Durante una asamblea general instalada con los trabajadores del hospital de Coche, recientemente intervenido para corregir fallas estructurales de funcionamiento, autoridades del Ministerio para la Salud se comprometieron a escuchar con detalle las demandas de cada sector que labora en el centro asistencial.
Con ese objetivo, el viceministro de Redes de Servicios de Salud, José España, se reunirá con los servicios médicos, el cuerpo de enfermería y el personal obrero y administrativo, por separado.
«Es parte de las tareas que tiene pendiente la comisión que está evaluando el hospital para reestructurarlo, las asambleas de trabajadores, conocer la problemática vista por ellos», precisó España, al término del encuentro.
Entre tanto, agregó, «otro equipo ya está verificando todo lo referente a equipamiento y dotación del hospital», tras la orden del Ejecutivo Nacional de meter la lupa al primer centro de salud de Coche, tras protestas ocurridas la semana pasada por presuntas irregularidades en el suministro de insumos, la operatividad de los quirófanos y el funcionamiento en general.
El cronograma de trabajo incluye garantizar que esta semana sean operados los 27 pacientes que estaban en espera por traumatología y reactivar el quirófano tres en el corto plazo.
De los 27 pacientes en cuestión, siete ya fueron operados, acotó el doctor España, y la presencia policial en el hospital ya ha sido reforzada.
Pocos médicos y recursos reducidos
Entre las fallas expuestas por trabajadores y reconocidas por autoridades, el tema de los recursos destacó en la discusión de este martes. El director del hospital, Armando Graterol, dijo que el dinero asignado a este centro ha sido reducido, ante lo cual el viceministro España explicó que tal reducción derivó del cese de muchos servicios por falta de especialistas, y aclaró que se trata de recursos extraordinarios.
«Ahora, los recursos extraordinarios que da el Ministerio no pueden sostener a un hospital; éstos reciben además recursos ordinarios de la Dirección General de Salud de Caracas, que tiene un presupuesto para el mantenimiento de sus hospitales», agregó.
Sobre los especialistas, cuyo déficit en tipo y número ha decantado en el cese de servicios, el plan de rescate contempla la solución de este problema con la captación de nuevos médicos y residentes, aunque esta se considera la más compleja de las variables por resolver, pues es tema común en todo el país.
Confrontación política
Entre otros inconvenientes abordados a grandes rasgos, es evidente la confrontación política. Un sector de los trabajadores identificados con la oposición exigen la renuncia del director, Armando Graterol, y rechazan la contraloría social por parte de los consejos comunales que hacen vida en Coche.
Aún con ello, el viceministro José España es optimista. Dice que ya ha moderado situaciones similares en otros hospitales y que, al final, las partes logran ponerse de acuerdo «porque ambas quieren el bien común, que el hospital funcione, independientemente de los colores políticos».
«Muchas veces la comunidad hospitalaria considera intrusas a estas otras comunidades, pensando: ‘el que viene de afuera me supervisa de mala fe, y además no tiene derecho de supervisarme’, cosa que no está bien, las comunidades de Coche deben participar porque son los que usan el hospital. Todos somos necesarios», dijo.
Entre otros inconvenientes que salieron a relucir, trabajadores de mantenimiento denunciaron problemas de suministro con el material de limpieza; enfermeras reportaron igual situación con algunos medicamentos; la doctora Bety Omaña, jefa del servicio de Toxicología, reportó fallas reiteradas en la dotación de insumos para garantizar procedimientos antiofídicos; y el director (Graterol) refutó el incumplimiento del horario de trabajo por parte de algunos médicos.
AVN
