Tal parece que Jorge Giordani, ministro del Poder Popular para Planificación y Finanzas, no ha dejado de “echar números” desde hace varios años. Y 2012 no será la excepción: a todo el Gabinete, pero especialmente a Giordani, le corresponde calcular cuántos recursos necesita el programa de gobierno 2013-2019 que el presidente Hugo Chávez entregó hace dos semanas al Consejo Nacional Electoral (CNE).
“Tengo la medida en el universo, pero los pies en la tierra”, bromea el ministro, convencido de que “hay que construir la viabilidad” para el plan 2013-2019. “Hay que sacar cuentas con la gente, en un diálogo franco. La viabilidad no es solo el cálculo, sino la creación de viabilidad”, destaca, en conversación con el Correo del Orinoco.
Para el ministro, lo fundamental en este segundo plan “es la construcción de una infraestructura básica, porque la infraestructura social está construida en sus elementos fundamentales” gracias a la inversión de 500 mil millones de dólares realizada por la Revolución Bolivariana, enfatizó Giordani.
“Pero este país necesita una infraestructura física fundamental: aeropuertos, carreteras, vías de comunicación, electricidad”, lo que requiere mucho dinero. “Una vez que el ser humano ha satisfecho
sus necesidades básicas” se puede pasar a las grandes obras, y la nación se encuentra –a su juicio– en ese momento.
Saldar deuda en infraestructura
El ministro llama la atención acerca de un hecho: antes de llegar al gobierno, cuando Chávez salió de la cárcel y comenzó a anudar voluntades para construir la Quinta República, quienes elaboraron la agenda alternativa bolivariana –el profesor Giordani entre ellos– estimaron que la deuda social era de 100 mil millones de dólares. Y se quedaron cortos. “No era una deuda de 40 años” de la Cuarta república, “sino de mucho más”.
-¿En cuánto estima la deuda en infraestructura?
-Esa es una buena pregunta. Este país tiene que invertir algo parecido a lo que invirtió en saldar la deuda social. Para producir mil megavatios se necesitan 3 o 4 mil millones de dólares. Es por eso que la categoría de país-potencia es acertada, por la dotación de recursos naturales, pero eso tiene que traducirse en un medio de producción producido.
-Usted habla de producción producida. ¿Cuáles son las áreas en las que ve mayor fortaleza?
-En la agroindustria. Nosotros tenemos que producir para tener seguridad alimentaria, y hay que hacer un esfuerzo inaudito. Este era un país agrícola, ganadero y agrícola, y vino el petróleo. Ese es un elemento que está en el tuétano y en la cultura del venezolano: la renta, vivir de la renta.
-¿Cree que estamos avanzando hacia cambiar eso?
-No es nada fácil, porque requiere una conciencia individual y colectiva solidaria. Por eso los valores del humanismo tienen que prevalecer, pero ese cambio no se da por vía de decreto. Es la transformación del ser humano desde el punto de vista cultural, y eso sí es bien complejo: vencer la cultura de la renta.
-Usted habla del sector agroindustrial. ¿Qué área?
-Todo lo que la tierra venezolana pueda dar, porque tenemos agua para riego, tenemos agua para la vida. El petróleo se va a acabar en algún momento; podemos vivir sin petróleo, pero no podemos vivir sin agua. El latifundio desviaba los ríos para el aprovechamiento individual. Nosotros necesitamos una conciencia productiva colectiva; que las comunidades vean que, uniéndose, pueden producir. La distribución de la riqueza petrolera, los 500 mil millones de dólares invertidos en el pueblo, todo eso ha sido posible gracias a un liderazgo y a una orientación de política que la dirigencia opositora no podría darle.
-¿Qué otros cambios ve entre el programa actual y el 2013-2019?
-El proceso de industrialización usando nuestros recursos naturales, como la petroquímica. No hay duda. Y tenemos que buscar las industrias que tienen que usar nuestros recursos naturales con un alto valor agregado.
-¿Por ejemplo?
-La vivienda es un problema que se puede solucionar en 10 años. Con ese esfuerzo que se está haciendo ahorita para llegar a 2 millones de unidades, se moviliza todo el sector construcción.
Desarrollo amigable con el ambiente
Giordani hace énfasis en las plantaciones de pino de Uverito, tema que lo lleva a otra reflexión: la importancia de convivir con la naturaleza.
