Hace 50 años se firmó el Acuerdo de Ginebra

Laila-tajeldine

Se cumplen 50 años del Acuerdo de Ginebra, la vía que regula nuestra reclamación de soberanía sobre la Guayana Esequiba. Es el tratado de mayor importancia política celebrado entre Venezuela, el Reino Unido e Irlanda del Norte para resolver la controversia sobre la frontera de nuestro país y Guayana Británica.

Se firmó en la ciudad de Ginebra, Suiza, el 17 de febrero de 1966, repotenciando su importancia con la reserva expresa de nuestros derechos sobre toda la zona que se encuentra a la margen izquierda del río Esequibo, tomando éste desde su nacimiento hasta su desembocadura en el Océano Atlántico.

“Nosotros como Venezuela tenemos una legitimidad irrefutable con respecto al derecho sobre el Esequibo. La historia nos acompaña, nos acompaña la verdad y nos acompañan documentos que incluso verifican la autenticidad y la legitimidad de Venezuela sobre este territorio. Lo que tenemos que hacer es simplemente comenzar a ejecutar las acciones regulares, como siempre lo hemos repetido, a través de la solución pacífica de los conflictos”.

Así opinó la analista internacional Laila Tajeldine durante entrevista a Hoy Venezuela, a propósito de conmemorarse el quincuagésimo aniversario de la firma del histórico convenio.

A su juicio, el Acuerdo representa un instrumento válido para dirimir con la República Cooperativa de Guyana el asunto del Esequibo. Aunque existen otras vías, como la figura del Buen Oficiante, insiste en que lo plasmado en el documento es muy claro.

mapa

“El acuerdo presenta a las partes la posibilidad de solucionar este conflicto. El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas estableció lo que se denomina el Buen Oficiante, una persona encargada de acercar a las partes en el conflicto y llevarlas a una solución, incluso ser transmisor de las posiciones”, señaló.

Desde 1989 tres han sido los Buenos Oficiantes: Alister McIntyre (1989-1998), Oliver Jackman (1999-2007) y Norman Girvan, quien fue designado en 2010 y falleció en el 2014.

Lamentó que la labor de los Buenos Oficiantes se haya visto interrumpida a lo largo de los años, debido a los decesos de las personas que ejercían tales funciones, lo que ha llevado al detenimiento en el ritmo de las negociaciones para resolver el diferendo limítrofe.

Agregó que también han surgido declaraciones conjuntas firmadas que datan del año 2011, en las que a través de una Comisión Mixta, las partes acordaron medios de acercamiento.

“Sin embargo, tenemos que concentrarnos en el Acuerdo de Ginebra de 1966, que es la vía que realmente abre el paso a una solución del conflicto, solamente tenemos que aplicar lo que allí se dice para que las partes se acerquen. Es una especie de guía que establece los mecanismos para que las partes se sienten a negociar y se resuelva el asunto de la soberanía sobre el Esequibo”.

Resolución tramposa

La internacionalista contextualizó que las negociaciones que dieron lugar al Acuerdo de Ginebra iniciaron luego que se demostrara que el Laudo Arbitral de París, aprobado en 1899, era una resolución totalmente tramposa y que, de forma, fraudulenta contravenía los intereses de Venezuela, despojándola de aproximadamente 159.500 kilómetros cuadrados de territorio legítimamente venezolano.

Fue en 1962 cuando se impone una objeción en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para revisar nuevamente los elementos que probaban que ese Laudo Arbitral de 1899 era nulo e írrito.

“Se puede decir que (el Acuerdo de Ginebra) es una gran victoria porque los elementos que presentó Venezuela para refutar el Laudo de 1899 fueron de tal contundencia que dieron pie al Acuerdo de 1966”, dijo.

Sin favorecer a Venezuela ni desfavorecer a la República Cooperativa de Guyana, más bien establece las bases para que ambas partes con pruebas en mano presenten, discutan y acuerden la solución de este conflicto sobre el Esequibo.

“Sin embargo, Guyana en la persona de su presidente David Arthur Granger hoy siente que le interesa irse nuevamente hacia la decisión del Laudo Arbitral de París de 1899, en el que justamente le quitan y dictaminan que el territorio del Esequibo no le pertenece a Venezuela. Todos sabemos que fue un Laudo maniatado, en el que fueron manipulados todos los elementos y realmente lo que hubo fue un acuerdo para despojar a Venezuela de su legítimo derecho”, sostuvo la internacionalista.

El Acuerdo de Ginebra fue reconocido por ambas partes, según quedó reflejado en el documento, el cual específica que lo firmó el Ministro de Relaciones Exteriores, por el Gobierno de Venezuela y por el Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, el Secretario de Estado de Relaciones Exteriores y el Primer Ministro de la Guayana Británica.

