Jorge Rodríguez dio a conocer documento de reflexión y afirmación del Diálogo por la Paz

Este lunes, el alcalde de Caracas y coordinador de la comisión designada por el Gobierno Bolivariano para el proceso de Diálogo, Jorge Rodríguez, cumpliendo instrucciones del Presidente de la República Bolivariana de Venzuela, Nicolás Maduro, dio a conocer un documento elaborado por los expresidentes acompañantes para dar una segunda etapa a este proceso.

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Rodríguez enfatizó que «el comunicado es una respuesta al documento presentado por los expresidentes acompañantes y es una reflexión y afirmación de lo que ha significado para nosotros este proceso de la Mesa de Diálogo por la Paz, (que surgió) por iniciativa del presidente Maduro, en febrero de 2016».

A continuación, el texto íntegro del comunicado:

La Revolución Bolivariana conforma el más amplio esfuerzo de diálogo nacional que se haya suscitado en la vida de la República en los últimos 150 años, el proceso de profundas transformaciones sociales, políticas y económicas emprendidas por el Comandante Chávez en la última década del siglo XX, comprendió, y aún implica, un esfuerzo de comunicación, discusión fecunda y búsqueda de acuerdos amplios por parte de todos los sectores de la sociedad venezolana, principalmente de aquellos, las grandes minorías del país, que fueron excluidos de la vida política, social y de las riquezas del país por décadas de traiciones, engaño y oprobio.

Este amplio proceso de cambios e inclusión ha transcurrido en el esfuerzo complejo de desarrollar nuestra revolución en paz, apegados de manera estricta a los cánones de la democracia verdadera y profunda, aquella que otorga el mismo valor, los mismos derechos y exige los mismos deberes a todos por igual, y a través del cauce dibujado por el libro de todos, la primera Constitución de la República aprobada por el pueblo de Venezuela, en elecciones libres, nuestra Carta Magna de 1999.

Estas precisiones luce necesario hacerlas en el marco del esfuerzo que, desde el inicio de su mandato, ha desplegado el presidente Nicolás Maduro, primer Presidente chavista de la Historia de Venezuela, para emprender iniciativas de diálogo con la dirigencia opositora venezolana. Convocó al diálogo la misma noche de su elección, el candidato perdedor en esos comicios invocó a la violencia y a la muerte.

En 2014, la dirigencia opositora emprendió un llamado al derrocamiento violento del Gobierno Constitucional, perpetró el cierre de vías y atentados contra ciudadanos indefensos y contra efectivos de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana que cumplían funciones de resguardo del orden público, de las vidas de nuestros compatriotas y de sus bienes, como saldo terrible, 43 personas resultaron asesinadas en esos actos, aún así, nuestro Presidente y su gobierno resguardaron la integridad de la República y la Constitución en un esfuerzo por sostener la paz y la justicia.

También, convocó, en el fragor de la violencia homicida de esos irresponsables, personeros de la Derecha venezolana, a un esfuerzo de diálogo con la oposición que cristalizó en un encuentro de dirigentes de la Revolución con voceros de la Derecha. Se instaló una Mesa de Diálogo, que la oposición abandonó de forma intespectiva, poco tiempo después de haber sido iniciada.

Estos antecedentes que exponemos, no lo hacemos con la intensión de señalar el agua derramada, solo busca apuntar alguna razón al desenvolvimiento de las reacciones de la MUD ante la iniciativa de la Mesa de Diálogo de Paz, hecha por el presidente Maduro en febrero de 2016.

Desde esta fecha, y en medio de una «receta golpista» expuesta de forma pública por el entonces presidente de la Asamblea Nacional, diputado Henry Ramos Allup, se realizaron, y aún se realizan de manera frecuente, decenas de reuniones entre la MUD y el Gobierno Bolivariano, generosamente acompañadas por el secretario general de Unasur, Ernesto Samper; los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos y un enviado especial del Papa Francisco, quien, de manera reiterada, ha expresado su amistad con Venezuela y con el proceso de Diálogo de Paz.

El pináculo de esos encuentros ocurrió cuando, luego de instalada la plenaria de la mesa, el día 30 de octubre, y avanzada la agenda acordada en esa oportunidad, en fecha 11 y 12 de noviembre, firmamos cinco puntos de acción con la dirigencia de la MUD.

