónica?
—La crónica es mi vida, ciertamente es lo que he hecho. En los distintos géneros siempre estoy haciendo una crónica o hacia afuera con el entorno, o hacia adentro cuando se trata de poesía y es una razón de estar en el mundo en el sentido de la forma primaria de comunicación. El hombre empezó haciendo crónica y es una necesidad. La crónica es como el pan, que tú lo necesitas porque es el relato que te conecta con tus antepasados y contemporáneos.
—¿Cualquier ser humano es un cronista potencialmente?
—Sí, por supuesto. Todos los seres humanos cuentan y todo cuentero o cuentista es un cronista, porque la crónica es eso, es relatar lo que ocurre y lo que nos ocurre y todos los seres humanos sentimos la necesidad de comunicarnos, de contar lo que nos pasa. A veces hablamos demasiado y contamos lo que no debemos contar, pero eso forma parte también del propio género.
—¿Cómo cree que se interrelaciona la crónica con el autor local de una comunidad?
—En la ciudad de Caracas se ha dado un impulso particular, desde la Alcaldía de Caracas, a estos cronistas populares que son los que van preservando la memoria de las pequeñas cosas y las pequeñas cosas son las que hacen la gran historia. A través de sus crónicas nosotros sabemos cómo era esta ciudad, cómo palpitaba, quiénes eran sus habitantes, sus personajes típicos, cómo era su folclor y cómo ha venido cambiando la ciudad. La ciudad siempre se está yendo, pero la ciudad siempre está llegando.
—¿Cómo es el proceso de elaboración de una crónica?
—Hay unos estadios allí que yo no podría conceptualizar ni definir, que realmente surgen de una forma: yo diría que silvestre. Están en el inconsciente, digo inconsciente porque generalmente la gente dice que en el subconsciente, pero a mí me dijo Jorge Rodríguez que eso no existe, como él es psiquiatra, entonces más nunca usé la palabra.
Lo que existe es una franja donde están los sueños. Esa parte que tú estás escribiendo y puedes, incluso, tener hasta un esquema, un guión, pero hay un momento en el que hay algo que tú escribes y no estaba en el esquema ni en el guión. Es quizás la parte más valiosa de la escritura, la parte más bella porque es la parte poética, esa surge y tú no sabes de dónde surgió.
—¿Cuál es su opinión sobre el impulso que le ha dado la Revolución a la lectura?
—Las editoriales del Estado han batido récord con ediciones de más de 20 millones de libros por año, eso no ocurre en ningún país del mundo. El libro te llega a todas partes y eso es un logro revolucionario. Cuidado si no es uno de los más importantes logros, cuyos resultados no están a la vista, se ven a largo plazo, pero en el palpitar cotidiano de la gente uno sabe cómo esa difusión del libro va creando el nuevo hombre, la nueva mujer, esa nueva juventud que lee y que se concientiza y que participa en los acontecimientos de su comunidad.
—¿Cuáles son las tareas pendientes en la lectura?
—Seguir llevando las bibliotecas mucho más allá de las grandes ciudades. Cuando uno viaja por el interior del país hay gente que solicita libros. Es interesante que te los pidan, hay gente que quiere hacer bibliotecas. Un pueblo que pide libros es un pueblo que pide esperanzas y sueños, y nosotros hacemos el esfuerzo para enviárselos.
—¿Considera que el Comandante Chávez fue un cronista?
—No solo fue un cronista sino un cuentero, cuando yo hablo de cuentero, no quiero que se tome esto peyorativamente, lo hago con toda la intención. El cuentista es el narrador culto que se sienta a escribir un relato y el cuentero es aquel que va echando cuento por los pueblos y por los caminos.
Él fabula, inventa y nos relata el tiempo que le tocó vivir desde su infancia hasta los últimos momentos de su vida. No solamente fue protagonista de sus crónicas, nos contó las crónicas de los suyos, de sus pueblos de sus llanos, sino que él estaba metido dentro de su propia narrativa. Entonces, sí, Chávez fue eso, un cronista.
—Algunos títulos o autores que quiera recomendar…
—Enrique Bernardo Núñez, Guillermo Meneses, Aquiles Nazoa, Aníbal Nazoa y Orlando Araujo, son autores para quienes quieran iniciarse en el mundo de la crónica.
—Dato curioso sobre su vida…
—Soy escritor por razones astrológicas, no fue porque fui a la escuela de Letras ni nada de esas cosas. El 23 de abril son los funerales de Shakespeare y de Cervantes, entonces, estaba obligado a escribir. Ese es el Día del Libro y el Día del Idioma. Fue una confluencia de astros, ya estaba predestinado (risas).
—Su invitación a esta fiesta…
—Hay libros para todas las edades porque además de tener acceso al libro, se van a conseguir las expresiones artísticas de la ciudad, con los hacedores del arte popular, poetas, teatreros, titiriteros y narradores. Se trata de construir un área mágica entre la plaza de Los Museos y el Parque Los Caobos.
El homenajeado ha participado en dos conversatorios denominados La Crónica Necesaria y La Magia de la Crónica. Hoy a las 4:00 pm asistirá a la presentación del libro Medios de comunicación y la Revolución/Conjura mediática contra Venezuela, en la Sala Enrique Bernardo Núñez, y a las 5:00 pm bautizará su texto La magia de la crónica en la Sala Hugo Chávez.
Ciudad Caracas