“Todos reconocían que había legitimidad en los planteamientos que hacía Venezuela, tanto en las Naciones Unidas como en otros escenarios internacionales y se vieron obligados a sentarse a negociar con Venezuela. Uno de los elementos que nosotros podemos decir fue una especie de trampa, fue el hecho de que el Reino Unido antes de independizar totalmente a la República Cooperativa de Guyana no dejó establecido de una vez que el territorio del Esequibo era un territorio legítimamente de Venezuela y que fue despojado por ellos”.

¿Lobo con piel de oveja?

Con la llegada a la presidencia, en mayo de 2015, David Granger ha dejado al descubierto, y así lo ha hecho saber mediante declaraciones reseñadas en agencias de noticias, que no permitirá que Venezuela recupere sus derechos territoriales sobre el Esequibo. Incluso ha denunciado ante la ONU las supuestas “agresiones” por parte Venezuela, pidiendo a esta instancia que actúe para lograr un arreglo definitivo del conflicto territorial entre los dos países.

Además, ha pedido a Estados Unidos que use su influencia en el hemisferio, y a nivel internacional, para promover el desarrollo y preservar la región como una zona de paz.

Granger aseguró, durante la presentación de credenciales del nuevo representante diplomático de Estados Unidos ante Guyana, Perry Holloway, su deseo de “reafirmar el compromiso de Guyana para trabajar con Estados Unidos, con el propósito de fortalecer la cooperación en el marco de la iniciativa de seguridad de la cuenca del Caribe con el objetivo de garantizar la paz, la estabilidad y la seguridad”

“David Granger no responde a los intereses del pueblo de Guyana y tampoco a los intereses de la paz y la seguridad regional, sino que responde a intereses foráneos y es por eso que hemos visto una abierta y descarada alianza con Estados Unidos y transnacionales como la Exxon Mobil para, justamente, tomar por las fuerzas todo el territorio”, expresó la analista.

Añadió que todo esto lo hace sobre una falsa excusa de hacer ver a Guyana como un país débil que necesita del apoyo y la intervención del país norteamericano, “para lograr enfrentar la supuesta amenaza que representa Venezuela para su país, algo que lo refuta y lo contradice la historia debido a que el comportamiento y el espíritu de Venezuela siempre ha sido la solución pacífica de los conflictos”.

Agregó que “jamás van a ver por parte de Venezuela un acto como sí lo hemos visto, en la historia de la humanidad, por parte de Estados Unidos. Venezuela no va a tener ese espíritu y mucho menos porque es uno de los principales promotores regionales de la solución pacífica de conflictos, reconocida por la región como un territorio de exclusiva paz”.

Acerca de las concesiones de licencias de exploración petrolera a las compañías extranjeras, por parte del Ministerio de Recursos Naturales de Guyana, como ocurrió recientemente con Tullow Guyana y Eco Atlantic para el bloque Orinduik, la internacionalista consideró que es muy probable que este país continúe concediendo licencias de explotación, aunque evidentemente se esté violando el Acuerdo de Ginebra.

“En el caso particular de las concesiones todo lo que ha hecho Guyana y lo que está haciendo, partiendo del Gobierno de David Granger, no le va a otorgar ni más, ni menos derecho de soberanía sobre la Guayana Esequiba. Eso se constituye como un elemento no válido, que incluso no puede ser traído a las negociaciones que se tienen que dar entre Venezuela y Guyana”.

licencias-de-explotacion

De ser probable que el Gobierno guyanés siga concediendo licencias, la respuesta de Venezuela debe darse basado en el Acuerdo de Ginebra. Tajeldine reiteró que en el documento está explícito “que las partes deben abstenerse de realizar cualquier acción dentro del territorio de la Guayana Esequiba”.

“Y si una de las partes realiza cualquier acción eso no va a constituir un derecho para reclamar esa soberanía. Y eso es algo que Venezuela ha venido advirtiendo y diciendo, pero no por eso Venezuela va a atacar. El artículo 5, ordinal 2 del Convenio de Ginebra es muy claro y así nosotros lo tenemos que seguir diciendo”.

En este sentido, indicó que Guyana podría perder el derecho y toda la inversión que se ha hecho al respecto, al igual que las empresas que hoy hacen vida allá.

“Al meterse en un territorio que está en discusión y en reclamación es evidente que podrían perder mucho en esto, pero son los riesgo que ellos están tomando como empresa y que Venezuela, en su momento cuando recupere la legitimidad sobre el territorio, verá qué hacer con esas empresas y replantear todo lo que han hecho e incluso sacarlas de dicho territorio si tiene que hacerlo”.

