La Federación Nacional de asociaciones de profesores Universitarios FAPUV, que agrupa las asociaciones de Profesores Universitarios ligados a los partidos de derecha en Venezuela pretende llamar para el próximo jueves 22 de Mayo, a un paro nacional de universidades, aludiendo la defensa de los derechos humanos de los estudiantes detenidos, tras participar en las violentas manifestaciones que han implicado enormes pérdidas materiales y humanas para el país. Una lectura simple de este llamado a paro del sector universitario, nos conduce a pensar que esta federación está guiada por muy nobles sentimientos, mas cuando ahondamos en el análisis del momento político queda al descubierto, con claridad meridiana, que se trata de impulsar un nuevo esfuerzo desestabilizador, cuyo epicentro pretende la oposición venezolana colocar en las universidades y en el sector profesoral universitario.
Consideramos que Este llamado a paro de las universidades, por parte de FAPUV, no puede desligarse del contexto de la política nacional venezolana; su razones y motivaciones están conectadas con la reciente y última campaña de desestabilización que pretendió derrocar el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro y se busca con ello, avivar el fuego ya extinguido de esa “Guarimba” fracasada y repudiada por el pueblo venezolano.
Como la mayoría de los venezolanos celebramos que la situación de Venezuela, tras meses de violencia, tiende a la paz y a la tranquilidad; gracias al paciente esfuerzo de convocatoria al dialogo y la tolerancia del gobierno nacional y muy especialmente del Presidente de la Republica Nicolás Maduro.
Desde el pasado mes de febrero la oposición venezolana, su sector más radical liderado por Leopoldo López, María corina Machado y Antonio Ledezma, entre otros, apostaron por una estrategia terrorista para desestabilizar el país y lograr la caída del gobierno Bolivariano de Venezuela.
Había considerado este sector, que con la muerte del presidente Chávez, líder indiscutible del proceso de Revolución Bolivariana, las condiciones estaban dadas para dar al traste con este este proyecto político-social de proyecciones latinoamericanas y mundiales. Es así, que Con el silencio cómplice de los moderados de la Mesa de la Unidad Democrática, con el apoyo logístico y financiero del Gobierno de los Estado Unidos y sus socios europeos, este sector fascista de la oposición venezolana, con la bandera de “Maduro vete ya” se lanza con todas sus fuerzas tras el objetivo de provocar un estado insurreccional que terminara en el derrocamiento del gobierno chavista. Para ello se valieron de la situación de malestar de la población en lo referente al abastecimiento de alimentos; la escasez, acaparamiento y escalada de precios, acciones estas de la guerra económica, generadas e implementadas por el sector empresarial parasitario e inescrupuloso que domina la producción, importación y distribución de los rubros de consumo más sensibles al pueblo venezolano. En ésta oportunidad, empleando tácticas terroristas ejecutadas sobre el terreno por paramilitares colombianos, narcotraficantes y delincuentes de toda laya, sumieron diversos municipios del país en la violencia y en el caos, aprovechando el control de municipios donde gobiernan alcaldes opositores, como lo son los casos emblemáticos de Chacao en la Gran caracas y Ureña en el Tachira).
Los resultado de estas acciones terroristas fueron más de 40 ciudadanos fallecidos, entre civiles , funcionaros policiales y militares, en acciones de francotiradores o accidentes provocados por la acción desestabilizadora; asimismo, son cuantiosas las pérdidas materiales en bienes del estado, y de la población en general, a lo que se suman las perdidas económica del sector productivo, comercio y servicios y la no menos importante situación de desasosiego, miedo, intranquilidad y desequilibrios emocional en los ciudadanos venezolanos.
Finalmente el gobierno venezolano contando con el apoyo mayoritario de la población, actuando con firmeza y al amparo de las leyes , con respeto irrestricto a los derechos humanos , logró el restablecimiento de la paz y la tranquilidad, mientras que, simultáneamente impulsaba el dialogo con los sectores opositores moderados, con el sector empresarial y con las fuerzas sociales, a los efectos de neutralizar y dejar solos a los fundamentalistas, objetivo este, concretado en la Mesa de dialogo por la Paz avalada por los cancilleres de UNASUR y demás instancias regionales como EL alba y Mercosur.
En esta estrategia de desestabilización continuada,(los intentos de derrocar al gobierno Bolivariano son permanentes y continuos)jugó un papel muy importante un sector, aunque minoritario, muy activo del movimiento estudiantil de derecha de las universidades autónomas y privadas , e igualmente es importantísimo el rol jugado por las autoridades opositoras que rigen esas universidades y su frente profesoral agrupados en la golpista Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios,(FAPUV).
La punta de lanza de toda la movilización desestabilizadora fueron los estudiantes de la derecha fascistas de federaciones estudiantiles de la UCV;LUZ;ULA;UDO;UNEXPO;UCAB; SANTA MARIA, UGMA, entre otras, los cuales servían de pantalla para el calentamiento de la calle, en una mascarada del derecho a la manifestaciones pacíficas, a lo cual seguía, cual guion cinematográfico, la violencia terrorista de los encapuchados ,en claras acciones de guerra contra instituciones del estado y la población. Igualmente crearon, con fuerte apoyo de mercenarios, zonas de contención, barricadas con lo que perseguían hacerse de “territorios liberados” afectando con ello la vida regular de los ciudadanos venezolanos de clase media, que terminarían repudiando los abusivos actos de violencia.
