José Gregorio Hernández, un cristiano de a pie

 

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150 AÑOS DEL VENERABLE

Muchos de los biógrafos del doctor José Gregorio Hernández Cisneros consideran que “El Venerable” desde muy temprana edad demostró con su vida, sus acciones y el trato con sus semejantes ser una persona que emulaba a Jesús y respetaba la voluntad de Dios, tanto que los fieles y creyentes se refieren a él como “el santo José Gregorio” o “el médico del pueblo”.
La devoción gregoriana, que traspasa las fronteras, será demostrada hoy 26 de octubre, en toda Venezuela y en diversos países del mundo donde aseguran que El Venerable ha hecho milagros.
En cada comunidad, en cada parroquia, en cada iglesia se celebrarán misas dominicales como parte de la Jornada de Júbilo a propósito de conmemorarse el 150 aniversario de su natalicio, que aconteció un día como hoy en el año 1864, en el pueblo de Isnotú, del estado Trujillo. Fue el primer hijo del matrimonio de Josefa Antonia Cisneros y Benigno Hernández.
En Isnotú, la Congregación Gregoriana de Venezuela, presidida por el periodista Jesús Muchacho Matheus, también festejará la fecha memorable con un encuentro comunitario masivo.
“Hay que recordar que José Gregorio era un campesino de un pueblito de Trujillo, que tenía un papá y una mamá que eran fervientes creyentes de Dios. José Gregorio era un hombre sencillo, de nuestro pueblo, que llegó a las más altas cotas de preparación. LLegó a ser el médico de todos”, afirma monseñor Fernando Castro, vicepostulador de la Causa de Beatificación de El Venerable.
Recuerda que José Gregorio Hernández se esmeró en estudiar para servir al país, para servir a los demás. “¿Cuánta gente se plantea prepararse bien para servir a los demás y para servir a la Patria?”, reflexionó.
Describió al candidato a santo, como una persona con un gran espíritu de superación, totalmente ajeno al conformismo, a los favoritismos, a la viveza, a la mediocridad y a la pereza. “Era un hombre virtuoso y bueno. Era un gran venezolano. El hecho de que lo beatifiquen es poner en el altar a una categoría humana impresionante”, comentó el monseñor.
Por otro lado, el prelado explicó que la Iglesia está empeñada en este proceso de beatificación porque paralelamente le están haciendo un gran bien a Venezuela al colocar la figura de José Gregorio como modelo de vida ciudadana.
“Un cristiano de a pie que fue un hombre ejemplar, un buen hijo, un buen hermano, un buen estudiante, un buen médico, generoso, sacrificado en amor a la paz, conciliador y amigo de sus amigos”, describió Castro como las cualidades de El Venerable.
Para sintetizar la vida del Venerable, monseñor Castro cita: “Cuando sacan a José Gregorio de la Catedral de Caracas para enterrarlo, el joven Rómulo Gallegos dice: ‘Ante su paso no pasaba un cadáver sino pasaba un ideal y ante su presencia todos deseábamosde ser mejores’”.
El sacerdote jesuíta Francisco Javier Duplá, quien escribió Se llamaba José Gregorio Hernández, El Venerable Siervo de Dios, tras consultar varios libros, entre ellos, la investigación José Gregorio Hernández: Del lado de la luz (2000) de la Fundación Bigott, elaborada por María Matilde Suárez y Carmen Bethencourt en cinco años, destacó el amor por el prójimo de El Venerable.
“Con su vida, evidenció que una persona para ser santa no tiene por qué meterse en un claustro ni en una orden religiosa, sino que cualquier cristiano bautizado, si desarrolla su sentido del bautismo, puede llegar a ser santo”, opina el sacerdote Duplá.
Acota que José Gregorio contó con una amplia formación religiosa. “Leía mucho la Imitación de Cristo y la biografía de San Bruno, un santo alemán que dedicó su vida a la oración y a la penitencia. Además, perteneció a la tercera Orden de San Francisco y fue devoto de Santa Teresa de Jesús”, agrega.
Duplá considera que José Gregorio “fue un laico religioso de sentimiento y de práctica, es decir, un auténtico cristiano”. Sostiene también que el Vaticano declaró Venerable a José Gregorio Hernández, en el año 1986, y la Iglesia católica lo está reconociendo como un héroe cristiano.
“Lo que nos falta es probar que realmente es un intercesor eficaz. Para ello, necesitamos un milagro, y, además, que la única explicación de la sanación de una persona es que la familia o una comunidad pida a Dios por intercesión de José Gregorio que sanara”, refiere la encargada de la Causa de Beatificación, Laura Zambrano de Rizo, quien tiene su oficina en la Casa Parroquial de la iglesia de La Candelaria.
Precisó que en lo que va de año, se han registrado más de mil testimonios, muy conmovedores. El primero fue uno de un fiel de Tailandia. Sin embargo, “todavía no hemos encontrado un testimonio que esté suficientemente documentado”, asegura Zambrano de Rizo.
En la campaña que adelanta la Conferencia Episcopal Venezolana a favor de la causa de El Venerable se recomienda a las familias reunirse y orar a Dios por el regalo de conocer la vida de José Gregorio y por su pronta beatificación.