La analista internacional piensa que con estas acciones David Granger está en busca de intereses personales y no de beneficios para el pueblo guyanés.

“Estamos claros que lo que no busca es un bien para su pueblo y para su país. Evidentemente lo que él está buscando son intereses personales, pero también intereses foráneos. Jamás pensemos que lo que actualmente está haciendo la Exxon Mobil y lo que están haciendo otras empresas va a significar un beneficio para el pueblo de Guyana, sino más bien un retraso porque todos sabemos cuáles son las condiciones de todas estas empresas transnacionales al entrar a un territorio como el que se encuentra actualmente la Guayana Esequiba, y la forma en que ellos generalmente entran es con una relación de ganar perder, ganar las transnacionales y perder los pueblos”.

Retomar el camino

El pasado 3 de febrero, la ministra del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, sostuvo una reunión con el director de la Secretaría General de las Naciones Unidas, Edmund Mulet, para solicitar un encuentro en Venezuela entre el Equipo Técnico del Secretaría General de la ONU, con la Comisión Presidencial para Asuntos Fronterizos de Venezuela, con el fin de tratar el diferendo territorial del Esequibo.

Acerca de esta reunión, Laila Tajeldine opinó que Venezuela espera seguir con las negociaciones y se nombre a un nuevo Buen Oficiante que retome el trabajo que se venía desarrollando.

“Venezuela sí está dispuesta, y así lo ha ratificado siempre, a seguir las negociaciones. Yo creo que justamente se trata de eso, de volver a enrumbar y retomar el ritmo que se venía desarrollando en las negociaciones. Nosotros lo que esperamos es que nuevamente, y esa es la mayor petición de Venezuela, se nombre al Buen Oficiante y que Venezuela se siente con Guyana para que se pongan de acuerdo y se resuelva el conflicto de la Guayana Esequiba”.

Reafirmación de la integridad territorial

De acuerdo a lo que refiere un texto publicado por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, titulado Guayana Esequiba-Historia de un Despojo, la política exterior de Venezuela hacia el Caribe consolida la diplomacia de paz, integración y cooperación solidaria, negando cualquier posibilidad de resolución bélica.

Desde la llegada de la Revolución Bolivariana, consecuentemente en visita de Estado a la República Cooperativa de Guayana, específicamente en el año 2004, el presidente Hugo Chávez propuso privilegiar los mecanismos de integración y de intercambio sobre las diferencias territoriales, siempre dentro del marco del Acuerdo de Ginebra.

De esta manera, en septiembre de 2005, Guyana se incorpora al Acuerdo Energético de Petrocaribe, suscrito en Jamaica.

visita-guyana-001

Al respecto, Laila Tajeldine resaltó que desde el comienzo de la Revolución Bolivariana se han hecho esfuerzos en defensa del Esequibo.

Mencionó en primer lugar “que nosotros cambiamos el tipo de relación y la forma de llevar las negociaciones. Petrocaribe es uno de los mejores ejemplos de eso, así como los acuerdos firmados entre ambos países y los intercambios comerciales. Todo esto surgió con la llegada de la Revolución Bolivariana, no fue antes”.

Una de las últimas acciones asumidas por el Gobierno de Venezuela, en la persona del presidente Nicolás Maduro, fue la firma de una Ley Habilitante con Rango, Valor y Fuerza de Ley para crear una Comisión Presidencial Institucional del Estado venezolano, con el fin de llevar todos los asuntos limítrofes de nuestro país con vecinos de América Latina y del Caribe en los casos que estén pendientes asuntos por resolver y delimitar más allá del tema del Esequibo.

En julio de 2015, el Jefe de Estado denunció en la ONU las provocaciones de Guyana y solicitó se active una comisión para que se retome el mecanismo de los Buenos Oficios.

La internacionalista finalizó diciendo que los desafíos actuales que enfrenta nuestro país es optar porque el Gobierno de Guyana entre en negociaciones reales con Venezuela.

“Que Guayana deje de estar optando a escenarios belicistas, que incluso afectan a su propio territorio, tentando y llamando a la intervención de Estados Unidos. Esto es algo que resulta totalmente peligroso, no solamente para Venezuela y su derecho legítimo sobre la Guayana Esequiba, sino para el propio pueblo de Guyana, porque una vez que Estados Unidos logre tomar ese territorio no va a ser ni para los guyaneses, ni para los venezolanos”, refirió.

Beatriz Caraballo / Hoy Venezuela

Send this to a friend