-¿Es posible lo que el Presidente plantea, desarrollo con respeto por la naturaleza?
-Tiene que serlo, porque de lo contrario vamos a destruir el hábitat que tenemos los seres humanos.
-¿El aumento en la producción petrolera es compatible con la protección de la naturaleza?
-Tiene que hacerse en las mejores condiciones, porque no hay duda de que el petróleo contamina.
-¿Y el desarrollo minero?
-Tiene que ser sustentable. Ahora se llevan el oro, el diamante, el coltán, y no le queda nada al pueblo venezolano. Por eso es tan importante la independencia: la autonomía en el uso de los recursos para beneficio de la gente, no de las trasnacionales. ¿Por qué las trasnacionales quieren destruir el Estado nacional? ¿Por qué quieren descentralizar? Para privatizar.
Proyectos incomparables
El ministro aclara que en el próximo sexenio “no se va a construir el socialismo, sino que se irá en un tránsito” hacia el nuevo modelo. E insiste en que lo hecho en los últimos 13 años, desde el punto de vista social, “es de carácter humanista”.
-¿Los proyectos del presidente Chávez y de la oposición no son comparables?
-El de la oposición no califica. Califica para la burguesía, para ciertos sectores, porque quieren aprovecharse de los recursos naturales para unos pocos. Antes, 20 mil o 30 mil venezolanos poseían la inmensa fortuna de las riquezas. Ahora, las riquezas las tenemos todos los venezolanos: salud y educación gratis. Esa es una de las contradicciones que no resuelve el capital: la igualdad sustantiva.
-¿Venezuela puede sostener esa inversión sin recurrir a organismos internacionales?
-Sí, como no. Tenemos aliados internacionales: Brasil, Argentina, China, el ALBA, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Cuba, los países del Caribe.
-¿Cerramos el capítulo con los organismos internacionales?
-La viabilidad se puede construir. Es la complementación, la solidaridad internacional. Basta ver la solidaridad de los cubanos en salud, en deporte.
-El Fondo Monetario Internacional ha sido muy crítico con Venezuela.
-Se seguirá equivocando, como siempre. Mira a Grecia. Platón, Arquímedes se van a rebelar un día de estos, y van a sacar a los del Fondo Monetario, que son unos tecnócratas. Ellos creen que la realidad se comporta como los modelitos que tienen en su cabeza. El ser humano ha comprendido la realidad; se identifica con un líder, el presidente Chávez. En la medida en que se organiza el pueblo venezolano, el proceso va a ser irreversible. Ese va a ser el punto de irreversibilidad de este proceso. En 1989 ocurrió la rebelión popular. En 1992, la rebelión militar. En 2002, se unieron pueblo y Fuerza Armada. Y ahora tenemos una Fuerza Armada diferente.
-Por qué cree que la gente votaría por el proyecto del Presidente, teniendo otro que a lo mejor podría ser simpático, lo representa un muchacho, etc.
-Él no es ni siquiera simpático. Además, el proyecto del Presidente va en beneficio de la satisfacción de las necesidades básicas del pueblo, y el pueblo se empodera y hace suyo no solamente el dominio sobre los recursos, sino el trabajo liberador. La sociedad socialista no se basa en la lógica del metabolismo del capital, sino en la del trabajo. Un trabajo liberador. ¿Qué logró la sociedad capitalista? Convirtió al ser humano en una mercancía.
-¿Esa visión del capital y del trabajo al servicio de la acumulación se rompe con este plan?
-Se busca romperla. El socialismo no se decreta; el socialismo se construye a base de lo mejor del ser humano: la solidaridad.
-¿Ha discutido este plan con otras personas? ¿El profesor István Mészáros?
-Con otros compañeros del Gabinete hemos discutido algunas cosas. Pero el Presidente es el director de la orquesta. Con estos lineamientos que él presentó vamos a un proceso de legitimación con la gente, a discutir con las comunidades, en profundidad. Yo quisiera dedicarme este tiempo a eso: a discutir con la gente.
-¿Qué quisiera explicarle a la gente sobre el plan?
-Los principios básicos, qué debemos hacer cada uno de nosotros para que el plan sea viable, porque los recursos son limitados y las necesidades son infinitas. ¿Cómo se hace esa dialéctica entre el sueño y la realidad? No solamente hay que calcular la viabilidad, sino crearla a partir de una discusión política.