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Sincretismo religioso

Desde el punto de vista antropológico, los practicantes del espiritismo, por intermedio de los médium, invocan el espíritu del Dr. José Gregorio Hernández para hacer sanaciones, curaciones y operaciones espirituales, siendo el Siervo de Dios, el líder de la Corte Médica, junto a los galenos Luis Razetti y José María Vargas, entre otros. Mientras que en la santería, los seguidores alegan que no veneran al médico de los pobres. No obstante, en algunos altares de santeros se observa la figura del médico venezolano.

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Beatificación y visita de Maduro al Vaticano

El proceso de Beatificación del Dr. José Gregorio Hernández está bastante adelantado, aseguró monseñor Fernando Castro, vicepostulador de la Causa de Beatificación. “El papa Juan Pablo II dictó un decreto el 16 de enero de 1986 para declarar a José Gregorio Hernández como Venerable, el cual lo muestra como un hombre que vivió heroicamente las virtudes cristianas y teologales. Ya con este decreto no quedan sombras sobre la vida de José Gregorio. Por tal razón, es propuesto como un modelo de vida cristiana”, señaló el prelado.
En relación al paso siguiente, monseñor Castro indicó que la Postulación de la Causa debe presentar solo un milagro (un hecho inexplicable desde el punto de vista científico, sobrenatural atribuible a Dios a través de su siervo José Gregorio Hernández). Agregó que el proceso es muy riguroso porque está comprometida la autoridad de la Iglesia católica. “Aunque esté canonizado en el corazón de los venezolanos, nosotros los venezolanos queremos que la Iglesia beatifique y canonice a José Gregorio Hernández”, subrayó.
Monseñor Castro considera que el pueblo venezolano cada día tiene más conciencia y reporta su testimonio a tiempo. No obstante, aprovechó para invitar a los fieles a que envien sus experiencias al correo:
causajosegregorio@gmail.com.
Vale recordar que el 17 de junio de 2013 el presidente de la República, Nicolás Maduro, sostuvo un encuentro con el papa Francisco en el Vaticano y le transmitió el clamor del pueblo por la beatificación de José Gregorio Hernández, a la vez que le obsequió una escultura de El Venerable.

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“Devoción es internacional”

Cointa Fuentes

Pertenezco a la Sociedad de Amigos del Dr. José Gregorio Hernández. Antes de activarse la Causa de Beatificación, atendíamos a los devotos que traían placas y milagritos como agradecimiento. Además, les hablábamos sobre la vida del Siervo de Dios. Muchos vienen de Francia, Estados Unidos, Perú, España, a contar sus testimonios. Algunos nos hacen llorar y otros son muy sorprendentes.

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“Salí embarazada”

Iris Morgado

A los 46 años quería salir embarazada pero tenía unos miomas en la matriz y los médicos me decían que tenía que hacerme una histerectomía. En vista de ello, le pedí al Dr. José Gregorio Hernández que me curara. Un día empezó a dolerme el vientre y cuando fui a mi ginecóloga me dijo: “Un milagro: estás embarazada”. Muchos devotos le piden por vivienda y los transportistas que los cuide.

