Este jueves el Ministerio para el Servicio Penitenciario inauguró en el Centro Penitenciario Rodeo III ubicado en Guatire, estado Miranda, tres talleres socioproductivos para incentivar el trabajo de la comunidad penitenciaria, como parte de las políticas de reinserción social que realiza el Ejecutivo Nacional para las personas que se encuentran privadas de libertad.
Así lo informó el presidente del Instituto Autónomo Caja de Trabajo Penitenciario, Enrique Andrade, durante un recorrido realizado en las instalaciones de los tres talleres, donde unos 40 privados de libertad comenzaron a trabajar en las áreas de carpintería, serigrafía y textiles. «La idea es que en el Rodeo sigamos inaugurando más talleres para que ellos se vayan incorporando al trabajo».
«Hasta el momento llevamos 600 privados de libertad este año incorporados a los proyectos, esperamos llegar a final de año a 1.200, que sumados con todos los que ya estaban incorporados, podemos llegar a 2.000 privados de libertad», comentó.
En el taller de carpintería, los privados de libertad tienen la capacidad de elaborar muebles de madera, sillas, escritorios, camas, mesas, entre otros productos. En el taller de textiles elaboran uniformes para preescolar, primaria, secundaria y diversificado.
En el taller de textiles también se elaboran los uniformes para los privados de libertad que laboran en los proyectos y para funcionarios de las instituciones.
En la parte de serigrafía se realiza el trabajo gráfico y la impresión de documentos e imágenes sobre cualquier tipo de material.
«Llevamos a cabo una serie de inauguraciones en todo el país. Hasta los momentos hemos puesto en marcha 17 proyectos socioproductivos y esperamos terminar en el transcurso de este año 19 unidades socioproductivas más para llegar a un total de 36 unidades», explicó Andrade.
Entretanto, Andrade comentó que las personas que se encuentran privadas de libertad que deciden participar en los proyectos socioproductivos del Instituto de Trabajo Penitenciario reciben un curso de capacitación, son remunerados con un salario y además tienen como beneficio la reducción de la pena, por cada dos días de trabajo reciben un día menos de condena. Los privados de libertad laboran de lunes a viernes en horarios de ocho horas diarias.
«Por intermedio de la dirección de atención integral a los privados de libertad, se les da una charla a cada uno, para saber quién se quiere incorporar a los proyectos de trabajo, luego se les da una capacitación y posteriormente se incorporan a trabajar en el Instituto Autónomo de Trabajo Penitenciario», indicó.
Andrade comentó que entre los proyectos que más se destacan dentro de la comunidad penitenciaria de todo el país está «la puesta en marcha de 19 panaderías, las granjas avícolas que funcionan en la Penitenciaría General de Venezuela, en Tocuyito, estado Carabobo, la siembra de maíz: acabamos de sembrar más de 180 hectáreas de maíz y también una producción estimada de unas 15.000 gallinas ponedoras, y esperamos cerrar este año con unas 30.000 gallinas ponedoras».
El funcionario explicó que toda la producción que se genera a través de estos proyectos es utilizada para el consumo de las comunidades penitenciarias.
Con respecto a la reinserción social de estas personas una vez cumplan su pena, Andrade comentó que el Ministerio junto con la Caja de Trabajo y la Dirección General de Apoyo Post-penitenciario, «estamos trabajando para que estas personas se sigan incorporando a otras unidades socioproductivas cuando salgan en libertad».
AVN
