Una devastadora explosión tuvo lugar este miércoles por la noche en un poblado del estado de Texas (sur de Estados Unidos), específicamente en una planta de fertilizantes, y las autoridades han confirmado la muerte de decenas de personas y al menos un centenar de heridos, muchos de los cuales fueron trasladados hasta hospitales y centros de salud cercanos.
El portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas, D.L. Wilson, indicó que “hemos confirmado que hay víctimas mortales». Aunque se negó a precisar un número exacto, aseguró que se trata de varias decenas de personas.
De igual manera, lamentó informar que esperan el número de víctimas fatales y heridos aumente en las próximas horas, a medida que los trabajadores y equipos de rescate vayan casa por casa, en las comunidades adyacentes, evaluando el alcance de los daños de la explosión.
Asimismo, explicó que la explosión arrasó con la planta de fertilizantes y afectó a numerosas estructuras en las inmediaciones, «entre 50 y 75 casas destrozadas».
Wilson comparó los daños actuales con la destrucción causada por la explosión de una bomba que en 1995 arrasó el Edificio Federal Murrah, en Oklahoma City, y que entonces causó 168 fallecidos.
Por último, anunció que ofrecerá otra rueda de prensa a las 06H00 locales (11.00 GMT), en la que espera confirmar el número de víctimas.
Mientras tanto, agencias de prensa internacionales, como la española EFE y la francesa AFP, han recogido testimonios de bomberos en el lugar y de efectivos de rescate, quienes habrían asegurado que la cifra de muertos alcanzaría las 60 o 70 personas.
Por su parte, la cadena estadounidense ABC News resñó que hay 172 personas hospitalizadas: 24 de ellas en estado crítico, de 38 a 40 graves, y otras 23 están de camino a los hospitales.
Fuerte estallido
La explosión ocurrió en la Fertilizadora West, en el municipio homónimo, alrededor de las 20H00 locales (01.00 GMT), y se llegó a escuchar, según testigos, a más de 70 kilómetros de distancia.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por su sigla en inglés) registró un movimiento en la tierra de magnitud 2.1 en la escala de Richter, a causa de la deflagración, que fue percibida como varias explosiones sucesivas por los habitantes.
La agencia Russia Today reporta que residentes de la ciudad estadounidense de West comparan el incidente con un terremoto o una prueba atómica. «Fue como una bomba nuclear», aseguró el alcalde, Tommy Muska.
El burgomaestre confirmó que cinco o seis manzanas de edificios colindantes habían sufrido daños graves y explicó que las autoridades están preocupadas por los vapores químicos que hayan podido emanar de la planta.
«Vamos a buscar por todas partes. Vamos a hacer que todo el mundo esté contabilizado. Eso es lo más importante en estos momentos», dijo el alcalde de West, donde la mitad de sus dos mil habitantes han sido evacuados por temor a más explosiones y al efecto de los gases.
«Tenemos una gran cantidad de personas heridas, y hay mucha gente, estoy seguro, que no van a estar aquí mañana (jueves)», dijo Muska.
Nuevo atentado
Esta explosión se registró apenas dos días después de los atentados ocurridos en Boston, Massachusetts (noreste), donde fallecieron tres personas y unas 180 resultaron heridas tras la explosión de dos artefactos caseros en la línea de meta de la maratón internacional de la ciudad.
En tanto, este miércoles el Gobierno reveló que tres cartas con veneno de ricino, una de ellas dirigida al presidente Barack Obama, fueron interceptadas y un hombre sospechoso de haberlas enviado fue detenido.
teleSUR
