Resulta tenebroso ver cómo Europa, en un lapso tan corto de tiempo como de 3 o 4 años, se haya venido abajo en la manera en que lo
hemos visto.
Por ejemplo, en España las cifras son alarmantes, si consideramos que 25 de cada 100 españoles no tienen un ingreso por estar desempleados; que 1 de cada 2 jóvenes esté igualmente desempleado, lo que los llevará a delinquir o a la drogadicción; que la deuda
externa sea impagable; que hayan reducido los salarios; que hayan aumentado la edadde jubilación, etc.
Y está claro que lo que está detrás de todo esto es la aplicación del modelo neoliberal, del que nosotros, los venezolanos, no queremos saber nada, porque lo hemos vivido de principio a fin.
¿Y es que acaso el rescate de los bancos privados europeos, que son los grandes ganadores de esta crisis europea, no es similar al rescate financiero que en los 90 se realizó al otrora Banco Latino?
¿Sabrá la mayoría de los ciudadanos de Europa que el Banco Central Europeo fue creado con dinero del puebloy es administrado por Bancos y capitales privados que se enriquecen mientras más se profundiza la crisis? ¿Acaso no es la unión monetaria que tanto nos vendió Europa la que no permitió a Grecia “poder maniobrar” sin condicionamientos internacionales?
Por todo esto, se entiende que Europa no vive una crisis meramente económica, la cual convirtió al continente del “bienestar” en el mayor generador de “nuevos pobres”, sino una crisis de paradigmas, de formas de vivir.
En Venezuela, gracias al pueblo, hemos consolidado nuestro modelo socialista y nos encaminamos a ser una potencia. Europa, mientras, más allá de las ya importantes manifestaciones de los indignados, está a punto de un estallido social al estilo de un
Caracazo.
Xoan Noya/Correo del Orinoco