-Esa construcción de la viabilidad, ¿por qué pasa?
-Es un proceso consciente de la propia gente. El regalado se acabó. El trabajo cuesta. A los recursos hay que darles un valor agregado, y eso implica un esfuerzo no solo individual, sino de la colectividad. En opinión del profesor Giordani, la validación popular del plan del mandatario Hugo Chávez es “una oportunidad de oro. Yo quisiera vivir ese proceso intensamente. Si me lo permite el Presidente, estaría 24 horas hablando con la gente, discutiendo con la gente”.
Tiene un límite la caída del barril de petróleo
“Tenemos que estar preparados, con planes de contingencia” para un escenario adverso en materia petrolera, precisó el ministro Jorge Giordani.
-¿Planes de contingencia como qué?
-Recuerda lo que pasó en 2008, cuando los precios estaban en 140 dólares por barril, y bajaron a 35 dólares. Pero el descenso tiene un límite. El profesor analiza que otras fuentes de obtención de crudo, como los esquistos, implican una gran inversión para las empresas; en consecuencia, si el precio del barril cae mucho, estas compañías tendrían que explotar a pérdida, cosa ilógica para el sistema capitalista. Por ello, advierte que hay contradicciones inmensas en materia petrolera a escala internacional. Enumera “lo que hicieron con Libia, lo que quieren hacer con Siria, lo que pretenden hacer con Irán. Estados Unidos está ‘jugando con candela’. Por eso es socialismo o barbarie”.
Estados Unidos es, a su juicio, “el imperio más grande que ha tenido la historia de la humanidad”, y ha decidido enfrentar su crisis con más guerra y destrucción.
Sigue en pie el eje Orinoco-Apure
El ministro Jorge Giordani defiende el proyecto de desarrollo del eje Orinoco-Apure, donde hay 1.500 kilómetros que pueden albergar a la población que decida hacer una vida nueva fuera de la capital del país. En Venezuela “somos casi 30 millones de habitantes”, cantidad que aumentará.
“No podemos vivir todos en Caracas, que es una ciudad frágil, de terremotos, complicada. Tenemos el eje norte-llanero” por ocupar.
Para el planificador lo importante es estimular a las venezolanas y los venezolanos a cambiar de urbe; ello implica, por parte del Ejecutivo Nacional, el compromiso de aportar viviendas, fuentes de trabajo “y calidad de vida”.
El pueblo y la FANB no tolerarían un nuevo “paquetazo” neoliberal
A pocos meses de las elecciones presidenciales del 7 de octubre “lo que tenemos es la confrontación programática de dos modelos”, señala el ministro del Poder Popular para Planificación y Finanzas, Jorge Giordani.
–La propuesta de la oposición tiene economistas que defienden una tesis.
-Tienen todo su derecho. Pero algunos creen que la realidad funciona con unos modelitos que tienen en la cabeza.
-¿Cree que realmente están pensando en un “paquetazo” neoliberal como el de hace 23 años?
-¿Qué otra alternativa tienen? Poner el país como una colonia norteamericana.
-¿Eso implica la entrega del petróleo?
-Pero si ya lo entregaron. Después de la nacionalización (años 70) lo entregaron a las trasnacionales.
-¿Lo entregarían ahora?
-Estoy seguro de que sí. Pueden tener cédula de venezolanos, pero la conciencia la tienen en otro lado.
-¿Cómo sería un “paquetazo” neoliberal ahora en Venezuela?
-Este pueblo cambió.
-¿Cree que el pueblo no lo toleraría?
-Y esta Fuerza Armada tampoco, porque es una Fuerza Armada nacional, histórica, bolivariana, que va a defender esta patria con todo.
-¿Piensa que el pueblo y la Fuerza Armada no tolerarían un paquete neoliberal?
-Creo que les va a ser bien cuesta arriba a estos señoritos de la oligarquía venezolana imponerle algo así al pueblo. Por eso se mimetizan, por eso se esconden, por eso no pueden decir sus objetivos tan genuina y abiertamente como dice el Presidente los suyos.
-¿Cree que tienen cartas escondidas debajo de la manga?
-No tengo duda. Lo hicieron en 2002 (golpe de Estado). Si están tan seguros de que van a ganar las elecciones, ¿por qué no han reconocido al árbitro (Consejo Nacional Electoral)?