Los puntos en cuestión no han sido muy difundidos por los medios y comprenden:

  • En el campo económico y social, trabajar de manera conjunta para combatir toda forma de sabotaje, boicot o agresión a la economía venezolana.
  • En el campo político, se acordó avanzar en la superación de la situación de desacato de la Asamblea Nacional, es decir, que la misma debe acatar la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
  • En el marco de la soberanía nacional, se acordó la posición unánime de la Derecha venezolana en defensa de la soberanía y la defensa del Esequibo, igualmente, el compromiso de convivir en paz y se acordó incorporar a la mesa a un gobernador de las partes.

Asimismo, suscribimos, de manera conjunta, un acuerdo fundamental para las garantías de paz que deseamos los venezolanos, la garantía conjunta de convivir en paz, la posibilidad de dejar de lado y para siempre el insulto, el vituperio, la ignominiosa acción de la guerra psicológica y la guerra comunicacional. Todo eso fue firmado y aprobado el 11 y 12 de noviembre por la llamada MUD y el Gobierno Bolivariano.

En este proceso, como sabiamente lo ha expresado el Papa Francisco, procedimos a la instalación de las mesas de trabajo, el avance de las comisiones para atender los asuntos relacionados con la guerra económica, la soberanía, la comisión de la verdad, justicia y reparación de las víctimas, el reconocimiento institucional y el compromiso por parte de la MUD de acatar las sentencias emanadas por el máximo tribunal de la República para corregir el desmantelamiento en que incurrió la directiva de la Asamblea Nacional del ejercicio constitucional de sus funciones.

Lamentablemente, y a pesar de que las inmensas mayorías del pueblo de Venezuela apoyaron, y aún apoyan, esta Mesa de Diálogo por la Paz, no ha podido la dirigencia de la MUD afrontar y cumplir con valentía los compromisos asumidos. Por el contrario, incurrió en desafueros aún mayores en intentar un golpe de Estado parlamentario contra el Presidente constitucional de la República, Nicolás Maduro Moros.

Aún así y a pesar de que las tensiones y ambiciones internas  de esa dirigencia de la Derecha venezolana obstaculiza el esfuerzo del diálogo y la paz, a pesar de que existe un núcleo importante de la dirigencia opositora que persiste en su llamado y compulsión a la violencia como forma de hacer política, frente a un sector de la población infestado por las campañas de guerra psicológica y siembra de odio, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, y su Gobierno insistimos tercamente en la paz, en el trabajo de la mesa de diálogo y sus comisiones de trabajo y mantenemos nuestra propuesta de que dirimamos los asuntos que nos competen por la vía del encuentro pacífico y el respeto a la Constitución.

Por eso, saludamos el documento que de forma activa, reflexiva y generosa, han redactado los acompañantes de la Mesa de Diálogo, a los efectos de pasar «a una segunda fase del diálogo» a partir del presente, y manifestamos nuestra disposición para trabajar las propuestas contenidas en ese documento, siempre en el marco del respeto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y nuestras leyes.

En ese sentido, asumimos la orden expresa del Presidente Maduro de que se facilite el proceso, ya avanzado en reuniones privadas, para continuar adelantando en el proceso y para que la Asamblea Nacional se ponga a derecho y acate la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia y regularice su situación ante el pueblo y frente a la Constitución.

Cerramos este comunicado con las palabras expresadas por nuestro Presidente, Nicolás Maduro, en su programa dominical del día de ayer, «envío un mensaje de buena voluntad, de compromiso por la paz, hago votos porque las delegaciones de nuestro gobierno y de la oposición continúen, ahora de forma pública, sus encuentros, que se dé la reunión de las dos delegaciones con nuestro Papa Francisco en el vaticano y allí, en estas conversaciones de paz, nos demos todos un abrazo».

Con perseverancia, mantendremos las conversaciones en el marco de las comisiones del proceso de diálogo, buscando consolidar la paz de nuestra República.

Finalmente, el alcalde destacó el apoyo del Vaticano que «junto con el Nuncio Apostólico, en representación del Papa Francisco, visitaron al presidente Nicolás Maduro y realizaron reuniones con la comisión del Gobierno Bolivariano y con distintos voceros de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD)» y anunció que se espera una próxima reunión a realizarse con el Papa Francisco y los representantes en este proceso de paz y diálogo en Venezuela.

Prensa Mippci

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