El presidente del Instituto Nacional de Estadística, Elías Eljuri, resaltó la importancia que representa la aplicación de los controles de costos y precios, que comenzó a aplicar el Gobierno nacional a partir de febrero pasado, para continuar abatiendo la inflación, que registró una variación intermensual de 1,4% en junio.
En este sentido, destacó la labor que viene realizando la Superintendencia de Costos y Precios Justos (Sundecop) para sincerar el valor de una serie de productos como parte de la lucha contra la especulación.
Así mismo explicó que la aplicación de estos controles no han afectado la oferta de bienes porque el Gobierno ha impulsado sus esfuerzos para mantener el abastecimiento.
«La escasez bajó, por tercer mes consecutivo, de 14,6 a 11,7 y la inflación anualizada también bajó a 21,3%, que también es la cifra más baja desde que este índice se está midiendo a nivel nacional», señaló.
Agregó que es necesario continuar impulsando la producción nacional de bienes, en especial de alimentos, y por lo tanto son importantes esfuerzos como la Gran Misión AgroVenezuela.
«Porque en la medida que haya una buena oferta, que no haya escasez de ciertos productos esto permite que disminuyan los precios», refirió.
Recordó que el indicador acumulado del Indice Nacional de Precios al Consumidor se ubicó en 7,5% en junio, lo cual representa la primera vez que este registro se ubica en un dígito desde 2008.
«Desde que comenzamos la medición a nivel nacional es el índice acumulado más bajo, en años anteriores llegó a 10%, a 14%, 15%, es decir, que si esta tendencia se mantuviera podemos estar al final del año con una inflación por debajo de 20% (que es la meta prevista por el presupuesto nacional para 2012)», explicó.
Resaltó que este comportamiento contribuye con la meta de alcanzar una inflación de un dígito para un mediano plazo.
Descartó la posición asumida por algunos economistas, que a través de medios de comunicación afirman que la inflación ha desacelerado porque se mantiene reprimida por lo controles que aplica el Gobierno.
«Todos esos analistas comienzan el año diciendo que la inflación va estar en 35 a 40 y en la medida en que no se cumplen sus pronósticos, van bajando sus previsiones por ejemplo a 25 o 30%, la inflación tiene un componente sicológico donde tratan de crear un ambiente de que todo va a subir (esas previsiones) no las creo en absoluto porque hay un interés más político que económico (en ellas)», señaló en una entrevista realizada este martes en el circuito Unión Radio.
AVN
