Miguel Pérez Abad sostiene “que para impulsar las capacidades productivas del país es necesario acercar la producción a la gente, en la línea de que el pueblo produzca para el pueblo” y romper que con viejos rectores de dependencia económica impuestos por el rentismo petrolero.
El presidente de Fedeindustria (Federación de Artesanos, micros, pequeños y medianos industriales y empresarios de Venezuela) hizo este planteamiento en visita a la Agencia Venezolana de Noticias.
También informó que el sector que dirige se ha planteado hacer tres recomendaciones al presidente Maduro para la Ley Habilitante.
La primera propuesta es una Ley para el fomento y desarrollo de los micro empresarios y emprendedores sociales de Venezuela, a fin de establecer un ámbito jurídico institucional para más de tres millones de activistas de la economía popular, “creadores del pueblo”, proveyéndoles: formación, formalización y financiamiento, para rescatar el valor del trabajo productivo y de la actividad creadora.
Esta iniciativa contempla la activación de escuelas de oficios y talleres de formación industrial para los jóvenes.
La segunda recomendación es que se hagan modificaciones a la Ley de Fomento y desarrollo de la pequeña y mediana industria, especialmente en lo relativo al tabulador de las Pymi.
Y en tercer lugar, Fedeindustria tiene observaciones a la Ley de Ilícitos cambiarios que acaba de aprobar la Asamblea Nacional.
Pérez Abad es partidario de impulsar una suerte de rebelión de las fuerzas productivas en Venezuela, para ganar la guerra económica que la derecha le ha planteado a la Revolución Bolivariana y al país, y asegurar el futuro productivo de la nación.
Expresó que la economía nacional experimenta un punto de inflexión con las medidas que está aplicando el Gobierno, orientadas a reponer equilibrios perdidos, en particular con el tema de la inflación provocada y la obtención y buen uso de las divisas que genera el país.
El dirigente del sector productivo señala que estas medidas se orientan a equilibrar la actividad industrial del país dentro de la “metamorfosis del desarrollo”, motorizada por la certera política económica del gobierno revolucionario de impulsar la inversión social.
Esta inversión social ha significado un reparto más justo de la riqueza petrolera y por otro lado, ha sido un factor de impulso de la actividad económica, a todos los niveles.
Para la presente coyuntura, el presidente de Fedeindustria ve conveniente mejorar el abastecimiento de los anaqueles en centros de distribución de alimentos y servicios, mejorar también la distribución y administración de las divisas.
Y de cara al futuro, en el mediano plazo, plantea promover las exportaciones no tradicionales e impulsar la siembra petrolera.
Para lo primero, las exportaciones, propone habilitar y destinar para ese fin los puertos de Guanta y Paraguaná, así como la aduana de Santa Elena de Guairén, con la mirada puesta en Mercosur
“La construcción del socialismo en Venezuela, pasa por la industrialización del país y para ello es imprescindible contar con el poder creador del pueblo venezolano”, concluyó Pérez Abad.
Correo del Orinoco