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El Venerable revolucionó la medicina del país con sus aportes científicos

Además de la devoción religiosa que genera el médico del pueblo, el doctor José Gregorio Hernández es valorado por los investigadores y estudiosos como el gran introductor de la medicina científica y experimental en Venezuela a finales del siglo XIX.
“Con el doctor Hernández viene una nueva forma de enseñar que es a través de la experimentación: comenzamos a ver los microbios, a ver los fenómenos, a comprobarlos de una manera sistematizada. Cambió totalmente el estudio de la medicina en el país. Por eso se le denomina el transformador de la medicina en Venezuela”, indica la profesora titular de la UCV, Marisabel Giacopini, científica del Instituto de Medicina Experimental José Gregorio Hernández.
Debido a los conflictos sociales y políticos que atravesó el país en el siglo XIX, las áreas de desarrollo estaban atrasadas y la educación no era la excepción. “Por eso, los avances de la medicina de esa época que estaban ocurriendo, principalmente en Francia, no habían llegado todavía a nuestro país”, agrega la profesora Giacopini.
En ese contexto, José Gregorio fue becado por el gobierno del presidente Juan Pablo Rojas Paúl para que se especializara en Francia en las áreas de Histología, Microbiología, Parasitología, Bacteriología y Anatomopatología. Y así lo hizo. Cuando volvió, con su participación, se crearon las cátedras de estas especialidades en la Universidad Central de Venezuela.
Del mismo modo, cuando regresó a la Patria, el presidente Raimundo Andueza Palacios le ofreció los recursos económicos y el apoyo para que trajera los equipos necesarios para crear el primer Laboratorio de Fisiología Experimental en la UCV, cuando el Alma Máter funcionaba en el Palacio de las Academias.
El Venerable fue el científico que diseñó la Cátedra de Bacteriología en América Latina, tal como se decretó en el Primer Congreso Panamericano de Salud realizado en Washington.
Igualmente, Hernández descubrió que la concentración de los glóbulos rojos varía de acuerdo con las latitudes de cada país y fue el primer venezolano que colaboró con publicaciones médicas nacionales e internacionales.
Asimismo demostró en vida, como cristiano y galeno, que se pueden unir la ciencia y la fe en una sociedad que para ese entonces era anticlerical, según indicó el prelado Francisco Duplá, debido a que la élite venezolana creía en la ciencia y no en los eventos sobrenaturales de Dios. Mientras que Hernández veía la ciencia como “una forma de comulgar con Dios”.

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Para La Pastora es su santo parroquial

Para la comunidad de La Pastora José Gregorio Hernández es su santo. Esta devoción nació cuando el joven decidió venirse a vivir a la capital y establecerse en esa parroquia para estudiar Medicina en la Universidad Central de Venezuela.
El primero de los biógrafos del eminente personaje, su sobrino Ernesto Briceño Hernández, relata en Nuestro tío José Gregorio que su familiar vivió al principio alquilado en la casa de una señora llamada Matilde, en un cuartico donde atendía a los pacientes más necesitados a quienes no les cobraba.
En esas calles hizo su vida el Siervo de Dios. Y fue allí, lamentablemente, el 29 de junio de 1919, en la esquina de Amadores, donde fue atropellado por uno de los más de 600 carros que circulaban por el país en la época, y en la caída se golpeó fatalmente contra la acera.
Jimmy Morales, un vecino devoto, señaló que como un homenaje a su memoria la comunidad se organizó hace 10 años en consejo comunal y logró que, el 28 de octubre de 2009, el Consejo Legislativo del Municipio Libertador designara con el nombre de José Gregorio Hernández a la calle Oeste 9, que divide a las parroquias Altagracia y La Pastora. Además, le pidieron al artista plástico Mervin Mármol que pintara un mural.
Morales prometió que velarán por la preservación y resguardo del patrimonio histórico, arquitectónico y artístico de La Pastora. Además, quieren crear un consultorio popular gratuito al lado de la Farmacia de Amadores, donde El Venerable adquiría los remedios para dárselos a sus pacientes pobres.

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En 2008 la Revolución creó una misión en su honor

Para rendirle tributo al médico del pueblo por su labor humanitaria, el presidente Hugo Chávez lanzó en el año 2008 la Misión José Gregorio Hernández, que forma parte de las políticas de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Este programa social atiende integralmente a las personas con discapacidad y a las que sufren de alguna enfermedad genética.
De acuerdo con un balance de la institución, el Centro Nacional de Genética ha prestado 17 mil 281 servicios de ecosonografía, además, han visitado un millón 284 mil 308 hogares de pacientes, en los que viven más de cinco millones de familiares.
Se han otorgado 999 mil 528 aparatos, 475 mil 103 enseres; 125 mil 117 insumos médicos; 25 mil 404 prótesis auditivas y 373 mil 904 ayudas técnicas.
Por otra parte, han atendido 52 mil 603 personas en situación de cama y han brindado 92 mil 774 consultas.

 

 

 

Ciudad Caracas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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