El ingreso de Venezuela como miembro pleno al Mercado Común del Sur (Mercosur) representa una oportunidad de promocionar e impulsar el Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre) como un mecanismo alterno al uso del dólar como divisa para el intercambio comercial.
Así lo aseveró el primer vicepresidente del Banco Central de Venezuela, Eudomar Tovar, durante un foro sobre los desafíos y oportunidades que representa el Mercosur, realizado este martes en las instalaciones de esta institución.
Destacó que en el Mercosur ya se ha comercializado con sistemas de pagos en moneda locales, específicamente entre Argentina y Brasil, cuyas transacciones alcanzaron alrededor de mil millones de dólares en más de cuatro años, especialmente para el impulso de la pequeña y mediana empresa.
«En el caso del Sucre (que funciona entre países del Alba) el objetivo de este sistema va más allá de una simple transacción económica, sino que es un mecanismo orientado al fortalecimiento de la actividad productiva y de la actividad comercial y del proceso de integración latinoamericana y caribeña», indicó.
Recordó que una de las reuniones del Consejo de Ministros de la Unión de Naciones del Sur (Unasur) acordó recientemente la evaluación de mecanismos que sirvan de contención a los efectos de la crisis económica mundial que persisten en EEUU y Europa.
«En ese ámbito hubo tres planteamientos específicos: crear sistemas de pagos en moneda locales, impulsar el comercio complementario y crear un fondo de reservas», indicó.
En el caso de las propuestas para desarrollar los sistemas de pago en moneda locales, se está estudiando la naturaleza del Sucre, como un mecanismo de integración comercial, o el fortalecimiento de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
Destacó que Mercosur ofrece condiciones favorables para Venezuela porque sus estatutos están desarrollados con base en principios de flexibilidad que ofrecen plazos para la adecuación de los mecanismos económicos del bloque.
«En el caso específico de Venezuela, las oportunidades y retos existen, y existen lapsos para adecuarse a las armonizaciones, en donde Venezuela se está preparando desde hace varios años y con una fuerte consolidación de sus ventajas energéticas, que unidas con esas ventajas alimentarias y productivas que han venido desarrollando algunos países del Mercosur, son favorables en el ámbito de la complementariedad», puntualizó.
AVN