El complemento de todo esas acciones estaría en enfatizar la denuncia internacional contra el gobierno venezolano, por utilizar los legítimos medios de defensa de la población y sus instituciones; el objetivo, mostrar al mundo mediante una intensa y extendida cobertura mediática nacional e internacional la existencia de un “gobierno forajido” violador de los derechos humanos, e incitar así, la condena internacional; pensaron y se equivocaron, que el resultado final sería un paralelismo con el obsceno golpe de estado llevado a cabo en Ucrania, con formato similares. Finalmente esta minoría estudiantil le impuso a todo el conglomerado de estas casas de estudio su agenda de violencia, de paro o suspensión de actividades académicas. Por otro lado hay que destacar que más del 80 % de las universidades venezolanas rechazaron la violencia y se mantuvieron en el cumplimiento de sus periodos académicos regulares.
El papel de las autoridades universitarias de derecha y de la FAPÚV, es igualmente relevante en la acción desestabilizadora. La autoridades universitarias contrarias al gobierno nacional aúpan pública y descaradamente la protestas, se suman al paro, cuidando las formalidades, tales como, decretar la suspensión de la evaluaciones, suspensión intermitente de las actividades académicas y amparados en la “autonomía universitaria” atacan al gobierno, mientras siguen fraudulentamente cobrando sus sueldos y prerrogativas salariales. Tras el evidente perjuicio que causan a la mayoría estudiantil y a sus familias, por la pérdida del tiempo académico, pretenden finalmente coronar su hazaña con el recorte del periodo académico, la piratería en los cursos y la ausencia de rigor académico.
Según estimaciones del Ministerio de educación universitaria hay estudiantes que han perdido dos trimestres de forma continua, en el2014 tiene más de tres meses sin actividades académicas, hay retardos tales como semestres del año 2013 sin empezar y estudiantes que debiendo terminar en el 2014 su carreras ,lo deberán hacer en el año 2015. ¿Quién gana y quien pierde en estas circunstancias de gobiernos universitarios abiertamente contrarios a la academia y dedicados al juego de la desestabilización y promoción de la violencia en el país?
Si es repudiable esta conducta de la autoridades universitarias de derecha, no lo es menos la conducta la Prof. Viloria y de la directiva de FAPUV, empeñados desde el año 2002 en derrocar al Presidente Chávez primero y ahora, al Presidente Nicolás Maduro. Esta federación con enorme apoyo mediático ante el fracaso de la “Guarimba” y con el fin de avivar el movimiento desestabilizador está llamando, de nuevo a un paro en la universidades que controlan, se trataría de asumir abiertamente la paralización y saboteo de las universidades autónomas, acción que vienen, de hecho, ejecutando de forma encubierta. En una actitud despreciable e inmoral, con la cual quieren impulsar una segunda etapa de la “Guarimba” opositora, para mantener la calle y sabotear la gestión del gobierno Bolivariano; en tal sentido, llenan los medios con un falso lenguaje de paz para ocultar su agenda real de promoción de la violencia.
Denunciamos que mientras el Ministerio de Educación Universitaria despliega una acción incesante en función del crecimiento y fortalecimiento de las universidades, en acciones, como, creación de nuevas universidades, dotación de recursos informáticos, promoción de la investigación científica para apoyar el sector eléctrico nacional, promoción de la democratización de la universidades, Pago de prestaciones a los profesores y personal jubilado y el no menos importante, papel de garantizar el cumplimiento de los logros alcanzados en la convención colectiva única del sector universitario, la FAPUV, como peón de la oposición política venezolana , claramente desmarcada de su rol gremial intenta engañar a su afiliados , a la comunidad universitaria, al pueblo venezolano y a la comunidad internacional con un paro universitario de claro contenido político, asumiendo como pantalla la defensa de las universidades , la defensa de los derechos humanos y del minoritario movimiento estudiantil de derecha, agotado ya en sus esfuerzos de derrocar al gobierno constitucional y legítimo de Venezuela.
Hacemos un llamado a la comunidad universitaria nacional a no dejarse manipular por esta secta integrista representada en la directiva nacional de FAPUV; Venezuela necesita de paz y tranquilidad para abordar los problemas reales del país, espacios donde las universidades todas, como ninguna otra institución, están llamadas a aportar ideas y soluciones.
En consecuencia, es necesario desenmascarar esta actitud y conducta subversiva de Fapuv, es obligante la movilización de los sindicatos bolivarianos de profesores universitarios, de FENASINPRES, que agrupa los sindicatos de profesores bolivarianos, de las federaciones revolucionarias de trabajadores y empleados universitarios, para bloquear y evitar que esta nefasta asociación llamada FAPUV continúe dañando la vida universitaria y apostando por el atajo del golpe para volver al poder.
Por Isaac Valdez M.
El autor del artículo es Sociólogo y profesor universitario de la Universidad Simón Rodríguez.
